Sexo en el espacio

"Lo primero que har¨¦ ser¨¢ arrancarte la ropa...". La oficial de la Fuerza A¨¦rea estadounidense Colleen Shipman, de 30 a?os, envi¨® este mensaje el pasado diciembre. El destinatario, el piloto de la Marina asignado a la NASA William Oefelein, de 41 a?os, se encontraba entonces en una misi¨®n espacial a bordo del transbordador Discovery.

La autora del correo electr¨®nico no deja claro si se refiere al traje de astronauta (para quitarlo hubiera necesitado un poco de tiempo y tal vez alguna herramienta) o a las vestimentas civiles, aunque sus palabras bastaron para desatar los celos de la ex amante de Oefelein, Lisa Nowak.

Esta oficial de la Marina de 43 a?os, con tres hijos, amante de los deportes y coleccionista de violetas africanas ha sido dada de baja del destacamento de astronautas de la agencia espacial un mes despu¨¦s de ser detenida en Florida y acusada de intentar secuestrar a Shipman, su rival en amor. La NASA se ha curado en salud advirtiendo, en un comunicado, que con esta medida de suspensi¨®n de Nowak no toma postura acerca de la inocencia o culpabilidad de la ex astronauta, que se reintegra ahora en la Marina.

A pesar de que Oefelein asegur¨® que su relaci¨®n con Nowak termin¨® de forma civilizada el pasado enero, ¨¦sta no asimil¨® el golpe. Consigui¨® leer los t¨®rridos correos electr¨®nicos que se intercambiaban los amantes (ambos sospechan que ten¨ªa las llaves del apartamento de Oefelein, seg¨²n contaron a los investigadores) e imprimi¨® algunos, informa Space.com. En un ataque de celos, Nowak decidi¨® viajar a Florida, donde vive Shipman y donde ¨¦sta conoci¨® al astronauta durante un entrenamiento antes de su misi¨®n en el Discovery el pasado diciembre. Nowak compr¨® entonces una gabardina, una peluca, un rifle de aire comprimido, un spray de pimienta y un paquete de pa?ales para poder conducir sin tener que parar en los 1.400 kil¨®metros que hay de distancia entre Houston (Tejas) a Orlando (Florida). Su intenci¨®n era asustar a su rival. Aunque a Nowak le concedieron la libertad bajo fianza, la NASA no s¨®lo le ha suspendido de empleo y sueldo sino que tambi¨¦n le ha eliminado de la tripulaci¨®n del pr¨®ximo vuelo del transbordador, previsto para el mes que viene.

De este culebr¨®n espacial los ¨²nicos en sacarle provecho han sido algunos productores cinematogr¨¢ficos. La sucursal estadounidense de la compa?¨ªa brit¨¢nica Granada ya ha comprado los derechos de los art¨ªculos que el New York Times public¨® sobre el caso. Y piensa convertir la historia de este tri¨¢ngulo de pasiones en una pel¨ªcula o serie de televisi¨®n.