Flores en el muro de Nicosia

Muchos paseantes tomaban helados ayer en el extremo norte de la calle de Ledra de Nicosia mientras el eco de la llamada al rezo llegaba desde una mezquita turcochipriota. La as¨¦ptica mampara de metacrilato que sustituye desde el viernes al antiguo muro de cemento se ha convertido en la principal atracci¨®n del fin de semana a ambos lados de la dividida capital de Chipre. Pero ya no quedan cascotes que llevarse como souvenir. El Ayuntamiento grecochipriota de Nicosia se apresur¨® a despejar la zona y a colocar maceteros con flores al pie de la garita donde, sin perder la compostura, un centinela de la Guardia Nacional explica a los visitantes d¨®nde se ocultaban las tropas turcas. Mas all¨¢, Ledra es una calle fantasma.

"Cuando el muro empez¨® a caer una vecina me llam¨® por tel¨¦fono aterrorizada para preguntarme: '?Qu¨¦ detendr¨¢ ahora los tanques turcos?". Eleni Mavrou, la primera alcaldesa en la historia de Nicosia -"de la mitad de la capital", puntualiza-, recordaba ayer divertida en la calle de Ledra los primeros momentos de confusi¨®n en la operaci¨®n de demolici¨®n: "El Gobierno me avis¨® s¨®lo 15 minutos antes de que llegaran las excavadoras".

Diputada durante dos legislaturas, la ex comunista Mavrou, de 46 a?os, fue elegida el pasado diciembre para el principal cargo ejecutivo desempe?ado hasta el presente por una mujer en esta isla del Mediterr¨¢neo, marcada por el apego a las tradiciones y las salmodias de los popes ortodoxos. Un pleno extraordinario aprob¨® por unanimidad el derribo del muro.

Bueno para el negocio

Chris Trotaloudes cerr¨® su tienda de perfumes en 1974, cuando los carros de combate turcos asomaban ya por la calle de Ledra. La ha reabierto hace poco con el apropiado nombre de Los cinco sentidos. "El 80% de nuestros clientes son turistas que vienen a ver el ¨²ltimo muro de Europa", se jacta Trotaloudes, de 67 a?os. "La demolici¨®n es buena para la reunificaci¨®n de Chipre, y para mi negocio".

La alcaldesa Mavrou es optimista. "Mi obligaci¨®n es mejorar las relaciones entre las dos comunidades de Nicosia", reconoce. "Lo primero que hice al llegar al Ayuntamiento fue reunirme con el alcalde turcochipriota de la capital, Yamal Bulutogullati. Compartimos la red de distribuci¨®n de agua y de saneamiento en el casco hist¨®rico. Ahora queremos coordinar los sistemas de depuraci¨®n de agua de ambos lados".

Los chipriotas han dado un "peque?o paso" hacia la reunificaci¨®n, en palabras de la alcaldesa. Tras el fracaso del plan de Naciones Unidas para crear un Estado confederal, los pol¨ªticos chipriotas de uno y otro lado de la isla parecen empe?ados ahora en crear medidas concretas de confianza. Los turcochipriotas apoyaron sin reservas la iniciativa de la ONU. Pero los grecochipriotas votaron en masa por el no en el refer¨¦ndum sobre la reunificaci¨®n de la isla. Eleni Mavrou, que confiesa que dio su voto al s¨ª en 2004, so?aba ayer en voz alta en la calle de Ledra: "?Qu¨¦ hermosa ser¨ªa esta ciudad antigua si salieran de ella todos los soldados!".