Escuela contra el fuego

Treinta y cuatro ni?os de siete a?os escuchan en el colegio Maristas de Vigo a Antonio Gonz¨¢lez, un ingeniero forestal que esta ma?ana de marzo ha cambiado el monte por los pupitres. Los cr¨ªos se mueren por intervenir, levantan las manos educados pidiendo turno, aplauden cuando aparecen en la pantalla los hidroaviones ("?yo vi uno este verano"!), organizan un aut¨¦ntico revuelo cuando llegan las preguntas. La clase es at¨ªpica, porque no est¨¢n aprendiendo lengua ni matem¨¢ticas, sino c¨®mo prevenir un incendio.

Esta clase forma parte del programa iniciado en octubre por la Conseller¨ªa de Medio Rural para cumplir lo estipulado por el nuevo decreto para la prevenci¨®n de los incendios forestales, aprobado el pasado mes de julio, en plena pesadilla incendiaria en los montes gallegos. El Decreto 105/2006 incluye la formaci¨®n entre sus obligaciones, adem¨¢s de sanciones de hasta un mill¨®n de euros para los infractores. El objetivo est¨¢ claro: Galicia no puede volver a convertirse en una l¨ªnea roja de fuego.

Diez personas, todas con experiencia en extinci¨®n de incendios, recorren Galicia impartiendo charlas como la que se celebr¨® en este c¨¦ntrico colegio vigu¨¦s. Si algo queda claro despu¨¦s de esta hora de formaci¨®n es que los ni?os tienen clar¨ªsimo qu¨¦ es lo que no hay que hacer en el monte. Muchos, se nota, no frecuentan demasiado el campo. Otros confiesan que sus abuelos queman "malas hierbas" en sus fincas. Paciente, el formador les explica que se pueden quemar rastrojos, pero pidiendo permiso previamente a Medio Rural.

"Si hay fuego cerca de vuestra casa, deb¨¦is correr a refugiaros dentro, cerrar puertas y ventanas y poner toallas h¨²medas bajo las puertas para que no entre el fuego", explica Antonio Gonz¨¢lez. "Claro, no vas a tener las ventanas abiertas con el humo", comenta ir¨®nico uno de los alumnos.

"Como damos estas charlas en diferentes lugares, nos adaptamos al p¨²blico. Hoy, al ser ni?os, intento hacerlo muy ameno, y no les hablo de per¨ªmetros de seguridad y otros aspectos t¨¦cnicos de la prevenci¨®n", cuenta Gonz¨¢lez. El ciclo de conferencias se ofreci¨® a los 315 ayuntamientos gallegos, comunidades de montes y colegios.

Los asistentes aprenden a evitar riesgos innecesarios, pero tambi¨¦n descubren lo que es un "batelumes", que al principio todos los ni?os confunden con un remo, o qu¨¦ significan las siglas BIRF: Brigada de Investigaci¨®n de Incendios Forestales. Son los CSI del monte, los que recogen pistas para buscar a los causantes de los incendios. Antonio Gonz¨¢lez desgrana ante los atentos ni?os algunas de las causas m¨¢s comunes de incendios forestales y qui¨¦nes suelen provocarlos, "como los pir¨®manos, ?sab¨¦is qu¨¦ es un pir¨®mano?". Pocos dudan: "Son unos locos".