Sud¨¢n, impune

El informe de los expertos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU divulgado ayer confirma lo que se sabe desde hace a?os, pero nadie impide: que el Gobierno sudan¨¦s no s¨®lo no protege a la poblaci¨®n de Darfur de las atrocidades que viene sufriendo desde hace cuatro a?os, sino que ¨¦l mismo ha orquestado y participa en los cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad que se vienen cometiendo en la regi¨®n m¨¢s occidental del pa¨ªs africano, y que Estados Unidos califica abiertamente de genocidio.

Darfur es uno de los m¨¢s siniestros episodios contempor¨¢neos de vulneraci¨®n masiva de los derechos humanos elementales, con el agravante de que se perpetra en la impunidad m¨¢s absoluta y con la manifiesta pasividad de las potencias democr¨¢ticas occidentales. Las aberraciones de Darfur (violaciones sistem¨¢ticas, incendios de cosechas y viviendas, saqueos de propiedades, torturas a gran escala, todo ello documentado pese a la catarata de impedimentos de Jartum) ocurren en un territorio mis¨¦rrimo del tama?o de Francia. Han muerto por ellas alrededor de un cuarto de mill¨®n de personas y m¨¢s de dos millones han tenido que huir de sus chozas desde que, a comienzos de 2003, las tribus negras de origen africano se alzaran contra la opresi¨®n hist¨®rica del Gobierno mayoritariamente ¨¢rabe de Sud¨¢n.

El dictador y presidente Omar al Bachir no s¨®lo ha impedido a la ONU que investigue desde dentro estos cr¨ªmenes cometidos por su Gobierno y sus aliados sobre el terreno, sino que tiene a gala no entregar a la Corte Penal Internacional a ning¨²n sudan¨¦s reclamado por ello. Recientemente, la CPI ha citado como sospechosos de atrocidades al que fuera ministro encargado de Darfur y a un jefe de las milicias ¨¢rabes que ejecutan con ayuda del Ej¨¦rcito sudan¨¦s los designios de Jartum.

El impune Gobierno sudan¨¦s no se limita a boicotear a los tribunales internacionales, pese a que una resoluci¨®n del Consejo de Seguridad de hace dos a?os le obliga a cooperar con la CPI. Tambi¨¦n ha vetado la presencia en su pa¨ªs de los expertos de la ONU que han elaborado el informe sobre derechos humanos divulgado ayer, a los que en diciembre prometi¨® visados para llegar a Darfur. Y Al Bachir, con la complicidad manifiesta de Pek¨ªn y Mosc¨², que tienen crecientes intereses econ¨®micos en el pa¨ªs africano, ha conseguido impedir hasta ahora el despliegue en Darfur de una fuerza seria de interposici¨®n de la ONU, que sustituya al contingente ceremonial africano incapaz de ejercer la m¨¢s m¨ªnima autoridad en la regi¨®n devastada. Un sonrojante r¨¦cord de infamia, que no afecta tan s¨®lo a Sud¨¢n, sino a la entera comunidad internacional que no hace nada serio para impedirlo.