La Generalitat toma el control de la futura urbanizaci¨®n del recinto de Can Ricart

La Generalitat anunci¨® ayer que ha iniciado los tr¨¢mites para declarar el recinto fabril de Can Ricart como Bien Cultural de Inter¨¦s Nacional (BCIN). A partir de ahora, cualquier intervenci¨®n en la zona protegida deber¨¢ contar con el acuerdo de la Comisi¨®n de Patrimonio Cultural de la Generalitat. El ¨¢rea protegida no incluye una torre de oficinas en construcci¨®n en un solar vecino al recinto ahora protegido. Es algo que reclamaban los vecinos de Poblenou, satisfechos sin embargo con la declaraci¨®n, al igual que el Ayuntamiento de Barcelona, que consider¨® la medida "muy positiva".

Can Ricart podr¨ªa ser declarada BCIN, la m¨¢xima categor¨ªa de protecci¨®n prevista en la legislaci¨®n catalana, en la categor¨ªa de conjunto hist¨®rico. El Departamento de Cultura anunci¨® ayer que ha iniciado la apertura del expediente, que debe resolverse en el plazo m¨¢ximo de 18 meses. Con todo, el mero inicio de los tr¨¢mites ya implica que el recinto contar¨¢ con el r¨¦gimen de protecci¨®n m¨¢ximo que establece la ley. Es decir, se suspende la tramitaci¨®n de las licencias de parcelaci¨®n, edificaci¨®n o derribo en la zona afectada y tambi¨¦n se suspenden los efectos de las licencias ya concedidas. El Departamento de Cultura puede autorizar las obras que no perjudiquen "los valores culturales del recinto que proteger" y todas las nuevas licencias deber¨¢n ser aprobadas por la Comisi¨®n de Patrimonio Cultural.

Per¨ªmetro de protecci¨®n

La declaraci¨®n afecta a un conjunto de edificios fabriles concreto y delimita un per¨ªmetro de protecci¨®n cuyo objetivo, seg¨²n la Generalitat, tiene como misi¨®n "preservar los valores ambientales, paisaj¨ªsticos y culturales de este espacio" para evitar que se "desvirt¨²e la concepci¨®n del conjunto fabril". Este per¨ªmetro se limita a lo que era la antigua colonia fabril, parte de la cual ya estaba protegida por el Ayuntamiento de Barcelona -que la hab¨ªa declarado Bien Cultural de Inter¨¦s Local-, y deja fuera solares cercanos con proyectos tambi¨¦n muy discutidos por los vecinos. En el interior del recinto protegido, los proyectos deber¨¢n atenerse a criterios culturales en el sentido de que su volumen, tipolog¨ªa o cromatismo no perturben la vista del recinto ni alteren el car¨¢cter arquitect¨®nico del bien protegido.

"La decisi¨®n reconoce el trabajo de protecci¨®n que ha llevado a cabo el Ayuntamiento en Can Ricart", se?al¨® ayer la concejal de Urbanismo, Assumpta Escarp, en un comunicado en el que se hace patente la "satisfacci¨®n" del consistorio por esta decisi¨®n, que, sin embargo, es probable que obligue a modificar en parte el plan especial aprobado el pasado noviembre.

Tambi¨¦n satisfechos se manifestaron los vecinos de Poblenou, que son de los ciudadanos m¨¢s activos del F¨®rum de la Ribera, que demandaba la protecci¨®n ¨ªntegra de la colonia industrial. "Lo consideramos positivo, aunque ahora entendemos que precisamente esa protecci¨®n suponga poner en cuesti¨®n algunas de las piezas que limitan con la colonia", apuntaba ayer Manel Andreu, presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos de Poblenou. Se refer¨ªa a una torre de cierta altura -52 metros- que est¨¢ proyectada en el frente de la colonia que da a la calle de Marroc, justo frente al parque central, actualmente en construcci¨®n. T¨¦cnicos de urbanismo municipales se?alaban, en cambio, que la citada torre queda completamente fuera del per¨ªmetro protegido.

"No sabemos hasta qu¨¦ punto se puede entender l¨®gico que en un bien protegido con el m¨¢ximo nivel se puedan construir lofts", a?ad¨ªa Andreu en referencia a la reserva de unos 2.800 metros de techo que preve¨ªa el plan especial aprobado por el consistorio para viviendas no convencionales. En este espacio, de acuerdo con ese plan, tambi¨¦n estaba prevista la ubicaci¨®n de vivienda social con una reserva de 3.500 metros cuadrados.

Los vecinos opinan que la declaraci¨®n "llega a tiempo", puesto que en la comisi¨®n de seguimiento del desarrollo del plan especial ya se hab¨ªa planteado la posibilidad de dar las primeras licencias de derribo de algunos elementos ahora protegidos, como el edificio del antiguo sistema generador de energ¨ªas de la colonia industrial.