La reinvenci¨®n del realismo

Esa habilidad para hacer que huelan todos los estratos. Esa envidiable capacidad para viajar del territorio donde campan los excrementos y el holl¨ªn de los carbones, entre las tabernas y los prost¨ªbulos, hacia las sedas y los perfumes de las mejores casas, es de las primeras cosas que sorprende en esta magn¨ªfica y ambiciosa novela de Michael Faber. Con esos resortes y una capacidad asombrosa para llevar la introspecci¨®n de los personajes hasta sus ¨²ltimas consecuencias, el escritor, nacido en Holanda en 1960, vecino hoy de Escocia, aborda la reinvenci¨®n de la gran corriente realista del XIX en nuestros d¨ªas y la coloca con la misma contundencia de entonces en pleno siglo XXI a trav¨¦s de un Londres tan decr¨¦pito como deslumbrante, asombrosamente humano, protagonista absoluto de P¨¦talo carmes¨ª, flor blanca.

Las peripecias de Sugar, la adorable, indestructible y seductora prostituta que desarma todo el poder del caballero William Rackham, heredero de una de las mayores fortunas de Inglaterra, centran esta resurrecci¨®n de un mundo que bebe de las mejores p¨¢ginas de Dickens y Henry James, de Balzac y Flaubert, de Clar¨ªn y P¨¦rez Gald¨®s... A trav¨¦s de ese personaje fascinante, dotada de las mejores armas para el placer, Faber conduce al lector hacia todos los dominios del universo femenino, convirtiendo a Sugar en un objeto de deseo m¨²ltiple que despierta a la vez el impulso salvaje y los sentimientos de protecci¨®n m¨¢s irracionales.

Pero el reto de la novela es mucho mayor. Con la autoridad que imprime el dominio de los m¨¢s enrevesados territorios decimon¨®nicos, con las mejores claves y resortes de aquella poderosa narrativa, el autor desaf¨ªa gustos y tendencias posmodernas con el discurso y las armas de una radical apuesta por la prosa cl¨¢sica pero dentro de una inmejorable puesta al d¨ªa.

Faber nos relata, fiel a esa elecci¨®n, conflictos eternos: la lucha entre el refinamiento y los instintos, entre esos finos resortes capaces de destrozar y poner a prueba todos los equilibrios, y nos coloca en un inc¨®modo disparadero que nos obliga a elegir entre arrastrarnos hacia la pasi¨®n o dejarnos llevar por la ambici¨®n de conservar los privilegios. Lo hace de una manera asombrosa, envolvente, en una de las mejores novelas de los ¨²ltimos a?os.