El velocista que nadie quer¨ªa
El nigeriano Uche lleg¨® a Espa?a "con nada" y pas¨® seis meses sin equipo, pero brilla en el Recre
"???Que-no-se-vende!!!". La p¨¢gina web del Recreativo de Huelva, que hoy se mide al Bar?a, amaneci¨® con ese mensaje hace varios meses. El que no se vend¨ªa, ni se vende a¨²n, es Ikechukwu Uche, el delantero nigeriano, de 23 a?os, que ha llamado la atenci¨®n de media Liga. Por Uche han preguntado el Getafe y el Valencia, y el Deportivo estuvo a punto de cazarlo el verano anterior. Todos ven en el africano un diamante en bruto: r¨¢pido, goleador, h¨¢bil y con el pasaporte comunitario a punto por su pr¨®xima boda con una espa?ola. "Dicen que me parezco a Eto'o, por la chispa", afirma.
"Vivo mi mejor momento", asume el nigeriano. En su debut en Primera ha marcado siete goles (tres con el pie derecho, dos con el izquierdo y dos de cabeza) y repartido dos asistencias, y puso patas arriba el Bernab¨¦u en la goleada del Recreativo (0-3). Recibi¨® casi en su campo, dej¨® tirados a Guti y a Cannavaro y fusil¨® a Casillas. El t¨ªpico gol explosivo de Uche, que ha marcado cinco de sus siete tantos fuera del Colombino, tres en jugada individual. "Tengo grabada la imagen de ese gol a Casillas", cuenta Uche, el segundo jugador de su equipo, tras Cazorla, que m¨¢s regatea: cada 18 minutos. El t¨¦cnico, Marcelino, ha explotado su velocidad para romper los partidos en las segundas partes, con el rival agotado. Pero su rendimiento ha sido tan bueno que ha pasado de revulsivo a titular.
"Nunca olvidar¨¦ el primer d¨ªa. No conoc¨ªa el idioma, estaba solo. Fue muy duro. Me quer¨ªa volver"
El menor de ocho hermanos, Uche comenz¨® a dar patadas al bal¨®n en las calles de Aba. "El f¨²tbol me volv¨ªa loco. Jug¨¢bamos en la calle y alguna vez en un colegio. Form¨¢bamos una porter¨ªa con palos y estaba horas jugando", recuerda. "Jugaba hasta en casa, aunque mis padres se enfadaban. Ten¨ªan una tienda de ropa y me presionaban para que estudiara, pero yo me escapaba para jugar. A veces me llevaba la pelota al colegio. Mis padres no me dejaban, pero me la escond¨ªa en la bolsa. Me pon¨ªa a jugar y se me iba el tiempo. ?Nos echaban cada bronca!", cuenta el delantero del Recre. Ikechukwu sigui¨® los pasos de su hermano Kalu, que viaj¨® a Europa en busca de fortuna: jug¨® en el Espanyol y el Wisla Cracovia, y ahora en el Almer¨ªa como centrocampista. Los dem¨¢s hermanos mantienen el negocio familiar en Nigeria.
Aquel delantero r¨¢pido, a veces extremo, interes¨® a varios agentes, que enviaron v¨ªdeos a Espa?a. Y as¨ª lleg¨® la promesa de que alg¨²n club le fichar¨ªa. Con 17 a?os, aterriz¨® en Madrid "sin nada". "Nunca olvidar¨¦ el d¨ªa que llegu¨¦. Estaba solo, no hablaba el idioma y echaba de menos a mi familia. Fue muy, muy duro. Pens¨¦ en volver, pero mi hermano me dijo que aguantara", rememora. Madrid, Salamanca, Asturias... Uche dio tumbos durante seis meses. "Me entrenaba solo y volv¨ªa al hotel, sin nadie con quien hablar", dice.
El Racing de Ferrol le dio cobijo en 2001: dos temporadas, 28 partidos y dos goles. Dos a?os despu¨¦s, el Recre le ech¨® el lazo por 300.000 euros. "Ten¨ªa unas grandes condiciones f¨ªsicas, buena t¨¦cnica y gran margen de progresi¨®n. Sab¨ªamos que mejorar¨ªa mucho", cuenta el secretario t¨¦cnico onubense, ?scar Arias. "Y as¨ª ha sido. Es r¨¢pido y potente, tiene una arrancada y velocidad de salida en los primeros metros muy dif¨ªciles de defender. En distancias cortas y en el uno contra uno es muy bueno", a?ade. El a?o pasado marc¨® 20 goles en Segunda. De regalo, 20 jamones de jabugo. Y ha sido internacional. "Tiene muchas novias", asegura Arias. Su cl¨¢usula de rescisi¨®n es de 18 millones. El Recre posee el 60% de sus derechos. El resto es de la empresa Prisma Group. Ajeno a los rumores, Uche a?ora celebrar sus goles con una voltereta como le ense?¨® su hermano. Los m¨¦dicos le aconsejaron no hacerlo por sus problemas de espalda. "Pero volver¨¦ a hacerlo", asegura.
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