Trincheras en la redacci¨®n de Telemadrid
Sindicatos, comit¨¦ profesional y periodistas se quejan de manipulaci¨®n en la cadena, mientras la direcci¨®n niega que exista
En la redacci¨®n de la televisi¨®n p¨²blica madrile?a apenas suenan los tel¨¦fonos desde hace meses. Atr¨¢s quedaron los tiempos en los que los periodistas de esa redacci¨®n se enteraban antes que Uni¨®n Fenosa de que hab¨ªa un apag¨®n en el barrio de Orcasitas, o de un accidente antes que el Samur... "Casi nadie llama", aseguran los redactores.
Desde que aterriz¨® la nueva jefatura, tres editores controlan la informaci¨®n emitida
En 18 a?os de televisi¨®n p¨²blica, Gobiernos de distintos colores e ideolog¨ªas han estado al frente de la Comunidad de Madrid. Los ¨²ltimos 12 a?os, todos del PP. Pero, desde la llegada de la nueva direcci¨®n hace tres a?os, las cosas han cambiado mucho. Quiz¨¢ demasiado. Hay algunos datos objetivos: la deuda ha crecido de 75,89 millones de euros en 2002 a 171,83 millones en 2006; y los ¨ªndices de audiencia han bajado del 17,1% en 2003 al 11,7% en 2006, aunque el descenso de espectadores ha afectado a todas las cadenas, desde la puesta en marcha en los ¨²ltimos dos a?os de nuevos canales, como Cuatro y La Sexta, y el auge del TDT.
M¨¢s all¨¢ de los datos, hay una realidad cotidiana relacionada con la funci¨®n que tiene una televisi¨®n p¨²blica ante la ciudadan¨ªa que la paga y la ve, y con la manera de ejercer esa obligaci¨®n en tanto que medio de comunicaci¨®n. Hoy en Telemadrid, y seg¨²n las versiones de sindicatos, del comit¨¦ profesional y de redactores independientes, existe una especie de duplicidad en la redacci¨®n de informativos, que el 31 de diciembre pasado ten¨ªa una plantilla de 239 redactores. Como si hubiese dos redacciones paralelas.
Por un lado, "los redactores de confianza", que son una veintena, y, por el otro, los redactores "de toda la vida". Ambos conceptos est¨¢n acu?ados por los propios trabajadores de la cadena, que solicitaron no ser identificados a t¨ªtulo individual, para evitar represalias y con el fin de destacar que son un grupo amplio. Los redactores de confianza han llegado a Telemadrid con el nuevo equipo directivo que dirige Manuel Soriano, el ex jefe de prensa de Esperanza Aguirre. Fue la propia presidenta de la Comunidad de Madrid la que lo puso en ese cargo tras ganar las elecciones auton¨®micas de 2003. Seg¨²n varios redactores de Telemadrid, algunos de estos "nuevos" periodistas son parientes de dirigentes del PP.
Los segundos son redactores que llevaban a?os, algunos toda su vida profesional, en la cadena p¨²blica, incluso despu¨¦s de haber ganado una oposici¨®n.
La gran mayor¨ªa de estos veteranos, que mayoritariamente decidieron no firmar sus piezas en protesta por la "manipulaci¨®n" de la informaci¨®n, est¨¢n relegados, ocupando puestos en programas de escasa audiencia, despedidos, dimitidos, en otros medios de comunicaci¨®n porque no les renovaron su contrato, ocupando una silla sin que nadie les d¨¦ trabajo, o incluso haciendo por duplicado las labores que hacen "los nuevos", aunque luego sus jefes no utilicen las informaciones. "Yo he hecho dos piezas en dos meses", dice uno ellos. "Cuando lo normal era hacer dos o tres por d¨ªa".
Otro compa?ero pone cara de hacer memoria y cuenta: "Desde que ha llegado esta direcci¨®n ha dimitido el jefe de Nacional, la coordinadora de esa misma secci¨®n, el jefe de Sociedad, la coordinadora de Econom¨ªa, la de Local, la de Internacional, el subdirector de Informativos, el presentador del fin de semana... Toda esa gente llevaba a?os trabajando aqu¨ª, les gustaba lo que hac¨ªan. Que alguien nos explique por qu¨¦ se han ido todos a la vez", dice.
La redacci¨®n est¨¢ completamente dividida, "el ambiente es irrespirable", relatan varios veteranos redactores. "Hay gente que no habla con otra gente por miedo a represalias".
Desde que aterriz¨® la nueva direcci¨®n, hay tres editores por informativo. En lugar de una, como suced¨ªa hasta hace tres a?os, son tres las personas que controlan la informaci¨®n que se emite y las que deciden qu¨¦, c¨®mo y cu¨¢ndo: "Normalmente nos dicen: 'S¨¢came de esta cinta de este minuto a este otro'. Ni siquiera nos dejan seleccionar lo que consideramos importante. Nos hemos convertido en aut¨®matas", cuentan miembros del comit¨¦ profesional.
Adem¨¢s, aseguran, tambi¨¦n les dicen a qui¨¦n tienen que llamar y a qui¨¦n no y qu¨¦ respuesta tienen que conseguir en sus entrevistas.
"La consecuencia de este tipo de situaciones tan denigrantes desde un punto de vista profesional es la publicaci¨®n de un bolet¨ªn semanal en el que los propios redactores denuncian uno por uno, d¨ªa por d¨ªa, los graves atentados contra el ejercicio del periodismo que se cometen en la cadena", explican en dicho comit¨¦.
Trabajadores y sindicatos las han denunciado reiteradamente su situaci¨®n con manifestaciones y huelgas y actualmente est¨¢n pendientes del dictamen del Parlamento Europeo, el ¨²nico organismo que encontraron los sindicatos que pudiese responder a una denuncia por manipulaci¨®n en una televisi¨®n p¨²blica: "Vulneraci¨®n del art¨ªculo 11 de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE".
"Pero lo m¨¢s grave de estos hechos no es ya que los periodistas sientan que se pisotea su profesionalidad, lo m¨¢s grave es que todo lo que se hace en esa televisi¨®n lo pagan los ciudadanos de Madrid con sus impuestos, ya que se financia al 50% con ingresos provenientes del Gobierno regional y al 50% de los ingresos de la publicidad, que han descendido en los ¨²ltimos tiempos", explican en el comit¨¦ de empresa.
Este peri¨®dico intent¨® concertar una entrevista con alguno de los directivos de la cadena p¨²blica para conocer su versi¨®n. Una invitaci¨®n que declinaron: "No creemos que haya nada de qu¨¦ hablar. No hay historia", dijo un portavoz de la televisi¨®n.
Esa respuesta llegaba despu¨¦s de la en¨¦sima huelga convocada por sus trabajadores a las puertas del edificio de Telemadrid en la Ciudad de la Imagen, y despu¨¦s de que los partidos de la oposici¨®n (PSOE y parte de IU) hayan decidido no pisar los estudios de la cadena p¨²blica "hasta que no cese la manipulaci¨®n", pese a que se avecina la campa?a electoral.
Telemadrid acaba de cumplir su mayor¨ªa de edad (inici¨® sus emisiones en 1989), pero con su nacimiento dej¨® escritas las bases de su crecimiento de acuerdo con el art¨ªculo 13 de la Ley de 30 de junio de 1984. Seg¨²n ¨¦sta, deben respetarse los principios que conforman la Constituci¨®n espa?ola: objetividad, veracidad e imparcialidad de las informaciones; respeto a la libertad de expresi¨®n; respeto al pluralismo pol¨ªtico, cultural, religioso y social y separaci¨®n entre informaciones y opiniones.
Desde entonces, han sido nombrados sucesivos directores generales a propuesta de diferentes partidos "sin que el intervencionismo pol¨ªtico haya condicionado la programaci¨®n y la l¨ªnea editorial hasta la llegada del actual gestor", se?ala el informe que han presentado los sindicatos ante las instituciones europeas.
"Entendemos que el se?or Soriano ha quebrantado una trayectoria mod¨¦lica y ha puesto un medio p¨²blico al servicio de unos intereses leg¨ªtimos pero particulares. La repercusi¨®n de tal actitud ha significado una seria lesi¨®n de la libertad de expresi¨®n y del derecho de los ciudadanos de recibir de un medio de titularidad p¨²blica una informaci¨®n objetiva y veraz, acorde con la ley y el esp¨ªritu fundacional de este medio", concluye el informe.
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