La Guardia Civil imputa delitos ecol¨®gicos a Horacio G¨®mez y al alcalde de Tomi?o

Hasta cuatro delitos -prevaricaci¨®n, contra los recursos naturales el medio ambiente y la ordenaci¨®n del territorio- pueden derivarse de la tramitaci¨®n del expediente urban¨ªstico de Vi?edos Vilach¨¢n S.L. por parte del actual equipo de gobierno del PP de Tomi?o y de la sociedad que administra el que fuera presidente del Celta y concejal de Vigo, Horacio G¨®mez. Una denuncia de la Guardia Civil sostiene que existen presuntas ilegalidades en las actuaciones acometidas por la empresa entre 2002 y 2005 y que fueron consentidas por el ayuntamiento.

Los permisos municipales y las preceptivas autorizaciones de la Administraci¨®n aut¨®noma de entonces fueron concedidos m¨¢s de dos a?os despu¨¦s de que Vi?edos Vilach¨¢n convirtiese la ladera de un monte en la primera plantaci¨®n de albari?o de Galicia, que ya figura entre las quince mayores de Europa.

Seg¨²n los informes de la Guardia Civil, adem¨¢s podr¨ªan existir irregularidades en la modificaci¨®n puntual del planeamiento urban¨ªstico de Tomi?o mediante la cual se recalificaron los terrenos y se catalogaron como de protecci¨®n agropecuaria. Un expediente administrativo que fuentes de la investigaci¨®n califican de "ca¨®tico", y que pone en evidencia "c¨®mo los permisos iban por detr¨¢s de las obras", hasta el punto de que la recalificaci¨®n de esta enorme parcela y el estudio de impacto ambiental fueron aprobados por el Ayuntamiento y la Xunta despu¨¦s de que la empresa levantase la plantaci¨®n, construyese pistas de acceso, muros y terrazas "cambiando la fisonom¨ªa del paisaje".

La denuncia fue admitida a tr¨¢mite a finales de 2005 por la titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Tui, Mar¨ªa del Carmen Garc¨ªa Campos, quien no ha tomado todav¨ªa ninguna medida cautelar, a la espera de analizar todo el expediente que la magistrada solicit¨® a Pol¨ªtica Territorial. Adem¨¢s de Horacio G¨®mez, en estas diligencias previas aparecen imputados el alcalde Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez Lorenzo y el aparejador municipal Pablo Ortega G¨®mez, por presunta prevaricaci¨®n, aunque tambi¨¦n se hace extensiva a los miembros de la corporaci¨®n que en agosto de 2004 votaron a favor de la aprobaci¨®n provisional de la recalificaci¨®n de los terrenos cuando los vi?edos ya se hab¨ªan plantado.

La odisea burocr¨¢tica se remonta al 22 de enero de 2002, cuando la empresa solicit¨® la licencia para la roturaci¨®n de 25 hect¨¢reas. Un a?o antes, la Conseller¨ªa de Medio Ambiente y la Direcci¨®n Xeral de Montes hab¨ªan autorizado a Vi?edos Vilach¨¢n el cambio de cultivo de forestal a labranza, lo que permiti¨® a la comunidad de montes ceder a la empresa los terrenos mediante una concesi¨®n a 30 a?os. El 6 de abril, obtuvo la licencia de roturaci¨®n, pero cinco meses despu¨¦s vecinos de Vilach¨¢n,pueblo natal de G¨®mez, denunciaron que las obras en la ladera del monte Galego se desprend¨ªan derrumbes de tierra y lodos. Un atestado con fecha 4 de septiembre de la Polic¨ªa Local confirma que el desmonte no se ajustaba a la licencia.

Un mes despu¨¦s, el aparejador constat¨® m¨²ltiples anomal¨ªas sobre el terreno, como la construcci¨®n de muros, terrazas y pistas asfaltadas, obras, advert¨ªa el t¨¦cnico, que ser¨ªan legalizables con la autorizaci¨®n de Medio Ambiente. La denuncia oblig¨® a la alcald¨ªa a decretar la paralizaci¨®n de las obras, en un escrito del 22 de octubre, pero tres d¨ªas m¨¢s tarde, en un segundo atestado de la polic¨ªa local, se denunci¨® que la empresa prosegu¨ªa con las obras que el alcalde nunca lleg¨® a precintar.

A ra¨ªz de aquella denuncia vecinal intervino la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica, que advirti¨® alteraciones en los cauces fluviales, entre otras irregularidades, y sancion¨® a la empresa con 240 euros, adem¨¢s de obligarle a dejar el terreno en su estado original. Si embargo Medio Ambiente no actu¨® ni aport¨® ning¨²n informe al ayuntamiento, a pesar de las denuncias que insistentemente tambi¨¦n se hicieron desde la asociaci¨®n ecologista del Baixo Mi?o, Anabam.

As¨ª, y con los ¨²nicos permisos de roturaci¨®n, el Seprona constat¨® que la empresa no s¨®lo prosigui¨® con las obras sino que acometi¨® la plantaci¨®n de los vi?edos. S¨®lo la bodega y otras servicios de labranza no se han podido acometer porque el proyecto no tiene a¨²n los permisos de Urbanismo. Un proyecto que preve¨ªa lujosas instalaciones, incluidas habitaciones y restaurante, pero que nunca se llev¨® a cabo.

Pese a la denuncia, tanto el Ayuntamiento como la empresa coinciden en se?alar que ya "tienen todos los papeles en regla" y que el expediente fue aprobado por la Conseller¨ªa de Medio Ambiente en 2005, antes de entrar el actual Gobierno.