Los dos grandes partidos se alejan del pacto en la reforma judicial

Cuando el portavoz de Justicia y responsable de Libertades del PP, Ignacio Astarloa, declar¨® con cierta solemnidad al ministro de Justicia, Mariano Fern¨¢ndez Bermejo, que su relaci¨®n no ten¨ªa "ning¨²n futuro", los socialistas se temieron lo peor. Momentos antes el ministro hab¨ªa intentado contemporizar con el Grupo Popular, y singularmente con Astarloa. "Yo a usted le quiero", confes¨® el ministro al ex secretario de Estado de Seguridad con el Gobierno del PP.

Pero, al margen de la broma, por la forma y el fondo con la que Astarloa se deshizo del abrazo gubernamental, el Grupo Socialista tom¨® nota de que sus peores augurios se cumpl¨ªan.

En el Grupo Socialista se sostiene que el acuerdo de los dos partidos en torno a la gran reforma procesal pendiente, por ejemplo, hab¨ªa alcanzado "m¨¢s del 90%". La ¨²ltima reuni¨®n fue hace 10 d¨ªas, despu¨¦s de numerosas citas discretas en la que la reforma procesal, que afecta a 21 leyes, avanz¨® sustancialmente de la mano de los dos partidos.

La reforma abarca tres instrumentos claves para el buen funcionamiento de la administraci¨®n de justicia: la oficina judicial, continuaci¨®n de la reforma que ya emprendi¨® el PP en 2003; la doble instancia penal, y la nueva regulaci¨®n del recurso de casaci¨®n. Con esta ¨²ltima se tratar¨ªa de descongestionar la tarea del Tribunal Supremo para que su labor prioritaria fuera la casaci¨®n de leyes estatales. "El acuerdo con el PP era casi total, nos quedan unos flecos, pero perfectamente solucionables", insisten en el PSOE.

Negociadores

Por este grupo han negociado Julio Villarrubia, secretario general del Grupo Socialista; ?lvaro Cuesta, responsable de Justicia de la ejecutiva federal y presidente de esa Comisi¨®n en el Congreso de los Diputados; y Pedro Mu?oz, portavoz parlamentario de Justicia, adem¨¢s de t¨¦cnicos de ambos grupos. Ignacio Astarloa, Julio Padilla y Jos¨¦ Santaella forman el equipo del PP.

Astarloa recuerda que el PSOE ya rompi¨® el pacto cuando col¨® la reforma para forzar la elecci¨®n por 3/5 de los magistrados del Supremo y el Constitucional. Y despu¨¦s, cuando la propia reforma del Constitucional parec¨ªa pactada, los socialistas tambi¨¦n introdujeron, sin pactarlo con el PP, la elecci¨®n de cuatro magistrados a propuesta de los parlamentos auton¨®micos. Por ¨²ltimo, como ejemplo de esa "deslealtad", el PP coloca la enmienda de ¨²ltima hora para permitir que la presidenta del Constitucional, Mar¨ªa Emilia Casas, pueda prorrogar su mandato y participar as¨ª en la decisi¨®n sobre el Estatuto catal¨¢n.