La recuperaci¨®n del lagarto gigante de El Hierro se retrasa seis o siete a?os
E l plan de conservaci¨®n del lagarto gigante de la isla d El Hierro, Gallotia simonyi, un f¨®sil viviente, en peligro de extinci¨®n, ha sufrido un duro rev¨¦s a causa de las lluvias torrenciales que asolaron Canarias en enero. La descarga de agua provoc¨® una avalancha de piedras que sepult¨® los terrarios donde viv¨ªan 184 ejemplares de estos reptiles, que pr¨®ximamente iban a devolverse a su medio natural. El desastre supone, seg¨²n Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, director del Centro de Reproducci¨®n e Investigaci¨®n del Lagarto Gigante de El Hierro, un retraso de seis o siete a?os en su programa de recuperaci¨®n y el traslado pr¨®ximo del lagartario a la finca Los Palmeros con la cooperaci¨®n de las administraciones local y nacional.
Las cr¨®nicas describen animales grandes como gatos que causaban horror
De la avalancha de piedras que sepult¨® el lagartario se salvaron los progenitores
Los lagartos enterrados ten¨ªan de uno a seis a?os de edad y los m¨¢s adultos contaban con un microchip para su seguimiento. Pero a pesar del desastre, la suerte ha acompa?ado a la especie, a?ade este bi¨®logo, porque la zona donde residen los lagartos progenitores no se ha visto afectada.
Dos proyectos de conservaci¨®n Life financiados por la Uni¨®n Europea, han conseguido el objetivo de reproducci¨®n en cautividad de estos lagartos. Gracias a ello se han reintroducido m¨¢s de 500 ejemplares en la naturaleza, en algunas zonas con ¨¦xito, aunque en otras los gatos cimarrones y caseros son el gran azote de esta especie.
Los expertos concluyen que las nuevas circunstancias anulan la tentativa de cambiar de categor¨ªa -de la de "peligro de extinci¨®n" a la de "vulnerable"- en el Cat¨¢logo Nacional y Auton¨®mico al lagarto de El Hierro, por parte de Jos¨¦ Luis Esquivel, responsable de Biodiversidad de la Viceconsejer¨ªa de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias. El cambio de rango de protecci¨®n provoc¨® en su d¨ªa un mot¨ªn conservacionista en El Hierro y el propio presidente del Cabildo se traslad¨® hasta Madrid para defender el lagarto ante el Ministerio de Medio Ambiente. Las competencias de la conservaci¨®n recaen ahora en el Cabildo y no en el Gobierno de Canarias, desde donde se quiere modificar el estatus de varias decenas de especies repartidas por las siete islas, tendiendo, en general, a rebajar su categor¨ªa de amenaza, lo que supone una menor atenci¨®n y financiaci¨®n por parte de las administraciones para la recuperaci¨®n de ¨¦stas.
La primera noticia del lagarto de El Hierro viene de la antig¨¹edad, en las citas que hace Plinio; m¨¢s tarde, las cr¨®nicas francesas de la conquista que lleva a cabo Jean Betancourt describen que en la isla viven unos "lagartos tan grandes como gatos, los cuales no hacen ning¨²n mal pero causaban horror a primera vista". En 1889, el astr¨®nomo y naturalista austriaco Oscar Simony explora la isla y se lleva tres ejemplares que posteriormente sirven al herpet¨®logo Franz Steindachner para describir y publicar esta nueva especie, Gallotia simonyi. Despu¨¦s, los coleccionistas causaron su desaparici¨®n. En 1931, un profesor ingl¨¦s captura, en el Roque Chico de Salmor, los que se creen eran los dos ¨²ltimos ejemplares de esta especie; ambos est¨¢n hoy depositados en el British Museum. Sin embargo, una peque?a poblaci¨®n qued¨® en una zona casi inaccesible para el hombre al noroeste de la isla, en los riscos de Tibataje. En 1975, un pastor, Juan Mach¨ªn, baj¨® de ese risco una pareja de lagartos para un coleccionista alem¨¢n. A partir de ah¨ª comienza la cr¨®nica del redescubrimiento y esta reliquia biol¨®gica vuelve a la categor¨ªa -nacional e internacional- de especie en peligro de extinci¨®n.
Gracias a la investigaci¨®n sobre el lagarto de El Hierro, se cuenta desde 1996 con un registro de familia para evitar la endogamia. Las nuevas parejas son emparentadas de forma que se garantice la mayor variabilidad gen¨¦tica. Seg¨²n Rodr¨ªguez, estos reptiles tienen predilecciones entre ellos; de hecho, hay parejas estables desde 1986. De los datos en cautividad, explica Miguel Molina, uno de los et¨®logos que m¨¢s han estudiado a estos reptiles, se desprende que la actividad sexual de los individuos comienza durante la primera quincena de mayo, en la cual tiene lugar la c¨®pula.
El gigante de La Gomera
El lagarto gigante de La Gomera, que se dio por extinguido, fue redescubierto el 9 de junio de 1999; su plan de recuperaci¨®n "va bastante bien, de unos 40 ejemplares en la naturaleza se ha pasado a 120", seg¨²n el bi¨®logo responsable de su seguimiento, Jos¨¦ Antonio Mateo
.
En el verano de 2005 padecieron una peque?a infecci¨®n bacteriana y murieron tres reptiles, pero la epidemia qued¨® enseguida controlada.
El Centro de Recuperaci¨®n del Gallotia bravoana, inaugurado en 2003, est¨¢ situado en un barranco escarpado pr¨®ximo al Valle Gran Rey, por lo que tiene los mismos riesgos de sufrir un desastre natural que sus primos los de El Hierro. "Estas situaciones son imprevisibles", asegura Mateo, "as¨ª como un posible incendio, por eso es importante que haya ejemplares fuera de la isla, en instituciones especializadas en especies en peligro de extinci¨®n".
El estudio del lagarto gigante de La Gomera ha tenido dos Proyectos Life de la UE. El primero, entre 2002 y 2006, y el segundo, de 2007 a 2010, cada uno con una financiaci¨®n de casi un mill¨®n de euros.
Las ¨²ltimas investigaciones han desvelado que la endogamia, la falta de variedad gen¨¦tica, es uno de los principales problemas de esta especie. Tambi¨¦n se ha visto que son m¨¢s lentos en madurar que sus primos sauros de El Hierro y ponen menos huevos, entre tres y nueve.
En los ¨²ltimos a?os se ha pasado de 10 ejemplares silvestres disponibles en el centro para su cr¨ªa en cautividad a 86 ejemplares.
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