P¨ªcaros y piratas
En el guirigay armado en torno al proyecto de ley del cine no s¨®lo han destacado las tan a menudo desafortunadas declaraciones de la ministra del ramo, o las beligerantes llamadas a la desobediencia civil por parte de televisiones y exhibidores: unos, sugiriendo que puede haber televisi¨®n sin cine, y otros, que cine sin pel¨ªculas europeas. Un sinf¨ªn de desatinos que finalmente parecen tener un agridulce final feliz. Estos d¨ªas ha sido tambi¨¦n noticia, aunque de menor calado, esa demanda de los t¨¦cnicos del cine que simplemente quieren que se les pague por su trabajo. Se ha destapado as¨ª que hay marcas productoras que al presentar sus cuentas al ministerio para recibir las ayudas convenidas, se limitaban a justificar gastos con facturas... que no hab¨ªan abonado.
"Yo no soy aut¨®noma aunque la ley me obligue a ello", dec¨ªa en su tiempo la rebelde y estupenda actriz Lola Gaos: "Aut¨®nomo es el productor, que tiene la libertad de elegirme para un trabajo, y hasta la libertad de pagarme o no...". Al parecer, hoy d¨ªa, hay impagos por un tubo: se trata de una picaresca similar a la que tan bien retrat¨® Fernando Fern¨¢n-G¨®mez hace 30 a?os en una serie hecha en cine para televisi¨®n, con guiones de ¨¦l mismo, Emma Cohen y el recientemente desaparecido Pedro Beltr¨¢n, serie magn¨ªfica y recomendable que ha sido recientemente editada en DVD.
Ganancia de pescadores
Mientras las cadenas de televisi¨®n retan con interrumpir la producci¨®n, y las salas cinematogr¨¢ficas, con deshacerse de la obligada exhibici¨®n de filmes europeos, el cine del imperio americano se frota las manos. Se est¨¢ anunciando a bombo y platillo el estreno ?de un tr¨¢iler!, el de Piratas del Caribe en el fin del mundo. Esta pel¨ªcula no ser¨¢ estrenada en cines hasta finales de mayo, pero los h¨¢biles vendedores de Hollywood han conseguido convertir en noticia su tr¨¢iler de promoci¨®n. Anuncian que ser¨¢ visto a la vez por 200 millones de espectadores de 31 lenguas distintas, en 62 pa¨ªses. Curiosamente, en Espa?a es una cadena de televisi¨®n la que presume de ofrecer la primicia de dicho tr¨¢iler, nada menos que en un telediario, la misma cadena que patrocina el cine espa?ol del Festival de M¨¢laga. ?Est¨¢n las televisiones a favor del cine o en su contra?
A medida que crec¨ªa el alboroto en torno a la tan tra¨ªda y llevada ley, han ido apareciendo en la imagen variopintos personajes, los espabilados de turno, los p¨ªcaros, los piratas de marras, los enemigos ac¨¦rrimos de todo lo que venga del Gobierno... cada cual defendiendo su parcela. Si la posible nueva ley de Fern¨¢ndez de la Vega consigue s¨®lo airear el ambiente y proponer nuevas reglas de juego, al menos durante los pr¨®ximos cuatro a?os... no es poco.
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