F¨²tbol y literatura semidesnatada

Cuesta creer que la gente los compre y mucho m¨¢s que se aguante el calvario de leerlos, pero casi es imposible moverse por la plaga de libros sobre f¨²tbol que le acosan a uno desde el momento que pisa suelo ingl¨¦s. Y no nos referimos ¨²nicamente a las autobiograf¨ªas de jugadores que todav¨ªa est¨¢n lejos de concluir sus carreras, pero que al menos tienen cierto renombre y talento, como Steven Gerrard, Frank Lampard o nada menos que, con sus 21 a?itos, el eslab¨®n perdido, Wayne Rooney.

Lo espeluzanante es que TODO sobre el f¨²tbol se considera digno de publicar en Inglaterra, no importa lo inocuo que sea el tema. En una tienda de revistas del aeropuerto de Heathrow, esta semana, lo que destacaba por su tama?o y posici¨®n era un libro sobre Alan Curbishley y sus a?os como entrenador del Charlton Athletic. Al lado, una biograf¨ªa de Robbie Keane, suplente irland¨¦s del Tottenham. Y otro -levanten las manos los que los conocen- sobre Shaun Goater, del Manchester City; Graeme Sharp, del Everton, o Bryan Gunn, portero del Norwich y del Aberdeen.

"Si algo no me queda bien, pruebo otra cosa", dice en su autobiograf¨ªa la novia de Rooney

Lo m¨¢s incre¨ªble es que se deben de vender, y bien. Porque se pueden comprar en todos lados. Hasta en las farmacias. "Unas aspirinas, un cepillo de dientes y la autobiograf¨ªa de Robert Pir¨¨s, por favor". "Enseguida. ?Algo m¨¢s?". "?Tendr¨ªa El Macca-Cuatro A?os en el Real Madrid?". "Claro que s¨ª. Tambi¨¦n tenemos en rebajas las biograf¨ªas de Rafa Ben¨ªtez, Jos¨¦ Mourinho, Ars¨¨ne Wenger y Hasta Luego, pero no Adi¨®s. de sir Bobby Robson, por si le pudieran interesar".

Robson, ex entrenador del Barcelona y de la selecci¨®n inglesa, tiene escritos ya, a sus setenta y tantos a?os, media docena de autobiograf¨ªas. Alex Ferguson, del Manchester United, por ah¨ª anda. Y en cuanto a David Beckham y su esposa, Victoria, ya se han publicado m¨¢s libros sobre ellos que sobre William Shakespeare.

Todo esto llama poderosamente la atenci¨®n y habla bien de la pasi¨®n por el f¨²tbol de los ingleses, por no hablar de su indiscriminada voracidad literaria y tambi¨¦n, en una ¨¦poca en la que no carecemos exactamente de informaci¨®n sobre los famosos, de su hambre de ¨ªdolos. En su af¨¢n de llenar el vac¨ªo existencial, de vivir sus vidas a trav¨¦s de los otros, llegan a extremos ins¨®litos. Como demuestra el caso de la novia de Rooney, una tal Coleen McCullough, que todav¨ªa no ha cumplidos los 20 a?os, pero tambi¨¦n ha escrito ya su autobiograf¨ªa. O, mejor dicho, dos.

La primera se titula sencillamente Coleen, ya que en Inglaterra ha llegado a ser una de esas personas ultrafamosas conocidas por su primer nombre, como Madonna o Pel¨¦, y se public¨® hace dos a?os. La aportaci¨®n m¨¢s valiosa de este libro al conocimiento humano se reduce a dos datos: que la primera vez que sali¨® con su Wayne fueron al cine a ver la pel¨ªcula Austin Powers y que, con 17 a?os, ¨¦l le propuso matrimonio en una gasolinera.

La obra m¨¢s reciente de la autora se llama Coleen: Bienvenidos a mi Mundo. Trata de cuatro temas: las compras, la ropa, el maquillaje y la dieta.

Algunos ejemplos de las perlas que deja Coleen para la posteridad: "Durante la semana desayuno cereales -Corn Flakes o Sugar Puffs- con leche semidesnatada"; cuando va a Londres, a hacerse fotos para las revistas, le suelen ofrecer otro desayuno, "y quiz¨¢ me coma una tostada"; entonces, elige qu¨¦ ropa ponerse: "Si algo no me queda bien, pruebo otra cosa". En cuanto a lo que ella llama, con una admirable ausencia de iron¨ªa, su carrera, ¨¦sta "puede ir a¨²n en todo tipo de direcciones". Lo fundamental, dice, "es construir sobre todo lo que he logrado".

Que es, claro, exactamente cero. ?Y nos lo cuenta Coleen a lo largo de 336 p¨¢ginas! Pero lo m¨¢s maravilloso de todo, lo m¨¢s insondable, lo que demuestra una vez m¨¢s el irreducible misterio de la condici¨®n humana, es que decenas de miles de personas se gasten alegremente 22 euros en la compra de un libro sobre una mujer cuyo ¨²nco inter¨¦s reside en ser la novia de un gran futbolista y cuyo unico m¨¦rito literario -como en el 95% de los libros que se venden en Inglaterra sobre el mundo del f¨²tbol- es su singular banalidad.