La venganza del vampiro
Bryant, a la caza del r¨¦cord de Chamberlain de siete partidos seguidos con 50 puntos o m¨¢s
Poco antes del saltar al parqu¨¦, alguien coment¨® en el vestuario de los Lakers de Los ?ngeles que Kobe Bryant necesitaba 118 puntos para igualar el r¨¦cord de anotaci¨®n del legendario Wilt Chamberlain en un periodo de cuatro partidos consecutivos.
Ante los Hornets de Nueva Orleans, no lleg¨® a tal marca, pero con 50 se convirti¨® en el primer baloncestista de la NBA en sumar al menos tal cantidad en cuatro encuentros consecutivos desde que lo lograra el propio Chamberlain en 1961. Adem¨¢s, con 225, est¨¢ s¨®lo por detr¨¢s del gigante de Filadelfia como el que m¨¢s ha anotado en cuatro noches seguidas. El r¨¦cord de Chamberlain, 293, es insuperable porque en uno de sus partidos logr¨® 100: ante los Knicks de Nueva York.
En sus diez a?os de carrera, a Bryant le han definido con todo tipo de adjetivos, la mayor¨ªa tan negativos que rozaban el insulto. Pero hasta la presente temporada nunca se hab¨ªa tachado al genio de los Lakers de jugador sucio.
El pasado 15 de marzo, Bryant fue sancionado con un partido de suspensi¨®n por tercera vez en lo que va de curso tras lanzar el codo a la cara de Kyle Korver, de los Sixers de Filadelfia. Las anteriores v¨ªctimas hab¨ªan sido Manu Gin¨®bili y Marco Jaric. Tras ver un encuentro a trav¨¦s del televisor, Bryant regres¨® a la pista el d¨ªa 16 ante Portland Trail Blazers. Estaba muy enfadado, con ganas de demostrar que la peor noticia para sus adversarios era lo que Phil Jackson llam¨® "caza de brujas".
En el momento de la suspensi¨®n de Bryant, los Lakers llevaban 33 victorias y 32 derrotas y el Staples Center estaba preso del p¨¢nico ante la posibilidad de no alcanzar la fase por el t¨ªtulo. As¨ª que la persecuci¨®n del comisionado Stern puede que haya sido la mejor noticia para los Lakers. Los codazos de Bryant han descorchado la furia y las ganas de venganza que acumul¨® en las horas posteriores a su ¨²ltima sanci¨®n. Y el castigo que est¨¢ infligiendo a los dem¨¢s tiene ya proporciones hist¨®ricas.
Ante el equipo de Sergio Rodr¨ªguez y con ganas de limpiar su nombre, el n¨²mero 24 de Los ?ngeles anot¨® 65 puntos. Luego, dejar¨ªa 50 y 60 frente a Minnesota y Memphis. Y, el viernes por la noche, Bryant, que s¨®lo visit¨® el banquillo durante un minuto y ocho segundos, volvi¨® a alcanzar la barrera de los 50.
Jackson dijo sobre Michael Jordan que era capaz de oler sangre en el sudor y que, como un vampiro, en cuanto lo hac¨ªa se lanzaba a la yugular. Hay algo de Jordan en la actitud casi criminal de Bryant. Si falla alg¨²n lanzamiento y su equipo recupera el bal¨®n en el rebote, se lo vuelven a dar. Entonces, parece que el tiempo se para. Sus compa?eros se apartan para no estropear el espect¨¢culo. De hecho, lo hacen de manera tan descarada que s¨®lo les falta sacar las palomitas. Son conscientes de que el odio de Bryant no toma rehenes. Marcajes dobles o triples no frenan al nuevo vampiro.
Pero no hay duda de que la racha puede que no se quede en cuatro partidos. Sus dos pr¨®ximos rivales son Golden State y Memphis, conjuntos que no se caracterizan exactamente por sus defensas. Puede que la historia no haya hecho m¨¢s que comenzar.
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