"?Qu¨¦ pasa, qu¨¦ pasa, que no tenemos casa!"
Miles de j¨®venes se manifiestan en m¨¢s de 50 ciudades para exigir una vivienda digna
Bajo el lema La vivienda es un derecho, no un negocio miles de j¨®venes se echaron ayer a las calles de 56 ciudades, en un ambiente festivo, para exigir una vivienda digna. La marcha de Madrid, la m¨¢s numerosa, reuni¨® a m¨¢s de 15.000 personas, seg¨²n los c¨¢lculos de este peri¨®dico (5.000, seg¨²n la Polic¨ªa). La protesta parti¨® a las cinco de la tarde de la Puerta del Sol. Aunque estaba previsto que concluyese en la Plaza de Cibeles antes de las siete de la tarde, a las nueve, centenares de personas prosegu¨ªan la marcha por las calles de la ciudad.
"Somos tres millones, uno por piso vac¨ªo en Espa?a", ironizan los organizadores
Los manifestantes denunciaron la especulaci¨®n a ritmo de tambores y m¨²sica
La manifestaci¨®n de Madrid acab¨® con unos 400 manifestantes rompiendo escaparates, cortando el tr¨¢fico y generando disturbos en el centro de la ciudad. En el Paseo del Prado, grupos de j¨®venes realizaron carreras y rompieron el cristal de un Burger King y posteriormente llevaron a cabo una sentada en la glorieta de Carlos V que mantuvieron durante unos 10 minutos, ijnforma Efe. La polic¨ªa detuvo por la noche a tres de los agitadores, que no iban documentados.
Antes de los disturbios, los j¨®venes recorrieron el centro de Madrid al ritmo de tambores y pitos, mientras gritaban consignas como "?Qu¨¦ pasa, qu¨¦ pasa? ?Que no tenemos casa", "Lo de la vivienda, es una verg¨¹enza", o "Espe, espe, espe, especulaci¨®n". Bi¨®logos, t¨¦cnicos de sonido, estudiantes, traductores, profesores, m¨²sicos... el abanico de profesiones de los manifestantes en Madrid era muy amplio. Pocos superaban los 35 a?os. Todos estaban unidos por el mismo objetivo.
Los seguidores de la selecci¨®n de f¨²tbol danesa que a esas horas paseaban por la zona no entend¨ªan nada. Ve¨ªan pasar gente vestida de presidiario con un ladrillo gigante a cuestas; casas de cart¨®n en las que se pod¨ªa leer "Que no especulen con tu vida". Los daneses no se unieron a la marcha, pero decenas de personas que no se hab¨ªan enterado de la convocatoria s¨ª se sumaron.
Las m¨¢s de 50 protestas que se celebraron ayer en Espa?a estaban convocadas por la Asamblea contra la Precariedad y por la Vivienda Digna, un colectivo que surgi¨® en 2006 por Internet y que no est¨¢ respaldado por ning¨²n partido pol¨ªtico. "Haber reunido a tanta gente con tan pocos medios ha sido incre¨ªble", comentaba un miembro de la Asamblea de Madrid. La marcha de la capital rompi¨® las expectativas. De forma simb¨®lica, los organizadores dijeron: "Somos tres millones, uno por piso vac¨ªo".
En Barcelona, la manifestaci¨®n congreg¨® a unas 7.000 personas, seg¨²n la Guardia Urbana. Algunos petardos y peque?as representaciones teatrales se combinaron con los gritos de los manifestantes ante la mirada estupefacta de turistas que pasaban por el centro de la ciudad, informa Sergi Estudillo. El ¨²nico momento de tensi¨®n se vivi¨® cuando algunos manifestantes empezaron a silbar a la polic¨ªa y a gritarles que ellos tambi¨¦n ten¨ªan hipoteca. A su paso por Paseo de Gr¨¤cia, tres j¨®venes, aclamados por los asistentes, se subieron a los andamios de un edificio en obras y colgaron una pancarta en la que se afirmaba que hay 300.000 pisos vac¨ªos en Barcelona.
En un improvisado escenario en medio del Paseo de Gr¨¤cia se represent¨® un combate de boxeo entre un administrador inmobiliario con una careta de cerdo y un superh¨¦roe vestido con un traje con el n¨²mero 47 en referencia al art¨ªculo de la Constituci¨®n.
En Valencia, cerca de un millar de personas se manifestaron. Una charanga pon¨ªa m¨²sica a sus reivindicaciones. Para acabar con los elevados precios de la vivienda, los organizadores proponen fomentar el alquiler, rehabilitar los pisos vac¨ªos (60.000 en Valencia), y eliminar ayudas como las hipotecas j¨®venes y las hipotecas a 50 a?os.
En el Pa¨ªs Vasco, tambi¨¦n se celebraron actos en demanda de una vivienda digna. La marcha m¨¢s numerosa concentr¨® en Bilbao a unas 200 personas. Los carteles exig¨ªan que la inversi¨®n prevista para el estadio de San Mam¨¦s (200 millones de euros) se destinen a pisos protegidos e incluso hab¨ªa quien ofrec¨ªa: "Cambio ri?¨®n izquierdo por cuarto derecha".
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