Un par de comparaciones
?C¨®mo nos gustan las comparaciones! Kobe Bryant realiza una tacada de cuatro partidos seguidos de +50 puntos y qui¨¦n mejor que Michael Jordan para alimentar un debate ciertamente complicado. Porque, ?acaso que Jordan no lograse esta haza?a le hace mejor a Bryant? ?O el hecho de que Bryant tenga s¨®lo tres anillos le hace mejor a Jordan que tiene seis? Pero cuidado, que a la edad en la que Bryant llevaba tres en el zurr¨®n, Jordan estaba en blanco. ?Se puede poner en la balanza la supuesta violaci¨®n de Bryant frente a los problemas del juego de Jordan?
Vayamos con algo m¨¢s local. El Madrid de baloncesto se clasifica para la final de la ULEB en un partido donde Felipe Reyes se sale. Antonio Mart¨ªn, ahora responsable de la secci¨®n, declara que en algunas cuestiones le recuerda a Fernando, su a?orado hermano. Sin duda es un halago motivador, teniendo en cuenta el peso de Fernando, mito del deporte espa?ol, pero ?se puede llevar m¨¢s all¨¢? ?Tiene suficiente fundamento m¨¢s all¨¢ de reconocer los m¨¦ritos actuales de Felipe?
En el fondo, esta tendencia que abarca a todas las especialidades, confirma la idoneidad del deporte como elemento de discusi¨®n por encima de los datos. ?stos no ofrecen dudas. Hay equipos que consiguen m¨¢s t¨ªtulos que otros, existen jugadores que alcanzan cotas que el resto no es capaz o entrenadores con curr¨ªculos que superan los de otros colegas. Pero esto es aburrido pues no admite las opiniones. Y vivimos tiempos donde la informaci¨®n est¨¢ perdiendo la batalla frente a la opini¨®n. Todas estas comparaciones, tan est¨¦riles como son la mayor¨ªa, permiten alimentar debates y controversias, rellenan espacios en los medios de comunicaci¨®n y resultan accesibles a todos los aficionados, sean entendidos o no. En el manejo de los datos reina la raz¨®n. En el de las opiniones, la emoci¨®n.
Dicho esto y dado que vivimos en una sociedad donde la libertad de expresi¨®n es un derecho, hagan lo que hagan algunos, aportaremos opini¨®n a estas dos comparaciones. A Bryant le queda camino por recorrer para igualarse a Jordan. No s¨®lo en lo que a t¨ªtulos colectivos se refiere, que dado que estamos tratando un deporte de equipo, es el fin ¨²ltimo. Jordan llev¨® el baloncesto hasta unos terrenos desconocidos hasta entonces. Muchas de sus mejores haza?as fueron logradas en situaciones extremas, cuando estaban campeonatos en juego. Tambi¨¦n fue mejor en sentido colectivo, pues deslumbr¨® sin atentar contra el concepto grupal de este deporte.
Bryant es otra cosa, como lo es el baloncesto actual comparado con el de hace 10 a?os. Bryant juega pr¨¢cticamente solo. Jordan era una pieza estelar en una maquinaria que posibilitaba el lustre de m¨¢s gente. A favor de Bryant est¨¢ el tiempo, y en el camino puede alcanzar la madurez que le hizo a Jordan pasar de ser una prima donna a l¨ªder de uno de los mejores equipos que se ha visto.
Si en este dilema abundan los datos, en el caso Mart¨ªn-Reyes escasean los puntos de encuentro, pues Fernando siempre transit¨® por el terreno que conduce a la mitolog¨ªa. Rompi¨® barreras, termin¨® con el sistema jer¨¢rquico del Madrid que se basaba en los a?os de permanencia, fue el primer espa?ol en la NBA y su desgraciada muerte termin¨® de ubicarle en el Olimpo. Reyes es terrenal, no tiene vertiente medi¨¢tico-social y su personalidad no trasciende de su poder¨ªo en la cancha.
A Fernando le acompa?aba siempre el foco. Reyes lo rehuye y se dedica sin hacer m¨¢s ruido del pertinente a meter puntos y capturar rebotes. ?C¨®mo diablos los vamos a comparar salvo para coincidir con Antonio en que estamos ante dos deportistas de esos que dejan lo que tienen y m¨¢s en la b¨²squeda de la victoria? Les dejo que tengo que entrar en un debate radiof¨®nico sobre qui¨¦n es mejor, la selecci¨®n de Jap¨®n o la de Los ?ngeles.
![Kobe Bryant y Michael Jordan, en un partido entre Los ?ngeles Lakers y los Bulls de Chicago.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/JS525XUEBVJO6AASLTU5GYPAIU.jpg?auth=8c1a794da3bd37b32e3e34412abf29e077a831ce0ed792afd145d2b597935405&width=414)
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