El cristal tiene su Capilla Sixtina
Investigadores espa?oles y mexicanos estudian la formaci¨®n de vigas de yeso de hasta 11 metros en la mina de Naica
Plomo y plata se extraen de la mina de Naica, una de las m¨¢s importantes del mundo, en el mexicano Estado de Chihuahua, pero en sus entra?as este gigantesco dep¨®sito de minerales guarda otras maravillas, cavidades que contienen cristales gigantes de yeso de hasta 11 metros de longitud. Se trata de selenita, el yeso que se conoce como de luz de luna, por los reflejos que producen las inclusiones fluidas muy peque?as que contiene. "Cuando est¨¢s all¨ª dentro parece que hay un r¨ªo por debajo de ti", explica Juan Manuel Garc¨ªa Ruiz, el cristal¨®grafo espa?ol que ha dirigido el estudio de estos megacristales, que se publica en la revista cient¨ªfica Geology. Con ¨¦l han trabajado otros dos investigadores del CSIC (Carlos Ayora y Ferm¨ªn Ot¨¢lora), Angels Canals, de la Universidad de Barcelona, y el mexicano Roberto Villasuso, de la Compa?¨ªa Pe?oles, propietaria de la mina.
Garc¨ªa Ruiz explica que la mina de Naica se considera la Capilla Sixtina de la cristalograf¨ªa. En todo el mundo s¨®lo se conocen tres lugares con cristales de yeso puro mayores de un metro de longitud, uno de los cuales es la mina chilena El Teniente. Los otros dos est¨¢n en Espa?a: la geoda de Pulp¨ª (Almer¨ªa), descubierta en 2000 y todav¨ªa poco estudiada y sin acondicionar; y las antiguas minas romanas de Plinio, localizadas recientemente en Seg¨®briga (Cuenca), de donde se extra¨ªa el yeso que serv¨ªa como cristales de ventana hasta que se invent¨® el vidrio plano.
Los investigadores han deducido que el crecimiento de los cristales prism¨¢ticos se ha debido en Naica a una situaci¨®n muy rara, que explican como hip¨®tesis de su formaci¨®n tras los datos obtenidos de los cristales y de su entorno. Cuando se produjo una subida de magma terrestre hacia la superficie hace unos 20 millones de a?os, se encaj¨® a tres kil¨®metros de profundidad, dando lugar a un foco caliente, y durante la mineralizaci¨®n se produjo anidrita (el yeso es anidrita con agua). Luego, a lo largo de millones de a?os, al enfriarse la zona muy lentamente, la anidrita, que es estable por encima de los 58 grados, se fue disolviendo tambi¨¦n muy lentamente en agua dando lugar a yeso que fue creciendo los cristales en unas condiciones muy estables: "Un mecanismo autoalimentado controlado por la transici¨®n de fase anidrita/yeso mediada por disoluci¨®n", explican los investigadores.
Todav¨ªa, permanecer en el interior de una de las cavidades de Naica no es f¨¢cil porque la temperatura es de 50 grados y la humedad es del 96%. A partir de los 120 metros de profundidad (el nivel fre¨¢tico), lo que ahora es mina estaba antes lleno de agua. En la actualidad, el fondo de explotaci¨®n de los dep¨®sitos de plomo y plata alcanza los 760 metros y es preciso bombear el agua continuamente. Por eso se puede entrar en las cuevas, descubiertas en 2000, que han estudiado los investigadores espa?oles.
Hace ya mucho tiempo, casi 100 a?os, se descubri¨® a s¨®lo 120 metros de profundidad, la primera cueva, llamada de Las Espadas, que hizo famosa la mina. Pero sus cristales eran mucho m¨¢s cortos, de hasta un metro aproximadamente. Muchos terminaron fuera del pa¨ªs y eso es algo que se pretende que no suceda con las nuevas y mucho m¨¢s espectaculares cavidades, explica Garc¨ªa Ruiz. La compa?¨ªa propietaria quiere que se estudien, sobre todo para su conservaci¨®n, y que adem¨¢s se puedan llegar a visitar. El peligro es que si se seca demasiado el ambiente de las cuevas, los cristales se romper¨¢n, por lo que el plan de explotaci¨®n debe tomar decisiones no f¨¢ciles.
Garc¨ªa Ruiz y su equipo creen que la misma hip¨®tesis de formaci¨®n se podr¨ªa aplicar a Pulp¨ª y El Teniente, pero no a las minas de Seg¨®briga. En todo caso, planean estudiar secuencialmente los cuatro lugares.
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