33 profesores para 74.000 alumnos
El Estado incumple los acuerdos de cooperaci¨®n con la comunidad musulmana en materia de ense?anza religiosa en la escuela p¨²blica
Treinta y tres profesores para 74.000 posibles alumnos, como m¨ªnimo. Esta es la situaci¨®n, un a?o m¨¢s, de la ense?anza de la religi¨®n isl¨¢mica en la escuela p¨²blica espa?ola. Son los datos facilitados la semana pasada por el Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia. Once de esos profesores de Islam ense?an en Melilla, diez en Ceuta, otros diez en Andaluc¨ªa y dos en Arag¨®n. Decenas de miles de padres y, sobre todo, las federaciones isl¨¢micas que les representan no han logrado, tampoco este curso, una respuesta m¨ªnimamente razonable a una reivindicaci¨®n que arrecia desde 1992, el a?o en que se firmaron los acuerdos de cooperaci¨®n entre el Estado espa?ol y la Comisi¨®n Isl¨¢mica de Espa?a.
Algunas comunidades aut¨®nomas ni siquiera se han preocupado de este asunto. No tienen datos. A veces ni siquiera tienen noticia del derecho que asiste a los musulmanes a reclamar para sus hijos, en los centros p¨²blicos, clases de la religi¨®n que practiquen en familia. En cambio, todas pagan religiosamente a miles de profesores de catolicismo, en torno a 15.000 personas en la ense?anza p¨²blica, contratados y pagados por el Estado, pero seleccionados para cada curso escolar por los obispos. Otros 15.000 cobran por la misma funci¨®n en la escuela privada concertada que da esa materia, es decir, la inmensa mayor¨ªa del sistema.
Cuando en 1992 se acord¨® que habr¨ªa clases de Islam en la escuela p¨²blica, en los niveles de educaci¨®n infantil, primaria y secundaria, hab¨ªa 17 profesores acreditados, con titulaci¨®n universitaria (preferentemente recibida en Espa?a). Ceuta y Melilla acaparaban la oferta y la demanda. Entonces se dijo que pronto habr¨ªa cientos de docentes m¨¢s en toda Espa?a, pero el empe?o fracas¨® por falta de voluntad pol¨ªtica y mucho miedo.
Los dirigentes isl¨¢micos creen, en cambio, que la integraci¨®n de los ni?os musulmanes en un sistema de ense?anza religiosa equivalente al que disfrutan los cat¨®licos favorecer¨ªa la asimilaci¨®n social de la comunidad musulmana y ayudar¨ªa a desterrar conceptos asociados al Islam como el terrorismo o el maltrato a las mujeres.
La Comisi¨®n Isl¨¢mica calcula que en Espa?a hay no menos de 74.000 alumnos en situaci¨®n de reclamar ense?anza de islamismo, frente a los 24.000 que constaban el a?o pasado en los registros auton¨®micos y del Ministerio de Educaci¨®n. Otros c¨¢lculos elevan la demanda a 100.000 alumnos, "si se publicitara el derecho que asiste a todos los padres a pedir para sus hijos clases de la religi¨®n que deseen", observa Mansur Escudero, uno de los firmantes del acuerdo con el Estado en 1992.
La demanda de ense?anza religiosa isl¨¢mica es en su mayor¨ªa de hijos de emigrantes, pero hay tambi¨¦n, cada vez m¨¢s, chicos de matrimonios mixtos -espa?olas con ¨¢rabes, la mayor¨ªa-, e hijos de espa?oles conversos a esa religi¨®n. Educaci¨®n exige que para que un centro tenga en plantilla a uno o varios docentes de islamismo debe reunir en cada clase a un m¨ªnimo de diez alumnos. A los dirigentes isl¨¢micos este requisito les parece injusto, "de muy dif¨ªcil argumentaci¨®n". "Un derecho fundamental no puede estar limitado por el n¨²mero de los demandantes", afirman.
Abundan los centros escolares en los que alumnos musulmanes acuden a clase de catolicismo porque no se les facilita la ense?anza de su religi¨®n. "Mejor eso que dejarlos en el patio, solos, como si fueran unos marginados", reconoce un director de un colegio p¨²blico en Asturias que ha optado por esa extravagante soluci¨®n.
La asignatura de religi¨®n confesional, de acuerdo con la legislaci¨®n vigente, es "de oferta obligatoria" para los centros y voluntaria para los alumnos. En Espa?a tienen derecho a ense?anza religiosa confesional pagada por el Estado la Iglesia cat¨®lica y las religiones que cuentan con el calificativo oficial de "notorio arraigo", es decir, protestantismo, juda¨ªsmo e islamismo.
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