Las causas del caos
Nunca, desde el inicio de la democracia, se hab¨ªa producido en Espa?a una situaci¨®n de deterioro tan grave en un servicio p¨²blico, como en Cercan¨ªas de Barcelona. La sucesi¨®n casi diaria de incidentes que perjudican a centenares de miles de ciudadanos constituye un hecho sin precedente en un Estado moderno.
M¨¢s all¨¢ de las responsabilidades pol¨ªticas que, como sociedad democr¨¢tica, deben exigirse a unos gobernantes tan incapaces como arrogantes, cabe preguntarse cu¨¢les son las causas que originan tal c¨²mulo de aver¨ªas, retrasos y cancelaciones de los servicios ferroviarios.
A mi entender, confluyen tres circunstancias, cuya yuxtaposici¨®n desencadena las ineficiencias en el sistema. La primera radica en el modelo de gesti¨®n. A continuaci¨®n -y, en parte, como consecuencia de lo anterior- aparece una insuficiencia cr¨®nica en la inversi¨®n, tanto referida a trenes, como a infraestructuras. Finalmente, una p¨¦sima decisi¨®n en el dise?o de la nueva red de alta velocidad, especialmente en el entorno de Sants, ha sido la espoleta que ha acelerado el deterioro del servicio.
Vayamos por partes. Comparemos nuestro centralizado modelo de gesti¨®n de cercan¨ªas con otros pa¨ªses. Francia, Alemania e Inglaterra resultan especialmente adecuados.
En Alemania, en 1994 se inici¨® la reforma de sus ferrocarriles encaminada hacia una privatizaci¨®n parcial de la DB. Para eso se organiz¨® la empresa en cuatro parcelas de actividad: regionales y cercan¨ªas, larga distancia, mercanc¨ªas y gesti¨®n de infraestructuras. Adem¨¢s, se acometi¨® la regionalizaci¨®n de los servicios de cercan¨ªas y regionales. Los l?nder pasaron a ser responsables, en t¨¦rminos de financiaci¨®n y organizaci¨®n, de los transportes ferroviarios de proximidad, pudiendo adjudicar la prestaci¨®n del servicio a DB o a un operador privado. Despu¨¦s de 10 a?os, el 10% de los servicios eran prestados por los nuevos operadores. Pero lo m¨¢s importante es que la oferta de la propia DB creci¨® el 10% y su ocupaci¨®n, el 35%. La regionalizaci¨®n -que comport¨® incluso la reforma de algunos art¨ªculos de la Constituci¨®n- fue un rotundo ¨¦xito y, en estos momentos, van a acometer una nueva etapa de descentralizaci¨®n.
El caso ingl¨¦s, que, de la mano del Gobierno de John Major, ejecut¨® a partir de 1993 una dr¨¢stica privatizaci¨®n del sistema ferroviario, consisti¨® tambi¨¦n en una gesti¨®n individualizada de los servicios. Sus efectos sobre la captaci¨®n de la demanda resultaron tambi¨¦n espectaculares, hasta el punto de ocasionar una grave crisis de crecimiento, por lo que en el a?o 2000, tuvo que intervenir el Gobierno, con una sustanciosa aportaci¨®n econ¨®mica para mejorar las infraestructuras. Puede discutirse hasta d¨®nde debe llegar la iniciativa privada, pero no que la descentralizaci¨®n y el acercamiento de las decisiones a los usuarios no se hayan traducido en una notable mejora de las prestaciones.
Vayamos, por fin, a Francia. Seguramente, alguien podr¨ªa creer que su tradici¨®n jacobina, comportar¨ªa que la gesti¨®n de los servicios ferroviarios de proximidad, fuera centralizada. Craso error: nuestros racionales vecinos del norte, iniciaron su proceso de regionalizaci¨®n de los trenes en 1994. Lo hicieron con siete regiones piloto, una de ellas Rhone-Alpes. Los consejos regionales se constituyeron en autoridades organizadoras de los servicios ferroviarios y el ¨¦xito de la experiencia fue tal que, en 2001 la ley SRU (Solidarit¨¦ et Renouvellement Urbain) extendi¨® el proceso a toda Francia.
Como en el caso de los aeropuertos, Espa?a est¨¢ sola. O quiz¨¢ acompa?ada de pa¨ªses con los cuales mejor no querer compararse. Espa?a sigue con su carpetovet¨®nico modelo centralizado. Los servicios se deciden desde Madrid. Los trenes se compran y se distribuyen desde Madrid. Las inversiones en v¨ªas y en los sistemas de alimentaci¨®n y control se deciden desde Madrid. Y se coloca al frente de la sucursal catalana un sufridor, al que, llegado el caso, se cesa ignominiosamente, en lugar de aceptar la caducidad de un modelo insostenible.
El traspaso de la gesti¨®n de los servicios ferroviarios de proximidad a las autoridades territoriales es una cuesti¨®n urgente. Cada d¨ªa que se difiere y que perdemos en la consabida s¨²plica a la se?ora ministra para que se digne a enviarnos cuatro trenes y a gastar alg¨²n dinero en la reparaci¨®n del sistema es un d¨ªa menos para recuperar la confianza de los ciudadanos en un modo de transporte tan imprescindible para nuestros ciudadanos como para nuestro recalentado planeta.
Claro que, a lo mejor, si Zapatero no se decide a tomar la decisi¨®n, vamos a ver c¨®mo nuestro presidente est¨¢ "seriamente decepcionado". ?Que horror!
Pere Macias Arau. Ex consejero de Pol¨ªtica Territorial y Obras P¨²blicas de la Generalitat.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Retrasos transporte
- Cercan¨ªas
- VIII Legislatura Espa?a
- Cancelaciones transporte
- Opini¨®n
- Ministerio de Fomento
- PSOE
- Incidencias transporte
- Renfe
- Transporte urbano
- Catalu?a
- Ministerios
- Legislaturas pol¨ªticas
- Trenes
- Transporte ferroviario
- Comunidades aut¨®nomas
- Partidos pol¨ªticos
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Gobierno
- Empresas
- Administraci¨®n Estado
- Transporte
- Administraci¨®n p¨²blica
- Espa?a
- Econom¨ªa