El ¨²ltimo partido de Jos¨¦ ?ngel de la Casa
El comentarista deportivo deja TVE como consecuencia del ajuste laboral en la cadena p¨²blica
Jos¨¦ ?ngel de la Casa narra hoy su ¨²ltimo partido. Despu¨¦s de 30 a?os en TVE se retira de la competici¨®n televisiva. Con un estilo sobrio y templado, sosegado y tranquilo, ha impuesto su ley en un mundo "donde todo es pasi¨®n". El Espa?a-Islandia de Palma de Mallorca es su ¨²ltima cita con la selecci¨®n (TVE-1, 22.00) despu¨¦s de casi 300 encuentros. A menos de 24 horas de saltar a las ondas por ¨²ltima vez, afirma que su estado de ¨¢nimo es "como siempre", aunque no oculta que conforme se acerca el momento "va a ser muy dif¨ªcil".
"La tecnolog¨ªa nos ha llevado a hacer del f¨²tbol un espect¨¢culo televisivo"
De la Casa (Los Cerralbos, Toledo, 1950) afirma que nunca se ha sentido deslumbrado por la fama. "Siempre he preferido el prestigio a la fama. Enseguida me di cuenta de que lo m¨ªo no era ser presentador. Mi mundo era el de las transmisiones". As¨ª ha sido desde que lleg¨® a TVE en 1977, despu¨¦s de pasar tres a?os antes por Radio Peninsular y RNE.
Desde entonces ha tenido un pie en los estadios de f¨²tbol y otro en las pistas de atletismo. De hecho, su primera transmisi¨®n fueron los campeonatos de Espa?a de pista cubierta de San Sebasti¨¢n. Luego llegaron siete Juegos Ol¨ªmpicos (desde 1980 hasta 2004). Y, hasta 2000 (cuando las televisiones privadas entraron en la puja), seis mundiales de f¨²tbol.
El periodista se esfuerza en desmontar la idea de que es "un t¨ªo fr¨ªo" y recuerda el 12-1 de Espa?a frente a Malta como uno de los momentos m¨¢s emotivos. "Entonces no me di cuenta de su impacto. Era improbable un 11-0. En el descanso el resultado era 3-1 y mucha gente se fue del campo. De repente hubo un momento m¨¢gico y se vio que era posible. La gente se ha quedado con el grito del gol de Se?or. Es el ¨²nico momento en el que perd¨ª el control. Explot¨¦ de emoci¨®n". Cree que aquel instante fue ¨²nico. "Es imposible repetirlo. Lo he intentado en los estudios de grabaci¨®n y una ma?ana casi me quedo sin voz".
Tambi¨¦n percibe que con el paso de los a?os se ha perfilado un nuevo estilo de narradores. ?l es de los pocos comentaristas que no apabulla. Maneja los silencios con tacto. Pero, ?qu¨¦ opina de los tiquitaca? "Cada tiempo exige un estilo diferente. El de Montes no es el m¨ªo, pero para La Sexta, que ten¨ªa que elegir una f¨®rmula, ha sido un ¨¦xito. Lo bueno es que ahora se puede elegir". Y atribuye a los cambios tecnol¨®gicos la evoluci¨®n de las narraciones deportivas. "En los a?os ochenta se transmit¨ªan partidos con cinco o seis c¨¢maras y hab¨ªa una repetici¨®n, como mucho. Ahora se utilizan 15 o 20. Hay c¨¢maras en el palco o en el campo y las repeticiones adquieren notoriedad. Se han incorporado especialistas. La tecnolog¨ªa nos ha llevado a hacer del f¨²tbol un espect¨¢culo televisivo".
Un espect¨¢culo, adem¨¢s, muy caro. De la Casa conoce bien el terreno de los derechos deportivos. Ayer mismo, en su faceta de directivo, negociaba los del torneo de Roland Garros. "Es un mundo apasionante que ha cambiado mucho. Antes compr¨¢bamos los derechos a trav¨¦s de la UER [Uni¨®n Europea de Radiodifusi¨®n]. Ahora esto cada vez se hace menos. Tenemos que acudir al mercado. Hay mucho navajeo y una empresa p¨²blica est¨¢ en una situaci¨®n de indefensi¨®n frente a grupos privados que manejan sus cuentas de otra manera".
Jos¨¦ ?ngel de la Casa defiende una televisi¨®n p¨²blica "fuerte" a la que hay que "exigirle calidad, salir de la lucha por la publicidad y preservarla de la lucha por la audiencia". Y tiene muy claro que el mercado de la televisi¨®n lo controlar¨¢ quien m¨¢s contenidos tenga y reconoce que los derechos deportivos est¨¢n envueltos en una espiral de inflaci¨®n. Ejemplo: el Mundial de Francia (1998) le cost¨® a TVE 1.000 millones de pesetas. Pocos meses despu¨¦s, el grupo alem¨¢n Kirch pidi¨® 25.000 millones por el de Corea y Jap¨®n. "?se fue el momento en el que se transform¨® el mundo de los derechos deportivos".
Muy lejos quedaban las ¨¦pocas del monopolio. Aquellas que otorgaban audiencias multimillonarias. Aunque con rudimentarios m¨¦todos de medici¨®n, el Espa?a-Dinamarca del Mundial de 1986 fue visto por unos 21 millones de personas. Y la s¨¦ptima Copa de Europa del Real Madrid congreg¨® a unos 15 millones.
En estas tres d¨¦cadas, De la Calle s¨®lo una vez se plante¨® la posibilidad de dejar los deportes. Era 1988 y Pilar Mir¨® ocupaba la direcci¨®n general. "Dije que me gustar¨ªa hacer el telediario de fin de semana y durante un tiempo estuve en la corresponsal¨ªa de Nueva York. Me atra¨ªa mucho ese mundo. Pero todo qued¨® en una charla interna". Y una ¨²nica vez estuvo tentado de abandonar TVE. En 1990 tuvo sobre la mesa una oferta de Canal +. "Garc¨ªa Candau [director general de RTVE] me convenci¨® para que me quedara. Pero siempre he tenido la peque?a incertidumbre de pensar qu¨¦ hubiera pasado si me hubiera ido". Ahora se plantea su salida de TVE, por el efecto del expediente de regulaci¨®n de empleo que afecta a 1.450 trabajadores, no como una jubilaci¨®n sino como una etapa m¨¢s y atendiendo sus clases de periodismo deportivo en la universidad.
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