El miedo a las matem¨¢ticas
El n¨²mero de estudiantes que piden matem¨¢ticas como primera opci¨®n en la selectividad ha ca¨ªdo el 60%
?Por qu¨¦ tantos estudiantes huyen de las matem¨¢ticas? Las matem¨¢ticas contin¨²an siendo la asignatura maldita, y eso preocupa tanto a padres como a profesores, el p¨²blico mayoritario del debate que bajo el t¨ªtulo ?Tenemos un problema con las matem¨¢ticas? organizaron el pasado martes el Aula EL PA?S y la Direcci¨®n de Promoci¨®n de la Cultura Cient¨ªfica del Instituto de Cultura de Barcelona dentro de las actividades del programa Barcelona Ciencia 2007 .
Seg¨²n los resultados del segundo informe trienal de la OCDE sobre el nivel educativo de los estudiantes de secundaria, en Espa?a las matem¨¢ticas est¨¢n mal, con el 23% de estudiantes incapaces de alcanzar el nivel b¨¢sico en esta ciencia y, adem¨¢s, con bajos porcentajes de nivel de excelencia.
Las matem¨¢ticas han sido maltratadas. Seg¨²n Enrique Graci¨¢n, divulgador cient¨ªfico y matem¨¢tico, "durante muchos a?os los alumnos las han vivido como bajo la idea de que si no entiendes esto es porque eres tonto". De este modo se ha desmoralizado a muchas personas. Adem¨¢s, algunos colectivos las han utilizado como arma de poder: "se han utilizado como filtro en pruebas para algunas profesiones, ingenier¨ªas y arquitecturas. La trampa est¨¢ en que siempre es posible poner un examen que no saque nadie".
Para Pilar Bayer, catedr¨¢tica de ?lgebra de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, "hay que procurar a cada alumno ¨¦xitos que eviten su desmoralizaci¨®n". Para hacer las matem¨¢ticas comprensibles "no se puede explicar una teor¨ªa porque s¨ª, sino que hay que plantear sus or¨ªgenes, c¨®mo se aplica en la pr¨¢ctica y para qu¨¦ sirve", explica.
El no considerarla una herramienta ¨²til para la vida cotidiana tambi¨¦n aleja a los ciudadanos de esta materia. Para entender los deportes, las rebajas o invertir en Bolsa, hay que saber matem¨¢ticas. Precisamente, relacionarlas con el entorno puede ser la v¨ªa para captar el inter¨¦s. Pilar Bayer propone ejercicios en clase, como preparar una liga de f¨²tbol, interpretar los resultados electorales o una hipoteca.
Enrique Graci¨¢n explica que unos amigos matem¨¢ticos de China, India y Rusia le han preguntado: "?Qu¨¦ os ocurre con las matem¨¢ticas?" Detr¨¢s de esta inocente cuesti¨®n, se esconde una profunda reflexi¨®n, y es que las culturas orientales cuentan con una tradici¨®n matem¨¢tica que las occidentales no tienen. La prueba es que en aquellos pa¨ªses se est¨¢n formando a muchos y muy buenos matem¨¢ticos.
Ambos ponentes coincidieron en que "se ha perdido la cultura del esfuerzo, y se ha pasado a unos h¨¢bitos de aprendizaje basados en la hiperestimulaci¨®n visual y l¨²dica". En las matem¨¢ticas, hay una parte de autoaprendizaje. "El buen profesor es el que procura que el alumno se haga preguntas".
"En pa¨ªses como Alemania, a los licenciados ya les esperan los empresarios en la puerta", explica Pilar Bayer. Aqu¨ª, tambi¨¦n est¨¢n buscados, sobre todo por consultor¨ªas y empresas de software. Sin embargo, en Catalu?a las carreras cl¨¢sicas de ciencias han perdido cerca del 40% de alumnos en 10 a?os. En el caso de matem¨¢ticas, el n¨²mero de estudiantes que la solicitan como primera opci¨®n en la selectividad se redujo de 394 en 1997 a 159 (-60%) en 2005.
Esta deserci¨®n empieza en el bachillerato, ya que tan s¨®lo el 26% de los alumnos escoge el bachillerato cient¨ªfico. Ser matem¨¢tico no seduce a los j¨®venes. "En otros pa¨ªses los matem¨¢ticos, est¨¢n presentes en su cultura", explica Pilar Bayer. En Catalu?a, no es as¨ª, los j¨®venes no tienen modelos. Medicina fue la carrera m¨¢s solicitada el a?o pasado. Quiz¨¢ la influencia del famoso Dr. House, Hospital Central y otras series de m¨¦dicos tengan algo que ver.
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