"Tambi¨¦n el cine es un espejo en el camino"

El director de cine Pedro Olea (Bilbao, 1938) recibi¨® el pasado octubre el homenaje y la Espiga de Oro del Festival de Valladolid en reconocimiento a su dilatada carrera cinematogr¨¢fica. El pr¨®ximo verano, el Museo de Bellas Artes de Bilbao proyectar¨¢ todos sus trabajos. Entre ambos acontecimientos se dedica a escribir, junto a Michel Gaztambide, el gui¨®n de la pel¨ªcula Seda negra, que ¨¦l mismo dirigir¨¢. Entre los filmes m¨¢s destacados de Olea figuran t¨ªtulos como El bosque del lobo, La casa sin fronteras (aspirante al Oscar a la mejor pel¨ªcula extranjera en 1973), Tormento, Un hombre llamado Flor de Oto?o, Akelarre, El maestro de esgrima (ganadora de tres Goyas en 1992 y nominada a los Oscar) o Tiempo de tormenta.

"Particularmente, creo en el equilibrio de fondo y forma; ah¨ª est¨¢ el secreto del cine y de todo lo presuntamente art¨ªstico"

"Hoy se va, a veces, m¨¢s al lucimiento personal que al servicio de una historia. Y, con esa est¨¦tica de videoclip que nos inunda, vale todo"

"El mejor productor es aquel que compra el mejor gui¨®n y contrata al mejor director y al mejor equipo y les deja hacer su trabajo"

Pregunta. ?El mejor productor es aquel que jam¨¢s osar¨ªa intervenir en la direcci¨®n de una pel¨ªcula?

Respuesta. El mejor productor es aquel que compra el mejor gui¨®n y contrata al mejor director y al mejor equipo y les deja hacer su trabajo.

P. ?Hay productores que determinan la forma definitiva de los filmes, incluso convirti¨¦ndose en algo as¨ª como en los jefes de los directores?

R. Haberlos, haylos, pero cada vez menos. En la ¨¦poca dorada de Hollywood de los grandes estudios era lo normal y, a pesar de ello, ah¨ª est¨¢n los trabajos maestros de tantos directores. Por estas tierras, s¨®lo ha habido uno, guipuzcoano por m¨¢s se?as, y tambi¨¦n con un espl¨¦ndido curr¨ªculum.

P. ?El mejor director es aquel que alienta al productor a que participe activamente en el proyecto?

R. Eso es en el encuentro de la primera fase. Luego, el director necesitar¨¢ el aliento para comunicar lo que quiere al equipo.

P. ?Los directores de ahora improvisan m¨¢s que los de antes o no hay reglas fijas?

R. No las hay. Antes se preparaban m¨¢s los rodajes, se cuidaba m¨¢s la narrativa en im¨¢genes. Se dec¨ªa que un travelling era una cuesti¨®n de moral. La c¨¢mara s¨®lo ten¨ªa un sitio para estar. Hoy se va, a veces, m¨¢s al lucimiento personal que al servicio de una historia. Y, con esa est¨¦tica de videoclip que nos inunda, vale todo. Un personaje baja de un coche y le ruedan media docena de planos gratuitos para contarlo, pero no hay reglas. Cada directorcillo, su librillo.

P. ?Tambi¨¦n en el cine lo m¨¢s que sabemos nos viene de la experiencia?

R. Por supuesto. Y del desarrollo cultural personal.

P. Los j¨®venes realizadores pueden aprender hoy de los maestros visionando sus pel¨ªculas secuencia por secuencia, gracias a las t¨¦cnicas avanzadas. ?C¨®mo lo hac¨ªan ustedes en su ¨¦poca de estudiante?

R. Yendo a cines y cine-clubs, y, en mi caso, matricul¨¢ndome en la Escuela de Cine de Madrid. Adem¨¢s, yo ten¨ªa Biarritz cerca y pod¨ªa ver todo el cine prohibido por la censura.

P. ?Contar una historia sigue siendo el gran secreto del cine?

R. Hay muy respetables cineastas que dejan la historia en un segundo plano, primando la forma sobre el fondo. Particularmente, creo en el equilibrio de fondo y forma; ah¨ª est¨¢ el secreto del cine y de todo lo presuntamente art¨ªstico.

P. ?Lo que cuenta en el cine es el encadenamiento emocional?

R. El cine es una acumulaci¨®n de sensaciones: las que proporciona la imagen, la interpretaci¨®n, la historia, la m¨²sica, etc¨¦tera, configurando un c¨®ctel que debe provocar ese encadenamiento emocional.

P. ?Sigue siendo v¨¢lido lo que John Ford preconizaba, el descubrir lo excepcional en lo vulgar?

R. La historia humana, adem¨¢s de repetitiva, es bastante vulgar: amor, odio, ambici¨®n, guerra,... Nada nuevo bajo el sol, ?no? Y, al profundizar en los personajes de un relato, lo vulgar puede convertirse en excepcional. Ah¨ª est¨¢, entre otras, El hombre tranquilo [dirigida por John Ford en 1952].

P. ?Rodar un filme es hacer lo necesario para poner en celuloide el contenido escrito en un gui¨®n?

R. S¨ª. Contando con un buen equipo, hay que producir el milagro de que esa mentira a 24 im¨¢genes por segundo que es el cine se parezca a la vida.

P. Hay actores y actrices que nos han acompa?ado a lo largo de toda una vida. ?Eso demuestra el gran atractivo del cine en la existencia de los individuos?

R. Tambi¨¦n el cine es un espejo en el camino. Nos sentimos reflejados en esos protagonistas que nos ayudan a conocernos un poco m¨¢s. De ah¨ª su enorme atractivo.

P. ?Sigue siendo un bilba¨ªno que trabaja en Madrid?

R. S¨ª, y que, en cuanto puede, se zambulle en el botxo, que cada vez est¨¢ mejor.