Rashomon, la triple verdad de Isozaki Atea

Hace un mes se inaugur¨® en Bilbao la escalinata central del conjunto de edificios de viviendas Isozaki Atea. A final del a?o se terminar¨¢ la construcci¨®n de este complejo del arquitecto japon¨¦s Arata Isozaki, de iniciativa privada, que aspira a convertirse en otro hito dentro de la reconversi¨®n de los espacios portuarios de la r¨ªa de Bilbao. Las torres ser¨¢n el complejo de viviendas m¨¢s elevado de la ciudad: 83 metros de altura y 22 plantas que albergar¨¢n 300 viviendas.

En la historia de este proyecto concurren varios personajes que han actuado en connivencia y se presentan diferentes visiones de la ciudad que forman una misma geometr¨ªa

Rashomon es el nombre de una gran puerta de madera en estado ruinoso bajo la que se resguardan de una lluvia torrencial tres personajes: un le?ador, un plebeyo y un monje. El director japon¨¦s Akira Kurosawa (1910-1998) inicia en este escenario apocal¨ªptico una pel¨ªcula, rodada en 1950, sobre la condici¨®n humana, sobre la verdad y sobre las diferentes interpretaciones que estos tres protagonistas extraen de unos mismos hechos. Una misma historia es contada de manera contradictoria, situando al espectador en una postura inc¨®moda que no le facilita la deducci¨®n del acontecer verdadero.

Isozaki Atea es as¨ª mismo una puerta (atea significa puerta en euskera) y es el conjunto residencial privado de mayor altura que se ha construido nunca en Bilbao. Est¨¢ integrado por 317 viviendas de lujo, repartidas en dos torres de 82 metros de altura y siete bloques m¨¢s, que forman un biombo de separaci¨®n entre la ciudad y el agua. Ha sido proyectado por el arquitecto japon¨¦s Arata Isozaki (Oita, 1931). El pasado 28 de febrero se inaugur¨® la escalinata central que conecta el borde de la r¨ªa con el ensanche, salvando un desnivel de catorce metros.

La ciudad de los promotores

El mercado decide lo que se vende y d¨®nde es m¨¢s interesante colocar la inversi¨®n. Seg¨²n se?ala Peter Hall, profesor de la Bartlett School of Architecture de Londres, "la ciudad es una m¨¢quina de crear riqueza y la funci¨®n del urbanismo es engrasar la maquinaria".

Recordando los hechos: el solar sobre el que se est¨¢ levantando el conjunto denominado Isozaki Atea estaba ocupado desde 1931 por el edificio del antiguo Dep¨®sito Franco. El 2 de enero de 1990 se firm¨® un primer convenio urban¨ªstico entre el Ayuntamiento de Bilbao y la promotora Inmobiliaria Uribitarte, que permiti¨® el cambio de uso del edificio de industrial a comercial y el aumento de la altura edificada en dos plantas m¨¢s. Esta operaci¨®n de reconversi¨®n de la instalaci¨®n portuaria en centro comercial acab¨® en una sonada quiebra, que acentu¨® una sima econ¨®mica con diferentes profundidades para las empresas constructoras y aseguradoras que hab¨ªan participado en las obras. En los a?os siguientes, otra promotora, Vizca¨ªna de Edificaciones, se fue haciendo con la mayor¨ªa del suelo y en 1999 era propietaria del 85% de la deuda. Desde ese momento, pudo ya negociar en posici¨®n de fuerza con el Ayuntamiento y propuso tres cambios fundamentales en la normativa para aumentar los beneficios de la promoci¨®n, disminuyendo el riesgo: primero, la recalificaci¨®n del uso, que modificaba la obligaci¨®n de construir oficinas, para poder levantar viviendas, ya que el mercado terciario hab¨ªa ca¨ªdo en picado; segundo, el aumento de la altura edificada que sobrepas¨® ampliamente las siete plantas del ensanche hasta llegar a los veintid¨®s pisos, con lo que los argumentos de venta mejoraban notablemente, porque se aseguraba unas viviendas totalmente exteriores y unas vistas incomparables desde las plantas superiores, y tercero, el cambio del grado de protecci¨®n del antiguo edificio del Dep¨®sito Franco, que, de una conservaci¨®n estructural, cambi¨® al mantenimiento pintoresco de algunos tramos de sus fachadas, no molestando de esa forma a la implantaci¨®n del proyecto.

Adam Smith, citado por Peter Hall en su libro Cities of Tomorrow, ha escrito: "No debemos esperar nuestro condumio de la benevolencia del carnicero, del cervecero o del panadero, sino de la atenci¨®n y cuidado que cada uno de ellos ponga hacia sus propios intereses". En definitiva, puede entenderse que es gracias al ego¨ªsmo de los particulares como se logra el bienestar general.

La ciudad de los pol¨ªticos

La verdad es que en 1998, tras la quiebra de Uribitarte, el Ayuntamiento de Bilbao ten¨ªa en el Dep¨®sito Franco un agujero negro que amenazaba con tragarse todos los planes para sacar a flote a la ciudad de la crisis posindustrial en la que estaba sumida. Con esa sombr¨ªa perspectiva, la mayor¨ªa de la corporaci¨®n municipal se tom¨® el caso como un asunto de Estado y estableci¨® un pacto que proclamaba unidad y otorgaba m¨¢xima prioridad a anular esa destructiva fuerza hacia el abismo oscuro. Se impuso una campa?a informativa basada en la eficacia, la rapidez y el impacto medi¨¢tico, similar a la que tan buenos resultados hab¨ªa dado en el Museo Guggenheim.

Ibon Areso, concejal de Urbanismo entonces, quien ha controlado con frialdad calculada los encargos durante todo el proceso de reconversi¨®n de Bilbao, decidi¨® que a Isozaki se le deb¨ªa un reconocimiento por haber participado en un concurso con previsible desenlace como el del Museo Guggenheim. El comentario que realiz¨® Areso sobre la soluci¨®n Isozaki indica que exist¨ªa un procedimiento y un acuerdo pol¨ªtico para salir de la quiebra: "Vamos a hacer una ordenanza que cumpla con el edificio, en lugar de un edificio que cumpla con la ordenanza". Esta frase inaugura la ¨¦poca del libre mercado y el m¨¦todo laissez faire, laissez passer en las operaciones urban¨ªsticas de Bilbao, con la colaboraci¨®n especial del siguiente tr¨ªo: privatizaci¨®n, liberalizaci¨®n y desregulaci¨®n.

La ciudad de los arquitectos

Los arquitectos con aureola conciben la ciudad como el territorio para la permanencia de su aura. Esto ocurre cada vez m¨¢s desde que la ciudad se ha convertido en el tablero del juego inmobiliario. Con la validaci¨®n del proyecto urbano sobre el plan urban¨ªstico, de la excepci¨®n sobre la regla, el capital, la pol¨ªtica y los media se concitan para crear una nueva monumentalidad, la de los arquitectos con aureola.

Las m¨¢rgenes de la r¨ªa de Bilbao, a su paso por Abandoibarra, re¨²nen, en algo m¨¢s de tres kil¨®metros, proyectos de arquitectos tan importantes como Santiago Calatrava, Frank Gehry, Rob Krier, Ricardo Legorreta, Rafael Moneo, C¨¦sar Pelli, ?lvaro Siza y Robert Stern.Arata Isozaki, que se a?ade ahora a este elenco con su trabajo en Uribitarte, situado a menos de un kil¨®metro del Museo Guggenheim, no pod¨ªa imaginar que la proximidad al puente Zubi zuri de Calatrava le iba a ocasionar nuevos problemas.

El Ayuntamiento, en su af¨¢n por resolver todas las circulaciones posibles entre los distintos niveles del espacio p¨²blico de Isozaki Atea, autoriz¨® la conexi¨®n de la nueva escalinata con el puente de Calatrava. Es precisamente en ese punto donde se ha producido el encontronazo de aureolas. Santiago Calatrava desempe?a aqu¨ª el papel de arquitecto despechado, que ve alterada el aura de la obra de arte por una pasarela poco agraciada que toca el tablero de su puente. Calatrava ha sido, por su car¨¢cter altanero, el inductor inconsciente de esa pr¨®tesis, que, seg¨²n su demanda, "vulnera los derechos morales de propiedad intelectual" y "atenta contra el dise?o original de la obra".

En la historia de este proyecto, como se ve, concurren varios personajes que han actuado en connivencia y se presentan diferentes visiones de la ciudad que forman una misma geometr¨ªa, como las caras de un prisma.

El gui¨®n de Rashomon se basa en un escrito de Ryonosuke Akutugawa, quien utiliza el texto para denunciar la falsa apariencia en las costumbres de los japoneses de la ¨¦poca. El relato individualizado del le?ador, del plebeyo y del monje, en s¨ª mismo, no es suficiente para que el espectador descubra el sentido de la trama. La sinopsis es: todos mentimos para parecer mejores de lo que somos. De igual modo, las tres versiones de la ciudad, la de los promotores, la de los pol¨ªticos y la de los arquitectos no se entienden por separado, porque son el reflejo de una falsa apariencia y ¨²nicamente se completa el puzle, se alcanza la triple verdad, si todas las piezas encajan.