Reina adolescente
Le guste o no, es el s¨ªmbolo de un fen¨®meno contempor¨¢neo. El de la actriz mucho antes conocida por sus apariciones en fiestas y desfiles que por sus interpretaciones. Alega que trabaja desde los ocho a?os y es cierto: era uno de los fantasmas de El sexto sentido. Pero s¨®lo desde su entrada en el circuito de los paparazzi de Los ?ngeles y Nueva York el mundo es capaz de poner nombre a su cara. Es cierto que la entrada a la escena no se la granje¨® ¨²nicamente ese angelical rostro (?protot¨ªpicamente californiano? Pues naci¨® en Londres), sino su papel en la serie OC. Un fen¨®meno entre los adolescentes de Estados Unidos, frecuentemente comparado con la a?eja Sensaci¨®n de vivir, y que en Espa?a emiti¨® (con m¨¢s pena que gloria) TVE.
"Podr¨ªa haberme acomodado en la serie 'OC'. Pero soy m¨¢s ambiciosa. Y ahorra es importante no hacer s¨®lo cursis pel¨ªculas juveniles"
Pero Marissa Cooper, la conflictiva adolescente pija que encarn¨® durante 76 episodios entre 2003 y 2006, no explica que haya aparecido en la portada de la edici¨®n brit¨¢nica de Vogue, ni que cada una de sus salidas diurnas y nocturnas llene p¨¢ginas de revistas sensacionalistas y de moda. Sus decisiones est¨¦ticas, tuteladas por la poderosa estilista Rachel Zoe, son minuciosamente estudiadas y copiadas. Un poder que la edici¨®n espa?ola de la revista Marie Claire reconoci¨® concedi¨¦ndole el galard¨®n de Icono Fashion en la pasada edici¨®n de sus Prix de la Mode. La entrega de ese premio la trajo a Madrid y la sent¨® en una cena de gala junto a Karl Lagerfeld o Claudia Schiffer. "Todo esto es ir¨®nico. Quieres tener el mayor ¨¦xito posible, pero no tienes ni idea de lo que se te viene encima. Las j¨®venes actrices parecen fascinar a la gente, llenan los tabloides de todo el mundo y hay aut¨¦ntica voracidad por obtener informaci¨®n sobre nosotras. Yo no s¨¦ exactamente qu¨¦ hacer. Las cosas no eran as¨ª hace cinco a?os", reflexiona el d¨ªa despu¨¦s de la cena de Marie Claire.
Anoche acab¨® tarde, en un chalet de Puerta de Hierro donde algunos continuaron con la fiesta que hab¨ªa empezado en la casa del embajador franc¨¦s. Esta noche ir¨¢ a ver flamenco. Entremedias, fotos y cambios de ropa. El t¨®pico ya no es que la modelo quiera ser actriz, sino que la actriz es modelo. "A los nueve a?os hice mi primera pel¨ªcula y ya tuve que vestirme para ir a un estreno, as¨ª que entr¨¦ en contacto pronto con toda esa parte del negocio. A los 12 aparec¨ª en una campa?a de Calvin Klein con Lindsay Lohan. Me encanta la fotograf¨ªa, as¨ª que no me importa, pero tambi¨¦n he hecho pelis indies y la serie. Ser modelo no es mi objetivo. Me tomo con humor todo esto, aunque es definitivamente halagador", afirma mientras se hace un ovillo en el sof¨¢ de su suite. Por la puerta entreabierta se cuela la voz de su madre. Acompa?a a su hija, de 21 a?os, en una especie de gira promocional de s¨ª misma que la llevar¨¢ a Londres y a Asia.
Barton est¨¢ disfrutando de la libertad que le ha proporcionado abandonar la serie que le dio la fama. Se considera que su desaparici¨®n fue crucial en la ca¨ªda en desgracia del programa. Un ¨¦xito fugaz del que ella trata de despegarse. Porque ?d¨®nde est¨¢n Shannon Doherty o Jason Priestley? (gu¨ªa para no iniciados en recientes fen¨®menos televisivos adolescentes: eran los protagonistas de Sensaci¨®n de vivir). "Ya lo s¨¦", dice ri¨¦ndose. "Pero odio pensar en la vida de otros actores. A m¨ª me ayuda el hecho de haber empezado antes. Si tu primer proyecto es una serie de tanto ¨¦xito, va a ser muy dif¨ªcil hacer la transici¨®n al teatro o al cine. Podr¨ªa haberme acomodado y seguir en una serie que funcionaba. Pero soy m¨¢s ambiciosa. Y ahora es importante trabajar con la gente correcta, no hacer s¨®lo pel¨ªculas cursis de adolescentes".
Sus primeras elecciones cinematogr¨¢ficas incluyen una versi¨®n del Decamer¨®n junto a Hayden Christensen (gu¨ªa para no iniciados en recientes fen¨®menos cinematogr¨¢ficos: era el joven Darth Vader en las ¨²ltimas entregas de La guerra de las galaxias) y la ¨²ltima pel¨ªcula de Richard Attenborough. "Espero que la gente vea estos trabajos y se d¨¦ cuenta de que puedo ir m¨¢s all¨¢ del papel de Marissa. Adem¨¢s, de lo que se trata es de construir una base de seguidores que van a querer verte en m¨¢s y m¨¢s proyectos".
Seguidores o no, son bastantes los que quieren ver a Mischa. Y ver qu¨¦ lleva. Por eso, Chlo¨¦ manda un comunicado anunciando que elige sus gafas para protegerse del sol de Los ?ngeles, y Burberry se enorgullece de que elija sus vestidos para ir de compras. "Yo no puedo levantarme por la ma?ana y pensar qu¨¦ me pongo para salir en esas fotos". Aunque la relaci¨®n tambi¨¦n puede ser menos casual. Ha aparecido en la publicidad de Morgan y en la primera fila de los desfiles de Christian Dior. Adem¨¢s, muy a su pesar, es una de las Zoettes. Una no muy cari?osa forma de indicar las coincidencias de estilo entre ella, Nicole Richie, Lindsay Lohan y otras j¨®venes que contratan los servicios de Rachel Zoe. "Yo elijo la mayor parte de mi ropa", defiende. "Trabajo desde hace poco con Rachel y s¨®lo para los grandes eventos. Aunque jam¨¢s habr¨ªa imaginado que acabar¨ªa contratando una estilista: tengo mi propio gusto".
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