La 'tarifa plana' de alcohol dispara las borracheras juveniles en Alemania

En Berl¨ªn y otras ciudades alemanas se ha extendido la pr¨¢ctica entre los j¨®venes de competir en consumo de alcohol de alta graduaci¨®n o beber todo lo que se pueda hasta caer inconscientes. Locales de copas y discotecas han introducido la moda de las "fiestas a tarifa plana" o "bebe todo lo que puedas beber". Por una m¨®dica cantidad fija se puede consumir una cantidad ilimitada de alcohol.

"No bebo para competir, pero nunca llego sobrio a casa", dice un joven

En Berl¨ªn y otras ciudades alemanas se ha extendido la pr¨¢ctica entre los j¨®venes de competir en consumo de alcohol de alta graduaci¨®n o beber todo lo que se pueda hasta caer inconscientes. Locales de copas y discotecas han introducido la moda de las "fiestas a tarifa plana" o "bebe todo lo que puedas beber". Por una m¨®dica cantidad fija se puede consumir una cantidad ilimitada de alcohol. Estas org¨ªas ya han producido una primera v¨ªctima. Esta semana, un joven de 16 a?os muri¨® sin salir de un coma de un mes de duraci¨®n tras haber bebido 52 tequilas. Aumentan los casos de ingresos en hospitales de chicos muy j¨®venes en estado de coma et¨ªlico. Las autoridades discuten las pol¨ªticas adecuadas para hacer frente al problema.

Lucas W., de 16 a?os, era alumno de un instituto de prestigio y viv¨ªa con su madre en un barrio de clase alta de Berl¨ªn. Las versiones sobre su muerte difieren. El due?o del local donde entr¨® en coma asegura que ya lleg¨® cargado de copas. Sus compa?eros de cogorza le tumbaron en una silla y alguien lleg¨® incluso a escribir sobre su piel: "Perdiste", en referencia a que perdi¨® la apuesta sobre qui¨¦n resist¨ªa m¨¢s. Ingres¨® el pasado 25 de febrero en un hospital de Berl¨ªn con 4,8 por mil de alcohol en sangre. Muri¨® el pasado jueves sin salir del coma.

No se trata de un caso aislado. Los peri¨®dicos informaron de casos como el de una chica de 15 a?os ingresada con un 4,1 por mil de alcohol. Las estad¨ªsticas registran en Alemania un descenso del consumo de alcohol, tabaco y hach¨ªs entre los j¨®venes hasta los niveles del a?o 1994, pero al mismo tiempo se increment¨® el n¨²mero de ingresados en hospitales con borracheras agudas: 274 chicos el a?o 2005, frente a 156 en 2000. La ministra de Salud de Berl¨ªn, Heidi Knake-Werner, del Partido de la Izquierda, apel¨® a que los padres adviertan a sus hijos sobre los peligros del alcohol y asegura que no cabe duda de que "un peque?o grupo de ni?os y chicos j¨®venes ha convertido las competiciones de beber y las 'cogorzas hasta el coma' [en una expresi¨®n alemana] en una especie de deporte". A este incremento contribuye sin duda la pr¨¢ctica de moda en muchos locales de dejar "beber con tarifa plana", cogiendo la expresi¨®n de Internet. Por ejemplo, se paga la entrada a 14,50 euros los hombres y 9,50 las mujeres, y pueden beber lo que quieran hasta una hora, generalmente las tres de la ma?ana, en un solo vaso, que habr¨¢ que conservar toda la noche. Dagmar Sch¨¹tze, que trabaja en una organizaci¨®n de ayuda a los adictos en Berl¨ªn, asegura: "Cogorzas hasta el coma' se ha convertido en un deporte del tiempo libre para muchos j¨®venes y las 'fiestas de tarifa plana' lo fomentan".

La legislaci¨®n alemana proh¨ªbe la venta de alcohol de alta graduaci¨®n a menores de 16 a?os, salvo que les acompa?e un adulto tutor. Los due?os de locales aseguran que controlan el acceso de menores y que no se sirven bebidas cuando se advierte que el cliente est¨¢ borracho, pero los hechos demuestran lo contrario. Por eso se ha abierto el debate sobre si prohibir la venta de alcohol a los menores de edad. Muchos pol¨ªticos se oponen a la adopci¨®n de medidas represivas y se inclinan por fomentar que las escuelas y organizaciones juveniles expliquen a los chicos los males del alcoholismo.

Mientras tanto, la vida sigue y no parece que los casos como el de Lucas tengan un efecto disuasorio. Al d¨ªa siguiente de su muerte en el local donde cay¨® en coma se beb¨ªa sin l¨ªmite. Un joven comentaba la muerte: "Hay que conocer tus propios l¨ªmites". El joven reconoc¨ªa que acude todos los jueves y bebe todo lo que puede: "No bebo para competir, pero nunca llego sobrio a casa".