Tony Scott, clarinetista de jazz
Toc¨® junto a Charlie Parker, Duke Ellington y Sarah Vaughan
La leyenda dice que Tony Scott viajaba a todas partes con una maleta de la que nunca se separaba y a la que sol¨ªa referirse como "mi tesoro". Presumiblemente, su interior albergaba unas cintas de bobina grabadas en Nueva York en los ¨²ltimos a?os cuarenta o primeros cincuenta, durante las actuaciones del clarinetista junto al gran Charlie Parker.
Verdadero o falso, lo cierto es que Tony Scott fue un parkeriano de pura cepa. No s¨®lo mantuvo Scott su amor por la m¨²sica de Bird hasta el fin de sus d¨ªas, sino que termin¨® por encontrar la manera de unir zen -fue un budista devoto- y bebop en una ¨²nica manifestaci¨®n ritual (Buddha loves Charlie Parker).
Anthony Joseph Sciacca hab¨ªa nacido un 17 de junio del a?o 1921 en la localidad de Morristown, Nueva Jersey. Sus padres, ambos m¨²sicos aficionados, emigraron a Estados Unidos desde Sicilia. Su padre tocaba la guitarra, y su madre, el viol¨ªn. A los 12, Anthony tuvo su primer clarinete y en el a?o 1942 obtuvo su diploma de excelencia tras cursar estudios en la Juilliard School of Music.
Durante la Segunda Guerra Mundial estuvo destinado en Governors Island, en Nueva York, lo que le permiti¨® convertirse en un visitante asiduo de la m¨ªtica Calle 52. Todas las noches, Scott hac¨ªa la ronda por la calle del jazz visitando los clubes que le dieron fama: Famour Door, Onyx, 3 Deuces, Jimmy Ryan's..., el clarinetista parec¨ªa estar dotado con el don de la ubicuidad: una nota aparecida en The New York Times daba cuenta del asombro del cronista tras recorrer los clubes de la calle y encontrarse con que, en todos ellos, "el clarinetista parece ser siempre el mismo".
Semejante experiencia le permiti¨® a Scott granjearse el respeto de los m¨²sicos m¨¢s veteranos de raza negra, quienes apreciaban menos sus dotes como int¨¦rprete como sus dotes escribiendo, en un tiempo en que los buenos arreglistas no abundaban.
Scott toc¨® y escribi¨® para los saxofonistas Ben Webster y Earl Bostic; el trombonista Trummy Young y el baterista Sid Catlett, entre otros muchos. Durante un tiempo, form¨® parte de las orquestas de Buddy Rich y Duke Ellington, pero fue, sobre todo, su colaboraci¨®n con la cantante Billie Holiday lo que le proporcion¨® su fama en el mundo del jazz.
M¨¢s tarde, acompa?¨® a la tambi¨¦n cantante Sarah Vaughan y al popular Harry Belafonte en muchos de sus ¨¦xitos (Day-O: The Banana Boat song...).
Tras una primera visita a Jap¨®n, en la d¨¦cada de los a?os cincuenta, Tony Scott se convirti¨® en un "ciudadano del mundo" con estancias sucesivas en Suecia, Sur¨¢frica, Senegal, Filipinas, Malasia e Indonesia, seguidas de eventuales retornos a su pa¨ªs de origen.
Aunque ef¨ªmeras, sus estancias en Estados Unidos le sirvieron para grabar sus dos discos por los que m¨¢s se le recuerda: The touch of Tony Scott (1956), primero de los varios elep¨¦s que el clarinetista grab¨® con el pianista Bill Evans (Free blown, My kind of jazz, The modern art of jazz, Sung heroes...), y Music for zen meditation (1964), en colaboraci¨®n con el int¨¦rprete de koto Shinichi Yuize y el flautista Hozan Yamamoto, una de las primeras muestras de lo que m¨¢s tarde ser¨ªa conocido como m¨²sica new age.
Refugiado en la ciudad del T¨ªber, en sus ¨²ltimos a?os, Scott se convirti¨® en una referencia indiscutible para las j¨®venes generaciones de jazzistas italianos sin distinci¨®n de credos ni estilos; dec¨ªa sentirse tan a gusto interpretando a los cl¨¢sicos del jazz como m¨²sica atonal u oficiando una ceremonia jazz¨ªstico-budista. Entre sus actividades extramusicales, se contaban la pintura y el cine (trabaj¨® como actor en diversas producciones alternativas).
Actu¨® con regularidad en los pa¨ªses de la Europa del Este y regres¨® con frecuencia a Jap¨®n, donde su imagen mefistof¨¦lica est¨¢ considerada como un icono de una forma peculiar de misticismo musical.
En junio de 2003 actu¨® por ¨²ltima vez en Nueva York, dentro del JVC Festival, a d¨²o con Buddy de Franco (Legends of clarinet). Seg¨²n ha declarado su viuda, el veterano jazzista falleci¨® a causa del c¨¢ncer de pr¨®stata que ven¨ªa padeciendo. Le sobrevive una hija, Monica Sciacca, residente en Manhattan y cantante de jazz.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.