Catorce sedes

Ya se entiende por qu¨¦ el Partido Popular tiene 14 sedes en Marbella. Tan inusitado despliegue de medios, denunciado por un escandalizado candidato socialista, Paulino Plata, no tiene m¨¢s sentido que dar confianza al ciudadano, tal y como reza su lema electoral. Es decir, estamos ante un ins¨®lito esfuerzo por parte de una formaci¨®n con el ¨²nico y sagrado fin de recobrar el favor de la sociedad hacia las instituciones. Por tanto, se trata de un loable cometido el que afronta el PP en este punto de nuestra Andaluc¨ªa, tristemente famoso por la corrupci¨®n que ha anidado en su pol¨ªtica local. As¨ª que todo lo que sea acercamiento al m¨¢ximo al electorado mejor que mejor, aunque eso suponga un considerable sacrificio econ¨®mico, desde luego al alcance de muy pocos.

Al ex consejero Plata, que en esto de despliegues publicitarios y sus costes sabe lo suyo, no le salen las cuentas. Observa con asombro la generosidad con la que se emplean sus rivales, con fiestas por doquier, vallas publicitarias de todo tipo, lujosos folletos, anuncios y lo que sea menester. Sinceramente, sus lamentos parece que tienen m¨¢s de sana envidia que de denuncia en s¨ª misma. Acostumbrado como estaba a su coche oficial, viajes y a un destacado protagonismo en los medios informativos, se topa ahora con la dura realidad de un PP absolutamente pegado al terreno, ocupando todos los espacios posibles, con una candidata como ?ngeles Mu?oz, que da la sensaci¨®n de que juega en casa, con todos los pron¨®sticos a favor y con una ofensiva de imagen que para s¨ª quisiera m¨¢s de uno.

Ante eso a Plata s¨®lo le cabe la resignaci¨®n. Sabe que su partido no le va a dotar de los recursos de los que goza su contrincante a no ser que acudan a determinadas fuentes, siempre dispuestas a ayudar al pr¨®ximo y m¨¢xime en ese enclave tan apetitoso a¨²n para los inversores. As¨ª que tendr¨¢ que armarse de paciencia. Se tendr¨¢ que decir que "en peores garitas hemos hecho guardia" para animarse lo suficiente y aplicar as¨ª la inteligencia y astucia, instrumentos m¨¢s a mano, para llevar a la sociedad marbell¨ª un mensaje claro sobre el proyecto de ciudad que defiende. Todo lo dem¨¢s, ser¨ªan compromisos que, lejos de generar confianza precisamente, desencadenar¨ªan lo contrario, esto es, la sospecha y la duda en una zona que si algo requiere desde luego es transparencia, decoro y austeridad despu¨¦s de tanto saqueo de las arcas p¨²blicas y privadas tambi¨¦n.

Por esa raz¨®n no debe caer en saco roto la iniciativa del PSOE andaluz para que todos los alcaldes y concejales hagan p¨²blicos sus bienes patrimoniales. A pesar de ello, no se espera que se acoja con entusiasmo esta idea por parte del resto de partidos. Menos mal que estamos metidos en d¨ªas festivos, fechas nada apropiadas para que, en plena Semana Santa, nos metamos de lleno en la discusi¨®n pol¨ªtica. Lo que pega ahora son las fotos de rigor, alrededor de las im¨¢genes de mayor fervor, mezclarse con el vulgo y olvidar por unos d¨ªas la pelea pol¨ªtica. Sin embargo, hemos de estar prevenidos para lo peor. Hay que tener en cuenta la cercan¨ªa de las elecciones municipales por lo que cualquier esfuerzo por alcanzar un minuto de gloria ser¨¢ poco, todo sea por recobrar la confianza de la gente.