Un gui?o a Karajan
Salzburgo festeja sus 40 a?os de Pascua con un nuevo ciclo de 'El anillo del Nibelungo'
Fue en marzo de 1967 cuando, con una representaci¨®n de La walkiria dirigida musical y teatralmente por Herbert von Karajan, se inaugur¨® el Festival de Pascua de Salzburgo. Cumple, pues, estos d¨ªas sus 40 a?os de existencia, y lo hace con un homenaje a sus or¨ªgenes wagnerianos, comenzando con El oro del Rin, otra vuelta de tuerca sobre El anillo del Nibelungo, esa obra colosal en un pr¨®logo y tres jornadas que programa hoy en d¨ªa todo teatro que se precie. Hace 40 a?os Karajan trat¨® de crear en Salzburgo un "nuevo Bayreuth" y as¨ª, en el c¨®mputo de las 23 ediciones en las que estuvo al frente de la nave, Wagner fue el protagonista indiscutible. Ten¨ªa en el foso a la Filarm¨®nica de Berl¨ªn, algo que marca diferencias insalvables, pero sus puestas en escena no lograron olvidar las de Wieland Wagner, pongamos por caso, en la verde colina de Bayreuth.
El Festival de Pascua se fue consolidando con los a?os como una cita imprescindible de excelencia musical. La Filarm¨®nica de Berl¨ªn era su garant¨ªa. Despu¨¦s del imperio de Karajan (1967-1989) hubo cuatro a?os de transici¨®n, de los cuales dos estuvieron dominados por Solti (1992-1993); de 1994 a 2002 fue la ¨¦poca de Abbado, y a partir de 2003 la de Rattle. El director italiano hizo de Boris Godunov su referencia y de la madurez de Verdi su principal apoyo, y el ingl¨¦s se ha paseado por Beethoven, Mozart, Britten y Debussy antes de meterse en su aventura de El anillo.
Pod¨ªa pensarse en un nuevo pulso con Bayreuth -all¨ª present¨® Thielemann el pasado verano su Anillo- pero no es as¨ª, al menos de momento. Rattle es un director cuya personalidad se manifiesta en otros derroteros, sociales especialmente, con un peso espec¨ªfico en el terreno educativo. A partir de este Oro del Rin, sin ir m¨¢s lejos, se ha realizado una pel¨ªcula con los presos de la c¨¢rcel Pl?tzensee, de Berl¨ªn. Adem¨¢s la producci¨®n esc¨¦nica se realiza con el Festival de Aix-en-Provence. Esto no repercute en el elitismo cultural y econ¨®mico del Festival de Pascua, pero s¨ª ha supuesto un gesto que atenta a la "exclusividad", un valor tan apreciado en ciertos medios selectos.
La direcci¨®n esc¨¦nica de este Anillo franco-alem¨¢n se ha encomendado a St¨¦phane Braunschweig, que no es precisamente un defensor en primer lugar de la espectacularidad pl¨¢stica o que trata de llamar la atenci¨®n con im¨¢genes escandalosas, sino alguien que da preferencia a la concepci¨®n intelectual y filos¨®fica, con sus b¨²squedas de realidades interiores y su intento por mostrar una comprensi¨®n del mundo a trav¨¦s de los mitos, pero sin olvidar las relaciones terrenales con el amor y el poder como ejes. Wotan duerme, o sue?a, cuando los primeros acordes empiezan a sonar. Y el vestuario es de hoy. Y en la claustrofobia del espacio, aliviada por austeras proyecciones visuales, siempre hay una ventana abierta al exterior. Puesta en escena sobria, aunque nada gratuita, que va dirigida m¨¢s al pensamiento que al coraz¨®n.
Quien arrasa es la Filarm¨®nica de Berl¨ªn. Exuberante y detallista a las ¨®rdenes de un Rattle dominador y anal¨ªtico. Los cantantes forman un equipo s¨®lido. Han grabado un disco de esta ¨®pera en la Philharmonie berlinesa, han rodado el espect¨¢culo en Aix y ahora comparecen en Salzburgo totalmente integrados en un concepto musical y esc¨¦nico. Destacan White, Gambill, Larsson, Dasch, Duesing. En realidad, todos lo hacen estupendamente. ?nicamente se ha ca¨ªdo del cartel inicial franc¨¦s Mireille Delunsch, y no se echa de menos. Lo que importa es el planteamiento de conjunto.
El p¨²blico reaccion¨® positivamente. Reiter¨® el asombro hacia la Filarm¨®nica de Berl¨ªn, reconoci¨® con admiraci¨®n el trabajo chispeante y clarificador de Rattle, y se mostr¨® complacido ante el equilibrio de los cantantes. Cuarenta a?os despu¨¦s, vuelve un nuevo ciclo de El anillo al Festival de Pascua de Salzburgo. Como en los or¨ªgenes. Sonreir¨ªa seguramente Karajan si levantara la cabeza, ante esta complicidad y atrevimiento de un director de Liverpool en su mism¨ªsima ciudad natal.
Babelia
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