Sangr¨ªa de goles en el Athletic

El 25 de mayo de 1993, en el estadio Carlos Belmonte, de Albacete, el Athletic era un equipo feliz. Ganaba por 0-5 en el minuto 60. Luego, El Queso Mec¨¢nico le endos¨® cuatro goles en 18 minutos que acabaron con los rojiblancos pidiendo la hora. Es el antecedente m¨¢s parecido, aunque de signo contrario, al vivido el domingo en El Sardinero, cuando el Racing le meti¨® tres goles en 19 minutos para acabar ganando el partido por 5-4. Entre ambos encuentros, no obstante, hay una sensible diferencia: en 1993 el Athletic acab¨® en la octava posici¨®n con 49 goles en contra y el actual es el 18? y ha recibido ya 45 cuando faltan diez jornadas. Hoy es el segundo equipo m¨¢s goleado de la Primera Divisi¨®n. La pasada temporada, con id¨¦nticas apreturas clasificatorias, el Athletic acab¨® con 46 goles en sus redes.

La sangr¨ªa rojiblanca no cesa. Man¨¦, que lleg¨® en sustituci¨®n de Sarriugarte a finales de noviembre, consigui¨® frenarla durante dos meses, pero se cay¨® de nuevo al abismo. El t¨¦cnico vizca¨ªno lo ha intentado todo para hacer frente a los errores individuales y colectivos y a las lesiones que han asolado la plantilla. Todos los defensas espec¨ªficos y los habilitados han tenido su momento con resultados similares. En los ocho ¨²ltimos partidos, todos los rivales han marcado y en los dos ¨²ltimos, el Athletic ha sufrido ocho goles en contra. La depresi¨®n es absoluta y no se adivinan soluciones m¨¢gicas. El ¨²ltimo gol del Racing, el que supon¨ªa la victoria, retrata con acierto la debilidad de un equipo desconcentrado. A falta de dos minutos, tras haber remontado un 4-2, el Athletic permiti¨® una combinaci¨®n de tiral¨ªneas del Racing que lleg¨® hasta el ¨¢rea tirando paredes. Ning¨²n rojiblanco hizo falta y pocos bajaron a defenderse de la ¨²ltima jugada.

Man¨¦ se queja un d¨ªa tras otro de "la falta de concentraci¨®n" del Athletic en los momentos decisivos. El p¨²blico reparte sus iras en dos debates: uno, sobre la actitud y el compromiso de los futbolistas; otro, sobre la calidad de los 28 utilizados hasta el momento porque no hay m¨¢s disponibles.

Los argumentos parecen agotados y el partido de Santander ha arrojado m¨¢s dudas sobre un equipo bajo sospecha. Man¨¦ y los suyos, obligados al optimismo, se quedan con la capacidad de reacci¨®n, al final in¨²til, tras el 4-2. La verdad es que el Athletic acumula cinco partidos sin ganar y un punto de 15 disputados.