Ir¨¢n "perdona" y libera a los 15 brit¨¢nicos

Fue una sorpresa para todos. La intervenci¨®n del presidente iran¨ª, Mahmud Ahmadineyad, superaba ya una hora cuando de repente anunci¨® ayer que los 15 marinos brit¨¢nicos quedaban en libertad. El golpe de teatro cogi¨® desprevenidos a los propios afectados, que segu¨ªan el discurso por televisi¨®n con un traductor. Ahmadineyad acababa de condecorar al responsable militar de su captura. La doble decisi¨®n le permit¨ªa salvar la cara despu¨¦s de 13 d¨ªas de tensi¨®n al mostrar a la vez una imagen benevolente de Ir¨¢n y su car¨¢cter de potencia regional que no est¨¢ dispuesta a dejarse acosar. La puesta en escena se complet¨® con una despedida personal a los reci¨¦n liberados, que anoche a¨²n no hab¨ªan sido entregados a la Embajada brit¨¢nica.

"El Gobierno de la Rep¨²blica Isl¨¢mica y el pueblo iran¨ª, aunque con todo el derecho para procesar a los soldados, han decidido perdonar a los 15", anunci¨® repentinamente Ahmadineyad sacando de su sopor a los periodistas. "Este perd¨®n es un regalo al pueblo brit¨¢nico", a?adi¨®.

Pero el gesto no significaba que Ir¨¢n estuviera dando un paso atr¨¢s. "Pido al se?or Blair que no procese a estos 15 soldados porque hayan admitido haber entrado en aguas territoriales iran¨ªes", afirm¨® el presidente en referencia a las confesiones difundidas los d¨ªas previos. Los ocho marineros y siete infantes de marina se encontraban detenidos en un lugar desconocido desde que los Guardianes de la Revoluci¨®n les capturaron el 23 de marzo. En ese momento ve¨ªan la conferencia de prensa en directo y, seg¨²n la televisi¨®n iran¨ª, se emocionaron al o¨ªr la traducci¨®n.

El anuncio llegaba al final de un largo discurso en el que Ahmadineyad denunci¨® el sistema de relaciones internacionales por "ignorar la dignidad y el valor de las naciones" y atac¨® a Occidente por su pol¨ªtica en Oriente Pr¨®ximo. Y advirti¨® desde el principio que su ¨²nico se?or "es el Todopoderoso" y que s¨®lo a ?l deb¨ªa pleites¨ªa. Enmarcando el estrado sobre el que hablaba, un verso del Cor¨¢n, en ¨¢rabe, fars¨ª e ingl¨¦s, ped¨ªa la unidad de todos siguiendo la l¨ªnea de Dios sobre un id¨ªlico fondo azul.

El tono moralista se torn¨® en ajuste de cuentas cuando enumer¨® los agravios brit¨¢nicos en la historia reciente de Ir¨¢n: el apoyo al golpe de Estado de 1953 o al r¨¦gimen rival de Sadam Husein, tras la Revoluci¨®n Isl¨¢mica de 1979. "Fuimos culpables de querer vivir en libertad, igual que hoy somos culpables de querer el progreso cient¨ªfico", se?al¨® Ahmadineyad en referencia al empe?o nuclear de su pa¨ªs, lo que le dio pie para reafirmar su voluntad de seguir adelante con el programa y denunciar el derecho de veto de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad.

En la primera fila, una nutrida representaci¨®n del Gabinete, que inclu¨ªa a un vicepresidente, el ministro de Exteriores y el de Informaci¨®n, acog¨ªa sus argumentos con asentimientos de cabeza. Pero sus palabras parec¨ªan dirigidas tanto a los iran¨ªes como a una audiencia m¨¢s amplia de pa¨ªses cr¨ªticos con el unilateralismo de Estados Unidos (en el mundo isl¨¢mico, Am¨¦rica Latina y Asia) a los que ha estado cortejando desde su llegada al poder, en agosto de 2005. A pesar de lo cual, m¨¢s tarde asegur¨®, a preguntas de una periodista norteamericana, que estaba dispuesto a restablecer relaciones con su pa¨ªs siempre que "el Gobierno de EE UU haga un gesto". De hecho, las palabras m¨¢s duras las reserv¨® para la Uni¨®n Europea. "Sin ni siquiera escuchar a Ir¨¢n, nos conden¨® de inmediato", record¨® dolido el dirigente iran¨ª.

Con anterioridad, Ahmadineyad hab¨ªa condecorado al oficial al mando de la patrulla que captur¨® a los brit¨¢nicos. Incluso los m¨¢s optimistas perdieron la esperanza en ese momento. Sin embargo, poco despu¨¦s hac¨ªa el anuncio de la liberaci¨®n de los marinos y concluida su comparecencia, les recib¨ªa en el palacio presidencial. Incluso se permiti¨® bromear con ellos. "?Qu¨¦ tal est¨¢? ?As¨ª que vinieron de vacaciones forzosas?", se oy¨® que le dec¨ªa a uno a trav¨¦s de un int¨¦rprete. "Yo no lo dir¨ªa as¨ª, pero usted puede hacerlo", respondi¨® el militar, que como sus compa?eros vest¨ªa de traje. La ¨²nica mujer del grupo llevaba una blusa azul y la cabeza cubierta por un pa?uelo del mismo color.

[Un asesor de Ahmadineyad anunci¨® anoche que los militares ser¨ªan entregados a primera hora de hoy a la Embajada brit¨¢nica, momentos antes de emprender vuelo hacia Londres, informa France Presse].

El presidente iran¨ª, Mahmud Ahmadineyad (derecha), habla con el marino Arthur Batchelor. En primer plano, a la izquierda, su compa?era Faye Turney.