En los laboratorios del arte
El Centro de Arte y Creaci¨®n Industrial, de la LABoral, en Gij¨®n, abri¨® sus puertas el pasado 30 de marzo con dos exposiciones que ya anticipan cu¨¢l es su principal objetivo: "Desarrollar actividades expositivas en torno al arte, ciencia, tecnolog¨ªa e industrias visuales avanzadas". FEEDBACK se presenta como la exposici¨®n estrella, sin embargo, LABciberespacios ofrece las propuestas m¨¢s actuales, arriesgadas y cargadas de futuro, con obras seleccionadas de entre las 140 presentadas a la convocatoria internacional lanzada por el Centro de Arte y Creaci¨®n Industrial (CACI). Llevan el sello de la transdisciplinariedad de t¨¦cnicas narrativas, visuales y musicales, con la web como "lugar universal de encuentro".
Buena parte de las obras tienen en com¨²n la provocaci¨®n y la cr¨ªtica sobre la vulnerabilidad del propio soporte. El caso m¨¢s evidente es The Sheep Market (2006), de Aaron Koblin. Un gigantesco mural formado por 10.000 dibujos de ovejas aportados por trabajadores on-line. El artista les pidi¨® que dibujaran una oveja mirando hacia la izquierda a cambio de 0,02 d¨®lares. Resultado: un reba?o, una mirada cr¨ªtica sobre las masas que siguen a un l¨ªder o a un gu¨ªa (www.thesheep market.com). Otra obra no menos ir¨®nica y eficaz en su concepto es I'm a net artist (2003), del colectivo catal¨¢n area3. Esta pieza surgi¨® como respuesta a una pregunta de la revista Globalize: "?Qu¨¦ es el arte en la red?". La respuesta es un videoclip, con un texto burl¨®n cuyo estribillo repite machaconamente: "Soy un artista de la red" (www.area3.net/netartist). M¨¢s demoledor en el sentido literal de la palabra es el artista estadounidense Jonah Brucker-Cohen, con Alerting Infrasture! (2003). El autor conecta el espacio f¨ªsico de la obra -una sala en la que se encuentra un enorme martillo perforador insertado en la pared- con la presencia en internet. Cada visita a la p¨¢gina web aumenta un poco m¨¢s la perforaci¨®n. La paradoja es que cuanto m¨¢s ¨¦xito tiene la obra en la web m¨¢s se deteriora el espacio expositivo (www.coin-ope rated.com/projects/alertinginfras tructure). Con Seven Mile Boots (2004), de Beloff/Berger/Pichlmair, se abre otra grieta de internet. Al enfundarse unas botas, dotadas de conexiones inal¨¢mbricas, microprocesadores, amplificadores y altavoces, el usuario se puede infiltrar en los chats de todo el mundo y escuchar las conversaciones privadas m¨¢s insospechadas totalmente de inc¨®gnito. (http:// randomseed.org/sevenmil eboots/).
Con
Logo.Hallucination
(2006), el franc¨¦s Christophe Bruno cuestiona la funci¨®n, la eficacia y algunas consecuencias absurdas de las tecnolog¨ªas de vigilancia. Recurre a t¨¦cnicas de reconocimiento de im¨¢genes para detectar copias subliminales de logotipos de marcas conocidas (Mercedes Benz, Adidas, Motorola). Un ejemplo: el logo de Adidas ser¨ªa una copia de la huella de la pisada de Neil Armstrong en la Luna (www.logohallucination.com).
Paolo Cirio y Alexander Ludovico presentan Amazon Noir. The Big Book Crime (2006). Los activistas de la red Hans Bernhard y Lizvlx, en colaboraci¨®n con los autores de la obra, se dedicaron durante a?os a sustraer libros de la web de Amazon para regalarlos en su p¨¢gina web. El eterno dilema entre propiedad privada y la gratuidad imperante en la red (www.amazon-noir.com). re-move.org (2003), de la creadora autriaca Lia, consiste en 10 gr¨¢ficos con los que el visitante puede interactuar hasta aburrirse. Justo lo que pretende la autora, robarle su tiempo (www.re-move.org). Deconstructed Music # 1 (2007), de Carlos Navarro, Ram¨®n Prada y Javier Ideami. Los artistas ofrecen un repertorio de sonidos, m¨²sica y herramientas que posibilitan que cualquier persona pueda participar a trav¨¦s de la red, o en directo, en la creaci¨®n de una pieza musical. As¨ª, el visitante sale como autor, int¨¦rprete y oyente de una composici¨®n ¨²nica (http:// deconstructedmusic.com)
El alma de estos 10 ciberespacios la pone Elgiroeneleje (1998- 2002), de Gabriel Gonz¨¢lez Serrano. Con el bagaje a?adido de las pel¨ªculas de ciencia-ficci¨®n y las recreaciones on¨ªricas de Moebius, el autor desarrolla un mundo virtual en 3D con un solo protagonista, ¨¦l mismo, y el viaje inici¨¢tico que representa la obra.
Los 10 proyectos son deudores de los procesos que tienen lugar detr¨¢s de la pantalla. En la insondabilidad de la web. En el ciberespacio. FEEDBACK es m¨¢s did¨¢ctica. Aunque no hay un recorrido cronol¨®gico s¨ª est¨¢n presentes unos cuantos nombres que en el siglo XX tendieron puentes entre el arte y la tecnolog¨ªa: Laszlo Moholy-Nagy (Lihgtplay Black White Gray, 1930). Marcel Duchamp, (Rotoreliefs, 1965). Rauschenberg (Open Score, 1966); Nam June Paik (Participation TV, 1969); Jean Tinguely, (Tokio Gal, 1978).
Tampoco faltan pioneros del
arte digital como James Seawright y su House Plants (1984); del arte telem¨¢tico, Paul Sermon, con Telematic Dreams (1992); de la inteligencia artificial aplicada al arte, Harold Cohen, AARON (1973); artistas rob¨®ticos: Edward Ihnatowicz. SAM. Sound-Activated Mobile (1968) hasta llegar a Jodi, explorador del web art, Max Payne Cheats Only (2005).
De las obras m¨¢s recientes hay que destacar a los reconocidos internacionalmente Christa Sommerer y Laurent Mignonneau, con Life Writer (2006), una instalaci¨®n interactiva con la que reinciden en difuminar los l¨ªmites entre lo real y lo artificial. El visitante se sienta ante una m¨¢quina de escribir y el texto que teclea se convierte en una especie de ADN de unos insectos que evolucionan por una p¨¢gina en blanco. M¨¢s asequible y visitada es la gigantesca escultura cibern¨¦tica de Mary Flanagan, giantJoystick (2006). El t¨ªtulo define la obra, un joystick de unos tres metros de altura, creado a partir de la consola Atari 2600, y que refleja su experiencia como hackeadora de videojuegos. El catal¨¢n Antoni Muntadas, prestigiosa figura en el mapa del media art, muestra On Translation, Social Networks (2006). Como en sus anteriores obras, recurre a la web y extrae de sus p¨¢ginas el lenguaje de organizaciones internacionales y lo analiza para estudiar las complejas redes de sistemas pol¨ªticos, militares, econ¨®micos y culturales vigentes en la actualidad.
FEEDBACK y LABciberspacios se exhiben en LABoral. Luis Moya Blanco, s/n. Gij¨®n. Hasta el 30 de junio.
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