?Una tregua!

Lo ¨²nico bueno que ha tenido la Semana Santa es que nos ha dado un respiro antes de entrar en materia electoral. El comienzo de la campa?a ha tenido como punto de partida el acto de los presidentes de Andaluc¨ªa y de Espa?a en Huelva. All¨ª se ha podido ver que el PSOE no quiere que se hablen de temas diferentes a las propuestas municipales o a la gesti¨®n del Gobierno. Pero tengo para m¨ª que la estrategia del PP va a ser muy diferente y al final una parte importante del debate se va a centrar en la pol¨ªtica antiterrorista, con toda la acritud y la intensidad de los ¨²ltimos meses.

El PP ha decidido que ese tema moviliza a los suyos y espera que los seguidores del Partido Socialista no hagan lo propio, con lo que la mayor¨ªa del electorado se decantar¨ªa del lado de los postulados populares, por mucho que digan las encuestas. Los dirigentes del PP dir¨¢n que no quieren convertir las municipales en unas primarias, pero hablar¨¢n todo el rato de los temas que les son habituales. El PSOE, como hicieron Zapatero y Chaves en Huelva, tratar¨¢ por todos los medios de centrar la atenci¨®n en otros asuntos, pero me da la sensaci¨®n de que no lo van a conseguir.

En este terreno el PP tiene una capacidad de gesti¨®n mayor que el PSOE. Es una perfecta maquinaria de comunicaci¨®n al servicio de sus t¨¢cticas pol¨ªticas: si ha conseguido imponer su agenda a la del Gobierno en algunos momentos de los ¨²ltimos tiempos, dudo mucho que ahora ocurra otra cosa. Asunto diferente es que sea conveniente. Lo interesante para los ciudadanos es que se discutan los problemas que afectan a cada pueblo, las propuestas de los partidos y la gesti¨®n de los alcaldes salientes. Pero me malicio que va a ser complicado.

De la misma manera es importante huir del insulto y la crispaci¨®n, como dijo el presidente de la Junta, pero los tiempos electorales parecen ir por otros derroteros.

Al final, el 27 de mayo se har¨¢ la trampa de mirar los resultados seg¨²n convenga: si el PP obtiene un buen registro pedir¨¢ la dimisi¨®n del Gobierno y elecciones anticipadas y si no es as¨ª, dir¨¢ que son unas municipales y que es necesario observar los resultados pueblo a pueblo.

Luego est¨¢ el asunto de a qui¨¦n beneficia una campa?a basada en la pol¨ªtica nacional, descartado que sea bueno para los propios electores. Es seguro que el PP cree que le ayuda porque si no, no habr¨ªa convocado manifestaciones y no hubiera subido el list¨®n de su agitaci¨®n contra el Gobierno. Es seguro tambi¨¦n que le viene mejor a quien est¨¢ en la oposici¨®n, sea del partido que sea, sobre todo si el gobernante est¨¢ bien valorado por los ciudadanos, porque as¨ª no se habla de la gesti¨®n.

Mientras tanto, es una feliz noticia que haya entrado en vigor la ley Reguladora de la Actividad Publicitaria de las Administraciones P¨²blicas en Andaluc¨ªa. Creo incluso que debe ampliarse y endurecerse para evitar el despilfarro y la propaganda a costa de los impuestos. Puede resultar razonable informar a los ciudadanos de alg¨²n horario o cambio en la prestaci¨®n de un servicio municipal. Pero es repugnante que se use el dinero de todos en propaganda personal, en promoci¨®n del partido que gobierna o en atacar a otra administraci¨®n. En resumen, no se puede mirar para otro lado ante casos de abuso y despilfarro como el que ocurre en el Ayuntamiento de C¨¢diz, como si la ciudad no tuviera otras necesidades o estuviera al margen de la raz¨®n.

No se trata s¨®lo de que la alcaldesa de C¨¢diz, Te¨®fila Mart¨ªnez, haya inaugurado obras sin acabar, como el Paseo Mar¨ªtimo de Puntales, haya retrasado la aprobaci¨®n del avance del PGOU para usarlo con fines propagand¨ªsticos y haya puesto primeras piedras contraviniendo los tiempos de la citada ley. Es que de manera abusiva y durante los ¨²ltimos meses nos han bombardeado con vallas, cu?as, anuncios, spots de televisi¨®n, folletos y todo tipo de artefactos publicitarios con fines particulares del PP y de la propia alcaldesa, pero pagados con dinero de todos. Esperemos al menos una tregua durante las elecciones y que cada partido se pague su propia campa?a.