Danny Barcelona, bater¨ªa de jazz

Para muchos, fue el tapado de Louis Armstrong en los a?os de decadencia del astro del jazz; un showman de m¨¦rito que hubiera merecido los honores del "estrellato" por s¨ª mismo. Para otros muchos, se trataba de un bater¨ªa no demasiado dotado al que le toc¨® la loter¨ªa cuando fue llamado para acompa?ar al m¨¢s popular de los m¨²sicos de jazz de su tiempo. Danny Barcelona falleci¨® el pasado 1 de abril a los 77 a?os, en la localidad de Monterrey Park (California).

Danny Barcelona -sin ninguna relaci¨®n con la capital catalana- naci¨® en la muy ex¨®tica localidad de Waipahu, sita en la isla de Oahu (Hawai), un 23 de julio de 1929, en el seno de una familia de origen filipino. Aprendi¨® a tocar la bater¨ªa de o¨ªdo. Con 20 a?os, dirigi¨® su primer conjunto, un sexteto: los Hawaiian Dixieland All-Stars. Con ellos recorri¨® las islas y Jap¨®n a los pocos a?os de la rendici¨®n ("los japoneses no nos entend¨ªan, pensaban que s¨®lo hac¨ªamos el tonto"). Antes de terminar el instituto, toc¨® en la orquesta del trombonista Trummy Young, a la saz¨®n integrante de los All-Stars de Armstrong y residente en Hawai. Gracias a su recomendaci¨®n, en el a?o 1958, pudo decir "aloha" a su casa en Waipahu para convertirse ¨¦l mismo en miembro del prestigioso conjunto de jazz trad, sustituyendo a Barrett Deems.

Barcelona permaneci¨® 15 a?os junto al anciano "astro" de Nueva Orleans. Para entonces, Armstrong se hallaba muy mermado en sus facultades f¨ªsicas y carec¨ªa de la necesidad de reinventarse a s¨ª mismo como en el pasado. En esas circunstancias, el joven bater¨ªa se convirti¨® en el perfecto pe¨®n de brega, eficaz, fiable y tan discreto como la m¨²sica intrascendente y predecible que fue el signo distintivo de los ¨²ltimos All-Stars.

"Satchmo" y su "muchachito hawaiano" viajaron por medio mundo como "embajadores de buena voluntad" de Estados Unidos, incluyendo los pa¨ªses del tel¨®n de acero. El suyo era un espect¨¢culo "apto para todos los p¨²blicos", menos para los estrictamente jazz¨ªsticos, y terminaba con Barcelona sacudiendo el polvo de su bater¨ªa sobre el viejo himno Stompin' at the Savoy. El bater¨ªa y ocasional cantante particip¨® junto al "rey del jazz" en m¨¢s de 130 sesiones de grabaci¨®n, su impecable beat est¨¢ detr¨¢s de las archiconocidas Hello Dolly, Jeeper's creepers, What a wonderful world...

La muerte de Armstrong en el a?o 1971 devolvi¨® a Barcelona a su tierra de origen. El bater¨ªa sigui¨® tocando, con el conjunto de la vocalista Melveen Leed (The Hawaiian Country Girl); vendiendo instrumentos musicales y dando lecciones particulares de su instrumento. En el a?o 1979 se traslad¨® a la localidad de Monterrey Park, en California, donde vivi¨® hasta el fin de sus d¨ªas retirado de la pr¨¢ctica activa de la m¨²sica.