Colin Graham, director de la ?pera de San Luis
Escribi¨® libretos y estren¨® 57 obras a lo largo de su carrera
Colin Graham ha sido desde su debut con Il r¨¨ pastore, de Mozart en 1954 -ser¨ªa la primera producci¨®n inglesa de la obra juvenil del salzburgu¨¦s-, uno de los directores de escena m¨¢s activos de nuestro tiempo en el terreno de la ¨®pera, llegando a ser probablemente el que contara en su haber con un mayor n¨²mero de estrenos absolutos -nada menos que 57 a lo largo de su carrera-. De ellos destacan Los fantasmas de Versalles, de John Corigliano; Un tranv¨ªa llamado deseo, de Andr¨¦ Previn; El cartero siempre llama dos veces, de Stephen Paulus; Un penique por una canci¨®n, de Richard Rodney Bennett; La historia de Genji, de Minoru Miki, y Madame Mao, de Bright Seng. Escribi¨®, adem¨¢s, los libretos de estas cuatro ¨²ltimas. Y en esa doble condici¨®n de libretista y director de escena le lleg¨® la muerte, pues se encontraba preparando el estreno de Anna Karenina, de David Carlson, que deb¨ªa tener lugar el 28 de este mes en la Grand Opera de Florida en Miami.
Los primeros pasos de Graham en la direcci¨®n esc¨¦nica lo ligaron muy especialmente con la vida teatral y oper¨ªstica inglesa en instituciones del prestigio de la English National Opera, la Royal Opera House Covent Garden, el Sadler's Wells, el Festival de Glyndebourne y el Old Vic Theater, en el que har¨ªa su primera incursi¨®n en el universo shakespeariano con Noche de Reyes. Pero fue su colaboraci¨®n con Benjamin Britten lo que le otorgar¨ªa la vitola de gran director de escena y de hombre preocupado por la cultura de su propio tiempo. ?l ser¨ªa el encargado de dirigir todos los estrenos de las ¨®peras de Britten -escribi¨®, adem¨¢s, el libreto de The Golden Vanity- desde que comenzara a trabajar con el autor de Muerte en Venecia -en su English Opera Group- en 1953, incluyendo tambi¨¦n la que compusiera para la televisi¨®n, la pacifista Owen Wingrave, con cuya producci¨®n para la ?pera de Santa Fe debutar¨ªa en Estados Unidos en 1974. Fue tambi¨¦n una figura fundamental en el desarrollo del Festival de Aldeburgh, fundado por el propio Britten y su compa?ero, el tenor Peter Pears, del que ser¨ªa director desde 1969 hasta 1989. En 1976 crear¨ªa, en Orford, el English Music Theater.
En 1985, la ?pera de San Luis le nombr¨® director art¨ªstico tras haber trabajado asiduamente con una casa que ¨¦l mismo ayud¨® a poner en pie a partir de su contrataci¨®n como director de producci¨®n siete a?os antes. Graham hizo del teatro de la ciudad de Misuri uno de los centros oper¨ªsticos m¨¢s activos de Estados Unidos -representando una suerte de alternativa en sus propuestas a la opulencia de una meca del g¨¦nero como el Metropolitan neoyorquino- y bas¨® buena parte de su ¨¦xito en la personalidad adquirida con las novedades en su programaci¨®n y en su propio estilo como regidor, inteligente, anal¨ªtico, moderadamente innovador y que hab¨ªa bebido de todas las fuentes posibles, incluyendo tambi¨¦n el musical con producciones memorables de obras como Kiss me Kate. Su enorme capacidad de trabajo, su inter¨¦s por el papel de los cantantes en lo vocal y como actores -a su muerte preparaba un libro sobre el asunto- le hac¨ªan especialmente querido en cualquiera de los teatros -americanos sobre todo en sus ¨²ltimos a?os, pero tambi¨¦n europeos como las ¨®peras de Ginebra, Z¨²rich, Par¨ªs y Bruselas- en los que su presencia era requerida.
Un curioso aspecto de su personalidad fue su inter¨¦s por los temas religiosos. Incluso lleg¨® a retirarse de la escena entre 1984 y 1987 para estudiar teolog¨ªa y ordenarse ministro de la Nueva Iglesia de la Alianza.
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