Inicio con dos faenas magistrales

La importancia del cartel inaugural de la temporada en Barcelona, ciudad sobre la que pende la amenaza de la desaparici¨®n de las corridas, merec¨ªa una mejor entrada. El mal tiempo desanim¨® a potenciales espectadores y fue una pena por las dos buenas faenas que pudieron verse y porque adem¨¢s se trataba del inicio de la gesti¨®n de la nueva empresa que gestiona la plaza, Funciones Taurinas, comandada por los hermanos Garc¨ªa Jim¨¦nez, de la casa Matilla.

En el primero de la tarde, un buen y noble ejemplar de El Ventorrillo, El Juli, que no tore¨® el a?o pasado en esta plaza, se luci¨® con el capote de salida y en quites. Banderillearon formidablemente Carretero y Fern¨¢ndez y el diestro estuvo c¨®modo y muy torero en su faena de muletas, luci¨¦ndose hasta que la res fue perdiendo gas. Metisaca, pinchazo y estocado en su sitio redujeron todo a una ovaci¨®n. Magn¨ªfico otra vez con el capote en el cuarto, al que cuid¨® con inteligencia y mimo, dada la poca fuerza de su oponente, del que sac¨® un gran partido, toreando con gran temple, largura y despaciosidad. Media estocada de efectos fulminantes y la sensaci¨®n de haber visto al mejor Juli.

Algo flojo el segundo, pero tambi¨¦n noble y con el que Manzanares inici¨® toreramente por bajo su faena. Sigui¨® una extraordinaria serie con la diestra que hizo sonar la m¨²sica en un muleteo de una gran est¨¦tica y profundidad; tambi¨¦n con la zurda, todo con pases lentos, templados y de mano baja. Estocada entera y justo premio de las dos orejas. Otro noble ejemplar el quinto, que tambi¨¦n abus¨® falta de fuerza. Con ¨¦l Manzanares no se desanim¨® y cuaj¨® excelentes muletazos de un gran sabor y con retazos de mucha torer¨ªa, exprimiendo a fondo las no demasiado boyantes embestidas de la res. Estocada entera y descabello a la segunda.

El tercero, aunque con un buen tranco, no fue del todo claro y Talavante comenz¨® algo fr¨ªo y menos ajustado que otras veces, pero se fue calentando y meti¨® al toro en la canasta con su habitual firmeza de plantas. Anim¨® al personal con unas estoicas manoletinas, acabando de estocada tendida y diez descabellos, que lo echaron todo a rodar.

Con el sexto estuvo inoperante con el capote de salida y no hizo un gran esfuerzo para estar a la altura del gran nivel alcanzado por sus compa?eros. Fr¨ªo y sin la vibraci¨®n de otras tardes, a pesar de su quietud pec¨® en muletazos dados a m¨¢s distancia de lo que en ¨¦l es normal llegando a escuchar algunas protestas durante su muleteo, principalmente por su aparente indolencia. Con la espada volvi¨® a estar como en ¨¦l era costumbre hasta hace poco, o sea mal, no pudiendo rematar en triunfo una tarde en la que pudo verse dos magistrales faenas del Juli y Jos¨¦ Mar¨ªa Manzanares, que salieron a hombros por la puerta grande, despu¨¦s de haber despachado un noble y muy toreable, pero flojo, encierro de la ganader¨ªa toledana de El Ventorrillo.