Instituciones en el ojo de la guerra del PP
Los grupos municipales, mediatizados por la divisi¨®n entre zaplanistas y campistas
La legislatura que est¨¢ apunto de concluir ha causado m¨¢s de un sobresalto a varios alcaldes del PP en la provincia de Alicante. Las disputas y discrepancias entre los ediles adscritos al sector zaplanista y los campistas se han hecho notar, especialmente cuando se deb¨ªa aprobar en los plenos proyectos urban¨ªsticos o iniciativas importantes. En m¨¢s de una ocasi¨®n, ediles de un mismo partido pol¨ªtico, el PP, ten¨ªan criterios opuestos que obligaron a los alcaldes a modificar sus intenciones. La pugna entre las dos facciones del PP tambi¨¦n se ha hecho notar en las instituciones.
Una de las corporaciones m¨¢s prol¨ªficas en esta materia ha sido la de Alicante. A mediados de septiembre de 2004 los zaplanistas exhibieron su fuerza en el Ayuntamiento de Alicante. El portavoz, Pedro Romero, se ali¨® en el transcurso de un pleno municipal con los partidos en la oposici¨®n, PSPV y EU, y forz¨® al alcalde, al campista Luis D¨ªaz Alperi, a retirar del orden del d¨ªa el Plan especial de protecci¨®n de las Torres de la Huerta bas¨¢ndose en un informe de Urbanismo que cuestionaba detalles t¨¦cnicos de su tramitaci¨®n. A la semana siguiente, de nuevo, los zaplanistas obligan a D¨ªaz Alperi a retirar, en este caso por motivos t¨¦cnicos, un plan para soterrar el ferrocarril en Alicante. El edil, Juan Zaragoza, recrimin¨® en p¨²blico al alcalde y le advirti¨® de que se informarse bien de lo que se vota. Las discrepancias entre unos y otros obligaron al alcalde Alperi a remodelar su gobierno municipal.
El acto m¨¢s revelador del cisma org¨¢nico fue la pelea en una asamblea en Elche
En enero de 2005, los dos ediles zaplanistas que criticaron su gesti¨®n, la edil de Hacienda, Rosana Cremades y la de Turismo y Playas, Mar¨ªa Jos¨¦ Rico, quedaron relegados de sus funciones y asumieron carteras de menor entidad.
El ¨²ltimo gran conflicto entre las dos facciones del PP se vivi¨® a ra¨ªz de la ya de por s¨ª pol¨¦mica y controvertida, tramitaci¨®n del plan Rabassa, que proyecta construir de golpe y al margen del Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU) 15.000 viviendas sobre 4,2 millones de metros cuadrados. Los ediles zaplanistas criticaron p¨²blicamente en los medios de comunicaci¨®n esta adjudicaci¨®n al margen del PGOU en Alicante, aunque al final aprobaron la propuesta del alcalde.
Otra de las ciudades en la que los conservadores viven en un susto casi permanente es Elche. En este tradicional feudo socialista, donde los partidos de izquierda gobiernan desde la transici¨®n, el PP ha protagonizado las mayores trifulcas que se recuerdan. A finales de noviembre de 2004 los afines a Zaplana y a Camps se enzarzaron a golpes y empujones, en medio de un fuerte clima de tensi¨®n, en el que rompieron las urnas en las que deb¨ªan depositar las papeletas para elegir a los compromisarios para el c¨®nclave provincial que se celebraba d¨ªas despu¨¦s en Altea. La bronca fue de tal magnitud que oblig¨® a intervenir a la polic¨ªa y las urnas y algunos militantes acabaron en Comisar¨ªa. Los campistas, liderados por el ex delegado del Consell, Manuel Ortu?o, impugnaron el acto.
El periplo de desencuentros entre ediles del PP tiene otra cita obligada en la capital de la Vega Baja. El alcalde de Orihuela, Jos¨¦ Manuel Medina, en noviembre de 2005 retir¨® las delegaciones y las concejal¨ªas m¨¢s relevantes a los ediles zaplanistas, liderados por la diputada auton¨®mica, M¨®nica Lorente, meses m¨¢s tarde los concejales zaplanistas votaron en contra de planes urban¨ªsticos impulsados por Medina. El comit¨¦ provincial del PP de Alicante, con el zaplanista Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll al frente, acord¨® abrir expediente informativo sobre la escisi¨®n del grupo del PP en el Ayuntamiento de Orihuela entre los partidarios del alcalde y los de la diputada, y expuls¨® al alcalde del comit¨¦ ejecutivo provincial.
En otras localidades como en Novelda (Vinalop¨® Mitj¨¤) tambi¨¦n el alcalde del PP, Jos¨¦ Rafael S¨¢ez, retir¨® hace un a?o las competencias de sus respectivas concejal¨ªas a cuatro de sus ediles, entre ellos el portavoz del grupo municipal y secretario local, Ram¨®n Mart¨ªnez, por discrepancias en la gesti¨®n. Meses antes el zaplanista, Ram¨®n Mart¨ªnez, disput¨® y gan¨® las elecciones a la presidencia local derrotando al campista S¨¢ez.
En Elda, el presidente regional del PP, Francisco Camps, nombr¨® a Adela Pedrosa, secretaria regional del PP, candidata a la alcald¨ªa de Elda, contra el criterio de la direcci¨®n local. El presidente de la junta local del PP, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez L¨¢zaro, adscrito al sector zaplanista, no ocult¨® sus aspiraciones para ser tambi¨¦n candidato.
Las tensiones entre campistas y zaplanistas por la nominaci¨®n de candidatos a las alcald¨ªas se han extendido y han aflorado en los ¨²ltimos meses a D¨¦nia, Pego, X¨¤bia, Benidorm y Elche, entre otras localidades.
LA ESCENA P?BLICA DE LA BATALLA
Alicante. Los zaplanistas obligan a Alperi a retirar un plan especial de protecci¨®n de las Torres de la Huerta y otro plan para soterrar el ferrocarril. El alcalde relega a los dos ediles zaplanistas cr¨ªticos con su gesti¨®n. Meses m¨¢s tarde cuestionan el Plan Rabassa
Elche. Los partidos de Zaplana y Camps se enzarzaron a golpes y empujones, en la elecci¨®n de compromisarios. Los zaplanistas impugnan la votaci¨®n.
Orihuela. El alcalde retira las delegaciones m¨¢s relevantes a los ediles zaplanistas, liderados por la diputada auton¨®mica M¨®nica Lorente.
Novelda. El alcalde, Jos¨¦ Rafael S¨¢ez, apart¨® de sus competencias a cuatro de los ediles zaplanistas.
Elda. Camps nombra a Adela Pedrosa, secretaria regional del PP, candidata a la alcald¨ªa. El presidente local, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez L¨¢zaro, del sector zaplanista, no ocult¨® sus aspiraciones para ser tambi¨¦n candidato.
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