Cada vez m¨¢s viejos

Dos informes de la OCDE y de la ONU han insistido estos d¨ªas en las implicaciones socioecon¨®micas del envejecimiento creciente de la poblaci¨®n mundial. Los considerados ancianos, aquellos con m¨¢s de 60 a?os, representar¨¢n en 2050 el 32% de la poblaci¨®n global, superando por primera vez en la historia a la poblaci¨®n infantil. En 25 a?os, la poblaci¨®n mundial de mayores de 65 a?os se habr¨¢ triplicado. El aspecto m¨¢s destacable es que esa tendencia ya no es propia, como cre¨ªamos hasta ahora, de los pa¨ªses desarrollados. Espa?a no s¨®lo no queda al margen, sino que ser¨¢ de los pa¨ªses con m¨¢s personas de edad: a mediados de este siglo, seg¨²n la OCDE, un 35% de sus habitantes tendr¨¢n m¨¢s de 65 a?os, la mayor proporci¨®n despu¨¦s de la de Jap¨®n y Corea. En 2005, esa proporci¨®n de espa?oles era del 16,8%.

Si se mantienen en 2050 las limitaciones de actividad hoy vigentes (es decir, si no trabajaran los que tienen menos de 15 a?os y m¨¢s de 65), s¨®lo estar¨ªa en disposici¨®n de trabajar el 10% de la poblaci¨®n espa?ola. Una conclusi¨®n inquietante. Sobran argumentos adicionales para sugerir que las consecuencias, de todo tipo pero fundamentalmente econ¨®micas, de una transformaci¨®n tal deber¨ªan recordarnos que la pol¨ªtica es algo m¨¢s que la gesti¨®n del d¨ªa a d¨ªa.

Sobre todo, induce una reflexi¨®n sobre el futuro de los sistemas de protecci¨®n social, en particular de las pensiones p¨²blicas. La proyecci¨®n de vida media es un motivo m¨¢s para debatir de nuevo la conveniencia de que se prolongue la edad de jubilaci¨®n, de forma que se aproveche la vida ¨²til de los profesionales y se retrase su incorporaci¨®n al censo de pensionistas. Del mismo modo, la discusi¨®n tiene que versar sobre el periodo de c¨¢lculo de la pensi¨®n, tanto m¨¢s cuanto la edad laboral de los asalariados ser¨¢ cada vez m¨¢s larga. En suma, la ONU y la OCDE cargan de razones al legislador para que produzca, quiz¨¢ durante la pr¨®xima legislatura, una reforma de las pensiones.