La fuerza actuante
El rocambolesco encuentro nocturno entre la Guardia Civil y El Chino en una gasolinera de Burgos
Todo lo que viene a continuaci¨®n ocupa s¨®lo un folio del sumario. Un folio entre 100.000 folios. Para m¨¢s se?as, el folio 53.439 del tomo 144. Est¨¢ escrito sin voluntad de estilo, con las viejas f¨®rmulas de las comisar¨ªas y los cuartelillos. En ese folio se cuenta de forma resumida lo que le ocurri¨® a "la fuerza actuante", dos j¨®venes guardias civiles del puesto de Buitrago de Lozoya, a las dos de la madrugada del 6 de diciembre de 2003.
-Vimos un BMW de la serie 5 aparcado entre los camiones de una gasolinera. Hab¨ªa una persona en su interior. Nos pidi¨® que lo empuj¨¢semos para arrancar el coche. Pero le dijimos que los coches autom¨¢ticos no se pueden arrancar empujando. Nos despert¨® sospechas y decidimos identificarlo.
La voz es de uno de los agentes de "la fuerza actuante" y est¨¢ sentado ante el juez G¨®mez Berm¨²dez. Cuenta que, en realidad, todo empez¨® la ma?ana anterior. Sobre el mediod¨ªa, su compa?ero hab¨ªa estado de servicio en una carretera secundaria a la altura de La Serna en direcci¨®n al norte. Ten¨ªa que cortar el tr¨¢fico para que pasara un cortejo f¨²nebre cuando vio acercarse un BMW. Le dio el alto. El guardia se fij¨® en el conductor. Un individuo moreno, de pelo corto, gafas y chaqueta marr¨®n. Cuando los deudos terminaron de pasar llevando al difunto, el guardia indic¨® al conductor que continuara su camino. No hubo m¨¢s hasta que lleg¨® la noche.
-Se le ve¨ªa muy nervioso. S¨®lo quer¨ªa que le empuj¨¢ramos el coche para irse de all¨ª, as¨ª que le pedimos la identificaci¨®n y nos ense?¨® una carta belga. Yo le dije a mi compa?ero: a este hombre lo he visto yo esta ma?ana.
El juicio adquiri¨® ayer un ritmo endiablado. 17 testigos en la sesi¨®n de la ma?ana, otros tantos o m¨¢s en la de la tarde. Polic¨ªas, guardias civiles, un vecino de los suicidas, una amante agradecida, un hermano fiel, el chapista de la BMW... Personajes secundarios de la gran historia del 11-M. Dos de ellos, los protagonistas de aquella madrugada en la gasolinera:
-Cuando le pedimos la documentaci¨®n, nos dimos cuenta de que llevaba mucho dinero en la cartera. Procedimos al registro del coche y observamos que en la puerta o en la guantera, ya no me acuerdo bien d¨®nde, llevaba tres cuchillos grandes. Cuando abrimos el maletero, encontramos una maza. Y un par de maletas con ropa...
-?La ropa era cara, de marca?, le pregunta un abogado.
-La ropa era sustra¨ªda.
-?Sustra¨ªda?
-S¨ª, porque vimos que llevaba puesto los chivatos de El Corte Ingl¨¦s.
-?Qu¨¦ cantidad de dinero?
-Un fajo como el grosor del dedo ¨ªndice, no s¨¦ cuanto pod¨ªa llevar.
El otro guardia -el que par¨® al BMW por la ma?ana- se fij¨® en que el fajo de dinero estaba compuesto por billetes de 50 euros. Y que, entre la ropa, destacaban las camisas. "Se le ve¨ªa muy nervioso y estaba en actitud chulesca", dice el agente, que recuerda paso a paso, y con un punto de orgullo, la estrategia que sigui¨® para demostrarle al tipo del BMW que ni ven¨ªa de Bilbao ni de ver a su hermana. "?De qu¨¦ parte de Bilbao?", le pregunt¨¦. "Del centro", me dijo. "De qu¨¦ calle", insist¨ª yo. "No me acuerdo", dijo ¨¦l. El agente le regala el resumen al tribunal.
-Total, que le pillamos r¨¢pidamente que no ven¨ªa de Bilbao.
-?Y les llam¨® racistas? -pregunta el abogado.
-S¨ª, nos llam¨® racistas, que ¨¦ramos unos racistas y que nos ¨ªbamos a enterar.
-?Y se identific¨® con un pasaporte falso?
-Afirmativo.
Ah¨ª qued¨® la cosa. Cuatro meses despu¨¦s, uno de los agentes de la fuerza actuante ve en un telediario los rostros de los siete suicidas de Legan¨¦s. Y no le cabe la menor duda de que uno de ellos es el tipo de las gafas y de la chaqueta marr¨®n, nada m¨¢s y nada menos que Jamal Ahmidan, tambi¨¦n conocido por El Chino.
-Mi compa?ero me llam¨® -dice el otro guardia-, y me dijo: "Ac¨¦rcate a una gasolinera y coge un peri¨®dico". Y s¨ª, era ¨¦l.
Dice Rosa, la viuda de El Chino, que su marido ten¨ªa don de gentes. Y debe de ser verdad. Porque aquella madrugada, dos guardias civiles vieron a un marroqu¨ª que viajaba en un veh¨ªculo de lujo, blindado, con tres cuchillos de grandes dimensiones, una maza, ropa robada de El Corte Ingl¨¦s y un mal genio de mil diablos y no s¨®lo lo dejaron marchar, sino que avisaron al due?o de las gr¨²as Richauto para que al despuntar el d¨ªa lo llevaran, a ¨¦l y a su buga, a un taller de Madrid, no se acuerdan bien si a Lavapi¨¦s o a Vallecas.
-Los guardias arriba rese?ados muestran un reportaje fotogr¨¢fico en el que se identific¨® a la fotograf¨ªa n¨²mero uno como la persona que se identific¨® como Youssef Ben Salah.
As¨ª, citando el nombre que figuraba en el pasaporte falso preferido de El Chino, termina el folio 53.439. Un s¨®lo folio entre 100.000.
![Testigos y acusados del 11-M, durante la vista de ayer.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/MX55TC4WGTSAVDN6YNE3ZQI22U.jpg?auth=fdc51831395f43ab0bb423d672714a57040cfad8784d74bb18187693a67c2eb1&width=414)
LA VISTA AL D?A
Hoy declara el l¨ªder de Al Qaeda en Espa?a, Imad Eddin Barakat Yarkas, 'Abu Dahdah'
La vigesimosexta sesi¨®n del juicio comienza hoy con la declaraci¨®n de Imad Eddin Barakat Yarkas, Abu Dahdah, condenado a 12 a?os de prisi¨®n como l¨ªder de una c¨¦lula de Al Qaeda desarticulada en Espa?a tras los atentados del 11-S en Estados Unidos.
"JAMAL ZOUGAM ESTABA EN LA CAMA"
-Ikram Boulaion (novia de Otman El Gnaoui). "Otman no estaba a gusto en la finca de Chinch¨®n porque se met¨ªan con ¨¦l porque no rezaba ni com¨ªa con ellos porque no es muy religioso"
-Mar¨ªa del Carmen Casan (Telefonista de Telemadrid). "El que llam¨® para avisar de que hab¨ªa una cinta en una papelera de la M-30 ten¨ªa acento ¨¢rabe, que yo lo conozco porque he nacido en Tetu¨¢n"
-Jos¨¦ Vicente Ayala (recogi¨® la cinta de v¨ªdeo): "Estaba en un guante como de ni?o, dentro de la papelera, y metida en un sobre que yo destap¨¦ por los m¨¢rgenes con esta una. Pon¨ªa muy urgente"
-Mohamed Chaoui. "El 11 de marzo, cuando me despert¨¦ en casa a las diez menos cuarto, mi hermano Jamal Zougam estaba en la cama"
-Alberto Lucas Torrijos (vecino de la casa de Chinch¨®n). "El Chino vino a preguntarme si hab¨ªa visto una cabra que le hab¨ªan robado. Me dijo 'no te la habr¨¢s comido t¨², que est¨¢s muy gordo"
-Rafa (guardia civil de la UCO). "Lo que dec¨ªa Raf¨¢ Zohuier es que Toro ofrec¨ªa 2,5 kilos de explosivos por un mill¨®n de pesetas"
-Capit¨¢n Par¨ªs (UCO). "Cuando supimos que hab¨ªa conexi¨®n entre el atentado y lo de Asturias nos echamos las manos a la cabeza"
-Sawang Sawag (amigo de Allekema Lamari). "El 27 de marzo me llam¨® Allekema y le dije que tuviera cuidado. ?l me respondi¨®: 'No me coger¨¢n vivo"
EL CHINO, MULTADO
La Guardia Civil le puso una multa a El Chino
Los agentes que pararon en carretera a Jamal Ahmidan, El Chino, en diciembre de 2003 por la carretera de Burgos admiten que varios elementos lo hac¨ªan sospechoso, pero no lo detuvieron. Llevaba ropa robada.
?Se pudo evitar la masacre?
Un capit¨¢n de la UCO de la Guardia Civil admiti¨® ayer su frustraci¨®n al ver que el confidente que les avis¨® de un tr¨¢fico de explosivos estaba relacionado con el 11-M.
"Racistas, os vais a enterar"
El Chino se enfrent¨® de forma chulesca a los agentes cuando le pidieron la documentaci¨®n. "Racistas, os vais a enterar", les dijo, y mostr¨® un pasaporte falso.
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