Costa Rica votar¨¢ en refer¨¦ndum su adhesi¨®n al tratado de libre comercio

Unos 2,7 millones de costarricenses tendr¨¢n en sus manos la posibilidad de ratificar o enterrar el Tratado de Libre Comercio (TLC) que centra los debates desde agosto de 2004, cuando este pa¨ªs suscribi¨® con EE UU el acuerdo que firmaron otros cuatro pa¨ªses centroamericanos y Rep¨²blica Dominicana. El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) public¨® la semana pasada una sentencia que ha sorprendido incluso al Gobierno de ?scar Arias, en la que desestima las restricciones que daban casi por descartada la consulta popular vinculante como f¨®rmula alternativa a la votaci¨®n en el Congreso.

El primer refer¨¦ndum en la historia de este pa¨ªs centroamericano, conocido por su tradici¨®n democr¨¢tica, podr¨ªa realizarse en agosto, seg¨²n las aspiraciones del Ejecutivo. La resoluci¨®n del TSE hizo cambiar de opini¨®n a Arias y ahora no s¨®lo avala la votaci¨®n popular para el TLC, sino que ha anunciado la firma de un decreto para que pueda celebrarse antes de septiembre, de forma que en marzo de 2008 el tratado y un paquete de leyes vinculadas est¨¦n aprobados.

?sa es la fecha l¨ªmite para que Costa Rica aplique un acuerdo comercial que los dem¨¢s pa¨ªses firmantes ratificaron sin demasiada discusi¨®n, incluso en aquellos que tienen un discurso opuesto al de Estados Unidos, como la Nicaragua que preside Daniel Ortega.

Mitos y exageraci¨®n

A favor del TLC se ha argumentado que garantiza el acceso de las exportaciones al apetecido mercado estadounidense y que atraer¨ªa m¨¢s inversiones, con un efecto directo sobre la creaci¨®n de empleos. Los opositores aducen que el TLC desprotege a los agricultores, que fomenta los empleos con bajos salarios y que contiene demasiadas concesiones a los estadounidenses, como el compromiso de romper los monopolios estatales en seguros y telecomunicaciones.

La discusi¨®n no ha estado exenta de mitos y exageraciones. "Sabemos que en medio hay muchas pasiones; ser¨¢ un proceso de alto voltaje, en el que surgir¨¢n dudas y reproches de la m¨¢s diversa naturaleza, pero estamos preparados en ¨¢nimo y organizaci¨®n", declar¨® Luis Antonio Sobrado, uno de los tres magistrados que aprobaron el refer¨¦ndum.

El presidente se muestra optimista. "Vamos a decidir el destino del TLC de la forma m¨¢s cercana a nuestra idiosincrasia: votando en paz y tranquilidad; no en las calles, sino en las urnas. No contaremos cabezas en una marcha, ni pancartas, ni barricadas. Simplemente, contaremos votos", dijo Arias tras una reuni¨®n con diputados de partidos opositores que formaron una coalici¨®n de 38 legisladores en respaldo del TLC, frente a 19 opositores, liderados por el Partido Acci¨®n Ciudadana (PAC).

La ¨²ltima encuesta, publicada por el diario La Naci¨®n en febrero, fijaba en el 35% el apoyo al TLC y en el 26% el rechazo. Por eso, puede resultar determinante el 39% del electorado que se manifiesta deseoso de continuar debatiendo en torno al tema, a pesar de las horas y p¨¢ginas consumidas en tres a?os de pol¨¦micas y acusaciones.