Los buenos y los malos

Es curioso enterarse de historias que uno cre¨ªa que no pasaban nunca o s¨®lo en las pel¨ªculas donde los malos van ganando siempre, aunque al final pierden -asunto ¨¦ste discutible en la vida real-. Pero en fin, el motivo de mi carta no es hablar de cine, ni siquiera de buenos y malos, o tal vez s¨ª, porque en esta historia no se sabe muy bien qui¨¦n es qui¨¦n.

Me acabo de enterar de que en el juicio del 11-M se ha sabido que uno de los malos o presuntos malos -el tal apodado El Chino- fue interceptado por la Benem¨¦rita meses antes del terrible atentado. Entre otras cosas, y cito el testimonio de uno de los guardias civiles que dio el alto al tal Chino, le encontraron en la guantera cuchillos y una maza, as¨ª como fajos de dinero y ropa robada (con los dispositivos electr¨®nicos antirrobo) en el maletero. Adem¨¢s, presentaba documentaci¨®n falsa, pero no pudo ser cotejada porque carec¨ªa de NIE, n¨²mero de identificaci¨®n de extranjeros, para los profanos. Pese a todo, los agentes no consideraron procedente detener al sospechoso. ?ste, l¨®gicamente, sigui¨® su camino, cuyo destino todos conocemos. Hasta aqu¨ª los malos, o los buenos, ya no lo s¨¦.

Sin embargo, en otra carretera espa?ola, este verano, concretamente en el sur, cerca de la playa, adonde me dirig¨ªa con mis hijas a pasar unos d¨ªas de descanso, una pareja de la Benem¨¦rita, igual o similar a la pareja que intercept¨® al Chino, me adelant¨® con mucho petardeo de moto y me hizo orillarme. Despu¨¦s de pasarse media hora mirando los papeles del coche, mi documentaci¨®n y hacer preguntas sin mucho sentido, me dijeron que de d¨®nde ven¨ªa, pues mi veh¨ªculo, de matr¨ªcula extranjera (resido fuera de Espa?a), no llevaba distintivo de pa¨ªs. Al decirles que nunca, en veinte a?os que resido fuera, me hab¨ªan pedido tal cosa, me llev¨¦ un rapapolvos de cuidado, seguido, c¨®mo no, de la correspondiente multa de 120 euros, a abonar en el acto.

Pues eso, que sigo sin saber qui¨¦nes son los buenos y los malos.