"Hemos tenido que comer un Bollycao"
El paro general deja sin servicios a la capital gaditana y a los pueblos cercanos
Ni tortillitas de camarones ni pesca¨ªto frito. Natalia Rivera y Tanja Siegrist tuvieron que conformarse con un bollo de chocolate porque en C¨¢diz, ciudad que les tocaba visitar ayer en su ruta por Andaluc¨ªa, todos los bares estaban cerrados.
"Quer¨ªamos ir de tiendas, ver la ciudad, el ambiente... Pero nada, hemos tenido que almorzar un bollycao", se queja Rivera. Esta granadina de 27 a?os y su compa?era, suiza, ten¨ªan prevista una parada de dos d¨ªas en C¨¢diz. Pero sus planes se han visto truncados por la huelga general convocada en apoyo a la plantilla de Delhpi. "Sabemos que es por algo de un centro de trabajo. Pero como estamos de viaje, no vemos la tele ni las noticias, no nos hab¨ªamos enterado".
No fueron las ¨²nicas turistas que se vieron sorprendidas por la huelga. Por el centro de C¨¢diz paseaban ayer decenas de extranjeros, gu¨ªa en mano, en busca de alg¨²n local abierto. Nada. "Deber¨ªan haber dejado algo para ellos, porque es una pena que se encuentren esto si tienen s¨®lo un d¨ªa para verlo", se compadec¨ªa Manuela Rodr¨ªguez. Ella fue m¨¢s previsora. Comi¨® en su casa, en San Fernando, antes de coger el tren a C¨¢diz. "Servicios m¨ªnimos, claro". Ten¨ªa cita con el reumat¨®logo, y no quiso cambiar el d¨ªa, "porque luego tienes que esperar mucho tiempo para que te vea el m¨¦dico". As¨ª que ella y su marido, Pedro P¨¦rez, desecharon su idea de aprovechar el viaje para almorzar fuera. "Nos apa?amos algo antes de salir. La compra la hicimos ayer, para no tener problemas".
Laura Ramos tambi¨¦n tuvo que alterar su rutina. Vive en Chiclana y trabaja en C¨¢diz, adonde se desplaza diariamente en coche. Ayer no quiso arriesgarse. "No sab¨ªa si iban a cortar la carretera, as¨ª que me vine el martes por la noche a casa de mi madre, que vive aqu¨ª. Desde all¨ª me he tenido que venir a pie, porque no hay autobuses. El coche no lo quiero mover, por miedo a los piquetes". La vuelta tambi¨¦n le toca hacerla a pie. "Los perjudicados, al final, somos los gaditanos", se?al¨® su compa?era, Noelia Madrid. Pero Ramos reconoce: "Es una forma de manifestarse. Si estuvi¨¦ramos en su pellejo har¨ªamos lo mismo".
Ad¨¢n D¨ªaz, pintor jerezano, tampoco hizo ayer huelga, pero sufri¨® las consecuencias del paro. "He tenido que dar mil vueltas para comer, est¨¢n todos los bares cerrados". Las quejas de D¨ªaz las secundaron una cuadrilla de alba?iles malague?os. Pudieron desayunar "de tapadillo", en un bar que les ofreci¨® un caf¨¦ pero que cerr¨® la verja tras ellos. Para almorzar, tuvieron que recurrir tambi¨¦n a la comprensi¨®n, esta vez, del due?o del local en el que comen diariamente. Ellos no tienen casa en C¨¢diz, y de no ser por el propietario del bar, que les vendi¨® unos bocadillos, se hubieran quedado tambi¨¦n sin cena. Por la tarde, a falta de una cafeter¨ªa, se dedicaron a comer pipas. Las "provisiones" que hab¨ªan comprado el martes.
M¨¢s afortunados fueron quienes tuvieron que pasar ayer el examen pr¨¢ctico de conducir. Con las calles vac¨ªas, la prueba result¨® m¨¢s f¨¢cil. No para Jos¨¦ Luis Medina. Tuvo que ir tres horas antes a examinarse del te¨®rico porque Tr¨¢fico ten¨ªa servicios m¨ªnimos. "Despu¨¦s de todo el tiempo, voy a tomarme un caf¨¦, y los piquetes quieren cerrar la ¨²nica cafeter¨ªa abierta".
Aunque no todas las consecuencias fueron negativas, al menos para Ad¨¢n D¨ªaz: "No he perdido 20 minutos en el puente Carranza, he encontrado aparcamiento enseguida, y adem¨¢s he conocido un sitio nuevo para comer bien y barato".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.