"Paseaba rodeado de ni?os preciosos"

El m¨²sico, que cosechaba grandes ¨¦xitos con sus discos de new age y sus ritmos orientales, llevaba una vida apacible a orillas del Mi?o mientras la polic¨ªa de Baviera, su estado natal, lo buscaba entre India, Sur¨¢frica y Alemania. El compositor adquiri¨® varias casas en Vila Nova y se gan¨® la estima del pueblo con sus donaciones.

En los a?os 80, Shanti se instal¨® en el Casal San Jos¨¦, y all¨ª, seg¨²n relatan los adeptos que a¨²n residen en la mansi¨®n, acogi¨® a "familias enteras" de diversas nacionalidades que quer¨ªan vivir en comunidad conforme "a unos ideales filos¨®ficos que, por ser diferentes, no acepta la sociedad". Las familias se dedicaban, y se siguen dedicando, como explica el administrador de los bienes de Shanti en su ausencia, "a meditar, a buscar la armon¨ªa, a criar animales y a cultivar plantas medicinales, patatas y otras cosas", viviendo "humildemente, sin ropa cara, sin lujos, sin vicios y sin pederastia".

Este rubio portavoz de 24 a?os, que dice vivir en aquel lugar con su madre "desde los cuatro", recuerda que hace un lustro s¨ª entr¨® en el casal la polic¨ªa portuguesa: "Fueron violentos, apuntaron a los ni?os con sus armas... Pero, desde entonces, nos han dejado tranquilos". Y cuando al chico se le pregunta si a¨²n hay miudos en la casa, esboza una sonrisa apagada y jura que "el m¨¢s joven" es ¨¦l.

"Shanti se fue hace seis a?os y nos vendi¨® sus propiedades", cuenta. Pero en el registro de Vila Nova no figura ning¨²n cambio de titularidad, y Mari Carmen, la dependienta de la farmacia Areses, en el paseo principal de Tui, asegura que "hace dos a?os" Shanti compraba Seroxat y Lithium (dos f¨¢rmacos para los trastornos obsesivo-compulsivos) y "muchas vitaminas y Arkoc¨¢psulas de plantas medicinales, sobre todo de Echinacea, contra la gripe". "Llamaba mucho la atenci¨®n", recuerda la boticaria, "porque era un hombre grande y gord¨ªsimo, y siempre paseaba rodeado de ni?os preciosos, rubios, de entre 12 y 17 a?os".