"No se trata de reconquistar Al Andalus, sino la dignidad"
?Mart¨ªn Lutero de los musulmanes reformistas o caballo de Troya del fundamentalismo isl¨¢mico? La pol¨¦mica sobre el doble discurso -moderado o radical- persigue al profesor de filosof¨ªa isl¨¢mica Tariq Ramadan (Ginebra, 1962). Acaba de dirigir un curso en la Facultad de Filosof¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, donde esta tarde pronunciar¨¢ una conferencia.
Profesor en la Universidad de Oxford, Ramadan ha fijado su residencia en Londres. Mientras el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, le ha llamado a participar en una comisi¨®n de expertos isl¨¢micos para frenar la violencia radical tras los atentados del 7-J, la Administraci¨®n del presidente George W. Bush le ha negado el visado para dar clases en una Universidad de EE UU.
"Transmito a los musulmanes una idea muy simple: permaneced fieles a vuestros principios, pero vivid en vuestro propio tiempo"
"?Qui¨¦n ha mentido sobre las armas de destrucci¨®n masiva? A los 'neocons' no les interesa la verdad, s¨®lo quieren dar miedo con el islam"
Con un pie en cada mundo, se form¨® en la tradici¨®n cl¨¢sica cor¨¢nica en la Universidad de Al Azhar de El Cairo, cumbre acad¨¦mica del islam, pero antes recibi¨® un doctorado sobre islamolog¨ªa en la Universidad de Ginebra y prepar¨® una tesis sobre Nietzsche.
Pregunta. ?No ha tenido problemas para entrar en Espa?a?
Respuesta. Nunca los he tenido. En Francia intentaron impedirme la entrada durante un tiempo, pero recurr¨ª y gan¨¦. S¨®lo me han vetado en EE UU, donde se me acusa de haber dado dinero a una organizaci¨®n palestina que financiaba a Ham¨¢s. Pero cuando yo hice la donaci¨®n, en 2002, s¨®lo era una asociaci¨®n educativa, que fue declarada sospechosa por EE UU en 2003. Donde no puedo entrar de ning¨²n modo es en Arabia Saud¨ª, en Egipto, Siria y en T¨²nez, porque no son democracias.
P. El portavoz parlamentario del Partido Popular para pol¨ªtica exterior, Gustavo de Ar¨ªstegui, sostiene en su blog que usted tiene conexiones con organizaciones calificadas de terroristas y que no conden¨® con firmeza atentados como los del 11-S.
R. Da la impresi¨®n de que la oposici¨®n espa?ola utiliza el islam y el miedo contra el Gobierno actual, sobre todo en sectores que siguen a los neoconservadores estadounidenses. Me gustar¨ªa plantear la cuesti¨®n de otra forma; ?Qui¨¦n ha mentido sobre las armas de destrucci¨®n masiva? A los neocons no les interesa la verdad, s¨®lo quieren dar miedo con el islam.
P. ?Cree que atentados como los de Madrid o Londres han contribuido a crear una corriente de islamofobia?
R. Por supuesto. Ante todo, hay que condenar con firmeza esos atentados. Pero no hay que olvidarse tampoco de lo que acaba de ocurrir en Casablanca y en Argel. Las v¨ªctimas son tambi¨¦n los musulmanes de todo el mundo a quienes se mira con desconfianza. Tampoco hay que utilizar los atentados para sus propios intereses pol¨ªticos. Yo vivo en Londres y colaboro con el Gobierno brit¨¢nico contra el radicalismo isl¨¢mico, que es nuestro enemigo com¨²n. Los ciudadanos musulmanes de Europa son aliados en esta lucha, y no enemigos potenciales. Los neocons no tienen un problema con el islamismo radical, en realidad tienen un problema con el islam.
P. ?Cree que la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn y la desaparici¨®n de la URSS han tenido que ver con esa visi¨®n?
R. Sin duda. Necesitaban un nuevo enemigo. Mire yo soy muy cr¨ªtico con Osama Bin Laden, pero no puedo admitir que en el nombre de las cr¨ªticas a los radicales se arroje todo el islam a la basura. Millones de norteamericanos y de europeos de confesi¨®n musulmana viven en paz en sus sociedades.
P. M¨¢s que un intelectual al uso, usted es visto como un superstar del mundo isl¨¢mico, con 100.000 discos compactos y casetes con sus discursos y conferencias vendidos cada a?o.
R. Todos los ingresos de mis publicaciones y grabaciones se reinvierten en el mantenimiento de mi oficina. Es la ¨²nica forma de ser independiente de gobiernos y organizaciones. Puedo dar conferencias contra el islam r¨ªgido y literal en Pakist¨¢n, pero tambi¨¦n puedo criticar en Europa a los gobiernos que hablan de democracia mientras mantienen estrechas relaciones econ¨®micas con dictaduras. Intento transmitir a los musulmanes una idea muy simple: permaneced fieles a vuestros principios, pero vivid en vuestro propio tiempo. Yo defiendo que es posible ser moderno, europeo y musulm¨¢n.
P. ?El velo es un elemento cultural del islam europeo?
R. Lo que importa es la conciencia personal, la elecci¨®n, la libertad. En el islam, hay que rezar cinco veces al d¨ªa. Pero un practicante debe decidir por s¨ª mismo. Una mujer debe poder decidir si lleva o no el velo. No se trata de prohibir ni de imponer.
P. En algunos barrios de ciudades europeas las mujeres no tienen esa capacidad de poder elegir.
R. La religi¨®n es una cuesti¨®n personal, no depende de lo que piensen los dem¨¢s. Yo sigo combatiendo a quienes imponen el velo: a los iran¨ªes, a los saud¨ªes...
P. ?Turqu¨ªa deber¨ªa tolerar el uso del pa?uelo en las universidades y en la Administraci¨®n para poder incorporarse a Europa?
R. El problema de Turqu¨ªa no es ser un pa¨ªs musulm¨¢n. En Europa hay ya 15 millones de musulmanes y esa cifra se va a doblar en 20 a?os. El problema de Turqu¨ªa es el respeto de los derechos humanos y el Estado de Derecho.
P. ?Alianza o choque de civilizaciones?
R. Hay un choque de percepciones. Las que llevan a creer que el islam y Occidente son monol¨ªticos.
P. ?Cu¨¢les han sido las conclusiones de la comisi¨®n de expertos isl¨¢micos creada en el Reino Unido tras los atentados del 7-J?
R. Una de las principales es la formaci¨®n de los imanes, que debe realizarse con conocimiento de la lengua y la cultura del pa¨ªs en el que ejercen.
P. ?Defiende usted la existencia del Estado de Israel?
R. La reconozco.
P. ?Es posible la democracia en el mundo isl¨¢mico?
R. No hay ninguna oposici¨®n entre los principios del islam y la democracia.
P. ?Es usted el Mart¨ªn Lutero del islam?
R. Los musulmanes tambi¨¦n pueden hacer una lectura abierta y reformadora de la religi¨®n, en su contexto hist¨®rico y cultural. El problema no est¨¢ en el texto del Cor¨¢n, sino en la mentalidad del lector. Yo soy s¨®lo un profesor suizo de nacionalidad, musulm¨¢n de religi¨®n, europeo de cultura, egipcio de memoria [nieto del fundador del movimiento islamista Hermanos Musulmanes] y universalista de principios.
P. ?Qu¨¦ debe cambiar en el islam?
R. No podemos estar siempre acusando a Occidente de nuestros problemas. Los musulmanes necesitamos confianza, esp¨ªritu cr¨ªtico, compromiso, comunicaci¨®n y creatividad. En definitiva, necesitamos valor para afrontar esos cambios.
P. ?Para preparar la reconquista de Al Andalus?
R. No se se trata de reconquistar territorios, sino principios: la dignidad humana, la justicia. Ese es el eje de mi pensamiento.
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