El ex alcalde limpia su honor
Antonio Caba, el ex regidor de Estepona absuelto de blanqueo, volver¨¢ a la "militancia activa"
En noviembre de 2000, el entonces alcalde socialista de Estepona (M¨¢laga) y abogado, Antonio Caba, recibi¨® en su despacho profesional una visita poco grata. Un grupo de agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa acudi¨® al bufete, por orden de la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios, en busca de documentaci¨®n sobre las empresas de uno de sus clientes: Levent Ucler, que hab¨ªa adquirido dos gasolineras con un dinero cuya procedencia escamaba a la juez. Este ciudadano turco, condenado en 1993 -y posteriormente absuelto- por transportar 63 kilos de hero¨ªna, se encontraba esos d¨ªas en la c¨¢rcel acusado de haber ordenado acribillar a tiros a su esposa en junio de 2000, un cargo del que tambi¨¦n fue exculpado.
El 4 de abril de 2001, el fiscal antidroga acusa a Caba de blanquear dinero y, al d¨ªa siguiente, el alcalde pasa a convertirse en ex alcalde. Seis a?os despu¨¦s, es decir, el pasado viernes, el Tribunal Supremo absolvi¨® a Caba y decret¨® que el segundo y definitivo juicio a que fue sometido en la Audiencia Nacional se vulner¨® su derecho a la tutela judicial efectiva y a la presunci¨®n de inocencia.
"El sentido de la sentencia es que no s¨®lo se ha vulnerado la presunci¨®n de inocencia sino que era inocente antes, lo he sido durante el procedimiento y lo sigo siendo ahora", se?al¨® Caba, que siempre ha asegurado tener la conciencia tranquila. "Mis clientes y quienes me conocen bien saben que soy incapaz de delinquir. Hasta esta imputaci¨®n no hab¨ªa tenido ni una multa de tr¨¢fico y hasta el inspector de Hacienda que analiz¨® mis cuentas en 1994 y 2000 me felicit¨® por llevarlo todo con tanta pulcritud", asegura.
Caba, de 43 a?os y militante del PSOE desde 1989, no salt¨® a la pol¨ªtica activa hasta 1995. "Me present¨¦ en las listas como concejal cuando lleg¨® el GIL a Estepona, porque sab¨ªa lo que ese partido estaba haciendo en Marbella y no quer¨ªa eso para mi pueblo". En julio de 1999, un pacto a cuatro bandas entre PSOE, PP, IU y PA, arrebat¨® la Alcald¨ªa a Jes¨²s Gil Mar¨ªn y aup¨® a Caba. "Creo que le hicimos un favor a Estepona con ese pacto".
Su paso por la alcald¨ªa esteponera se recordar¨¢ como la ¨¦poca, en la que se destaparon los desmanes del v¨¢stago de Jes¨²s Gil, del que se supo que lleg¨® a adquirir un revolver Smith & Wesson para su defensa personal con cargo a los presupuestos. Gil devolvi¨® el arma, pero dej¨® el Consistorio con 27 millones de deuda con la Seguridad Social mientras los concejales y altos cargos del gilismo hab¨ªan cobrado tres millones de euros en un a?o y medio. En el tiempo que estuvo como regidor Caba denunci¨® "amenazas mafiosas" contra ¨¦l y su familia. En diciembre de 1999 su Jaguar apareci¨® con marcas de haber sufrido un incendio intencionado, seg¨²n la polic¨ªa cient¨ªfica.
Sin embargo, las preocupaciones para Caba iban m¨¢s all¨¢ de su seguridad. Durante este tiempo, el alcalde y su cliente Ucler, as¨ª como un socio del regidor y el secretario del ciudadano turco ya estaban en el punto de mira de la juez Teresa Palacios. En diciembre de 2000, Caba declar¨® como imputado por un delito de blanqueo de capitales, mientras el GIL ped¨ªa su dimisi¨®n. La renuncia de Caba no se produjo hasta que la fiscal¨ªa le acus¨® formalmente. "En el partido nadie me presion¨® para que dimitiera, yo hab¨ªa dicho que si hab¨ªa una acusaci¨®n del fiscal me marchar¨ªa por el bien del pueblo y del partido", recuerda Caba.
En ese momento, el ex alcalde pidi¨® ser suspendido tambi¨¦n de militancia en el PSOE. "La verdad es que lograr la suspensi¨®n de militancia es tan dif¨ªcil como darse de baja de un tel¨¦fono m¨®vil", bromea. "Lo ped¨ª por escrito, pero me siguen pasando la cuota y yo la sigo pagando", asegura. Caba, casado y con dos hijos, afirma que "todav¨ªa" no se ha planteado volver a la pol¨ªtica, pero afirma que una vez que elTribunal Supremo le ha absuelto piensa mantener una "militancia activa".
En una ¨¦poca en que abogados y notarios est¨¢n en entredicho por operaciones policiales contra el blanqueo como Ballena Blanca o la m¨¢s reciente Hidalgo, Caba, experto en derecho mercantil y concursal, reclama "una nueva redacci¨®n para el tipo penal del blanqueo que adapte al derecho espa?ol la directiva comunitaria y que castigue a los abogados que blanquean dinero negro a sabiendas de que lo es".
Despu¨¦s de seis a?os y cinco meses de proceso, Caba no se plantea emprender acciones judiciales contra los responsables de sus condenas en la Audiencia Nacional: "La venganza es una satisfacci¨®n para esp¨ªritus innobles. No han conseguido hacerme da?o, est¨¢n todos perdonados, pero les queda mi desprecio".
Varapalo judicial
La sentencia del Tribunal Supremo, que absuelve a Antonio Caba y a otras cinco personas de un delito de blanqueo de capitales supone un varapalo jur¨ªdico en toda regla a la Audiencia Nacional, que juzg¨® el caso en 2002 y que revis¨® la sentencia en 2004. La Sala de lo Penal del Supremo reprocha a los magistrados de la secci¨®n tercera de la Audiencia una "grave anormalidad procesal" como es haber notificado la sentencia sin la firma de uno de los tres ponentes. El ponente del Supremo, Perfecto Andr¨¦s Ib¨¢?ez, se?ala tambi¨¦n que "el an¨®malo desarrollo de la causa ha afectado asimismo negativamente al derecho fundamental a la tutela judicial efectiva de todos los acusados". Adem¨¢s, Caba aleg¨®, y se le dio la raz¨®n, que se hab¨ªa vulnerado el secreto de las comunicaciones y el derecho a la presunci¨®n de inocencia, al entender que no hab¨ªa prueba de cargo suficiente para fundar la condena a 18 meses de prisi¨®n.
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