"Lo m¨¢s creativo que hice fue fundar un grupo audiovisual"
Ant¨®n Reixa (Vigo, 1957) es uno de los referentes de la creatividad polifac¨¦tica propia de los a?os 80. Profesor de instituto de Lengua y Literatura gallegas, poeta iconoclasta a finales de los 70, cantante incisivo en la etapa de la movida, productor videogr¨¢fico en los 90 y empresario del audiovisual en la presente d¨¦cada. Preside Filmanova, una de las grandes del sector en Galicia.
Viene de presentar en el festival de Cine de M¨¢laga Hotel T¨ªvoli, su segundo largometraje despu¨¦s de O lapis do carpinteiro (2003), que se estrenar¨¢ comercialmente a primeros de mayo. Una docena de historias de pasiones amorosas y casualidades, hilvanadas sobre el recorrido -?vital?- de un mechero que pasa de mano en mano. Un financiero luchando contra su cleptoman¨ªa en Lisboa, el erotismo en la tercera edad, las aventuras de unas chicas que van a ver al Papa a Madrid, el encuentro entre una abogada danesa y un m¨²sico gallego que tiene un karaoke en Groenlandia..., interpretados entre otros por Luis Tosar, Nancho Novo, Mabel Rivera y Jos¨¦ ?ngel Egido. Como creador, Reixa reconoce estar perplejo ante la posible reacci¨®n del p¨²blico, pero afirma tener claro su papel de capit¨¢n de la industria f¨ªlmica.
"Donde invert¨ª m¨¢s creatividad en toda mi vida fue en levantar este sistema empresarial"
"El mayor desencuentro fue en Portugal, al rodar una escena en la que dos ni?os se besaban "
"Tengo una confianza absoluta en en el futuro de la producci¨®n audiovisual gallega"
"Tard¨¦ porque una coproducci¨®n es laboriosa, y fui muy meticuloso con el gui¨®n"
"Nunca cont¨¦ con ser m¨²sico y tampoco ten¨ªa previsto convertirme en empresario audiovisual"
Pregunta. Ha tardado cuatro a?os en volver a dirigir.
Respuesta. Tard¨¦ mucho en decidir cual ser¨ªa mi segunda pel¨ªcula. O lapis era una historia ajena y ya testada, y me produc¨ªa mucho v¨¦rtigo contar una historia propia. Mi sobrina Sof¨ªa me record¨® un viernes que el d¨ªa siguiente ten¨ªa que participar en una gala infantil. Ninguno de los textos que ten¨ªa para esas ocasiones serv¨ªa para un p¨²blico infantil, estaban llenos de obscenidades, as¨ª que improvis¨¦ una historia de un mechero que pasaba de mano en mano. Fue un absoluto fracaso, y por coraje, me dediqu¨¦ a bombardear a mis amigos con la historia, hasta que la pul¨ª. Quien me dio el impulso definitivo fue Jos¨¦ Luis Cuerda, que es una persona muy estricta a la hora de considerar cuando hay materia f¨ªlmica, y me dijo que ah¨ª hab¨ªa una historia.
P. Una historia muy distinta del relato de Manuel Rivas en el que se basaba O lapis. ?Pudo aprovechar algo de lo que aprendi¨® entonces?
R. Al ser una historia propia, tuve menos respeto por el material narrativo. O lapis do carpinteiro era un puzzle, y opt¨¦ por ordenarlo y darle una estructura sencilla, cronol¨®gica. Aqu¨ª, al rev¨¦s, pens¨¦ que para hacer una pel¨ªcula sobre la pasi¨®n y los contrastes culturales, pod¨ªa funcionar usar como hilo conductor un mechero, que adem¨¢s de un objeto con una tendencia natural a perderse, es tambi¨¦n el fuego, el s¨ªmbolo m¨¢s obvio de la pasi¨®n. El problema es que contar algo desde el punto de vista de un mechero... Los guionistas
[¨¦l, Xos¨¦ Morais y Carlos Portela] trabajamos en lograr que cada historia tuviese un inter¨¦s en s¨ª misma. Ahora me doy cuenta de que el 60% inicial tiene un tono m¨¢s c¨®mico y despu¨¦s se va convirtiendo en agridulce.
P. De todas formas, son cuatro a?os de par¨®n creativo, y eso que es usted productor.
R. Tard¨¦ porque una coproducci¨®n internacional es laboriosa, y fui muy meticuloso con el gui¨®n. Y cuando trato con directores, me llama la atenci¨®n de que cada d¨ªa viven atormentados por "el proyecto". Yo estoy vacunado porque soy productor y tengo que buscar medios y financiaci¨®n para el talento de otros. Y la estructura empresarial de la que soy responsable creci¨® mucho en este tiempo. En el momento en que empec¨¦ con Hotel T¨ªvoli, si llego a saber la dimensi¨®n empresarial que adquirir¨ªa Filmanova no hubiese seguido adelante con el proyecto.
P. En Hotel T¨ªvoli ha repetido el esquema de la coproducci¨®n internacional...
R. Es una coproducci¨®n de cuatro pa¨ªses, Galicia, Argentina, Portugal y Dinamarca. Estoy convencido de que las coproducciones son la v¨ªa m¨¢s sana del cine europeo, permiten por una parte financiar mejor las pel¨ªculas, y sobre todo una mayor difusi¨®n. La historia de un mechero que circula por todo el mundo es como hacer un m¨¢ster de coproducci¨®n internacional. Tambi¨¦n fue una experiencia rodar con un equipo fijo m¨ªnimo y equipos locales en diez ciudades de cuatro pa¨ªses.
P. Y manejar a 40 actores de distintos or¨ªgenes y registros.
R. Hay actores gallegos, espa?oles, portugueses, argentinos y daneses, y las costumbres son muy diferentes. Los portugueses son muy ceremoniosos y se dan la mano al comienzo de cada jornada. Los argentinos son m¨¢s c¨¢lidos y dedican los primeros 20 minutos a besarse los unos a los otros. Los daneses son m¨¢s correctos y estrictos. All¨ª coproduc¨ªamos con Zentropa, que es la productora de Lars Von Trier, y aunque ahora no hacen dogma, esa corriente cinematogr¨¢fica que proh¨ªbe modificar los escenarios naturales, a la hora de localizar un karaoke, se negaban a reformar la decoraci¨®n. Pero el mayor desencuentro fue en Portugal, donde ten¨ªamos que rodar una escena en la que dos ni?os se besaban. Le expliqu¨¦ a las madres que sus hijos ten¨ªan que darse "un bico" y pusieron cara de susto: en portugu¨¦s, beso es beijo y bico es una felaci¨®n.
P. Como presidente del Cl¨²ster Audiovisual de Galicia, ser¨¢ de los que sostienen que aqu¨ª existe una potente industria audiovisual.
R. Tengo una confianza absoluta en mi pa¨ªs y en el futuro de la producci¨®n audiovisual gallega. Adem¨¢s, como hemos llegado tarde a casi todos los procesos productivos, el audiovisual, que requiere ¨²nicamente talento e imaginaci¨®n, es clave en el futuro de nuestra industria cultural. M¨¢s que hablar te¨®ricamente de identidades, creo que los elementos de identificaci¨®n de un pa¨ªs tienen mucho que ver con actividades como la producci¨®n audiovisual, que sirven para explicar el mundo, para explicar nuestro mundo a los dem¨¢s y para autoexplicarnos.
P. Que Ant¨®n Reixa el de Fai un sol de carallo presida un importante grupo empresarial e incluso una asociaci¨®n patronal es, como escuch¨¦ el otro d¨ªa explic¨¢rselo a un no gallego, como si Pedro Almod¨®var sustituyese a Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas en la presidencia de la CEOE.
R. Almod¨®var es muy buen empresario (esboza una vez m¨¢s su caracter¨ªstica sonrisa, entre sard¨®nica y expectante). Aunque confieso que no entraba en mis planes estrat¨¦gicos de vida, este proceso de convertirme en empresario audiovisual es un algo que fui asumiendo, e incluso si me apuran, las contradicciones que esto pueda suponer con mi trayectoria art¨ªstica, creo que donde invert¨ª m¨¢s creatividad en toda mi vida fue en levantar este sistema empresarial y en atraer la confianza de entidades financieras e inversores privados para producir cine y televisi¨®n.
P. Habr¨¢ gente, de los de antes o de los de ahora, que no entiendan ese proceso.
R. Supongo que habr¨¢ gente que me conoce de antes que no entienda lo que hago ahora. No fue algo buscado. Las cosas que fueron m¨¢s decisivas en mi vida profesional pasaron por casualidad. Nunca cont¨¦ con ser m¨²sico y en mi familia todav¨ªa alucinan como alguien sobrevivi¨® cantando profesionalmente cuando no cantaba ni en Nochebuena. Y tampoco ten¨ªa previsto convertirme en empresario audiovisual. En ese proceso de adaptaci¨®n casi aplicaba la terapia de Alcoh¨®licos An¨®nimos: "Me llamo Ant¨®n Reixa y soy empresario".
P. ?Cu¨¢l fue el punto de partida?
R. En la etapa de Os Resentidos ten¨ªamos una performance, Salvamento e socorrismo, y quise grabarla, como quien hace un v¨ªdeo de una boda. Me enter¨¦ de que hab¨ªa subvenciones en la Xunta e hice el gui¨®n con la ayuda de una amiga que acababa de licenciarse como realizadora, pero cuando lleg¨® la hora de empezar, me dijo que ella no se jugaba su futuro profesional con aquella locura. Conoc¨ª a Xavier Villaverde, que me ayud¨® a salir del apuro y me dio un consejo que agradecer¨¦ siempre, que fue "hazlo t¨² mismo". Fui aprendiendo el oficio y me encontr¨¦ con situaciones que por ser nuevas eran muy atractivas, como hablar de cine y de creaci¨®n con gente que trabaja en bancos, que lo mismo que invert¨ªa en esto, decid¨ªa que hacerlo en ladrillo o en bolsa era atractivo. Yo siempre fui un tipo que escap¨® un poco de la endogamia de las actividades que practicaba. Cuando era ¨²nicamente escritor fui renegando progresivamente de la sociedad literaria hasta convertirme en cantante y, luego, de la m¨²sica pase al audiovisual.
P. ?Cu¨¢l ser¨¢ el siguiente salto?
R. (Sonr¨ªe) Espero jubilarme en esta actividad.
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