Libros hacen libres

La Cuesta de Moyano ha vuelto esta semana a ser lo que era desde 1925: una isla buc¨®lica en el centro de Madrid donde todos los d¨ªas del a?o se encuentran los libros y el sosiego, ajenos al v¨¦rtigo ambiental, rodeados de ¨¢rboles que tienen hojas y p¨¢ginas. Ma?ana, D¨ªa Mundial del Libro, la estatua de P¨ªo Baroja lucir¨¢ encantada al presidir la Cuesta, observando el trasiego inquisitivo y tenaz de esa fauna variopinta a la que pertenecen los buscadores de libros. La de don P¨ªo es una efigie itinerante; desde 1980 viv¨ªa en el Retiro. La capital tiene una extra?a pol¨ªtica monumental. A la estatua de Quevedo, que tambi¨¦n es itinerante, en vez de situarla en la gloria, la orillan en una glorieta desangelada y fea. As¨ª trata Madrid a este madrile?o, uno de los grandes genios literarios de todos los tiempos. Menos mal que las estatuas son estoicas y tienen la cara dura.

Ma?ana hace 391 a?os que murieron Cervantes y Shakespeare. Pocos bienaventurados gozan de tan envidiable salud por los siglos de los siglos. El D¨ªa Mundial del Libro fue creado hace unos a?os por la Unesco. Pero, mucho antes, ya lo celebraban los catalanes ese mismo d¨ªa, 23 de abril, aprovechando la festividad de San Jordi: a quien compra un libro se le regala una rosa. Para no ser menos que Barcelona, Madrid tendr¨ªa que inventar algo similar. Por ejemplo, algo bien f¨¢cil y elegante: que en las florister¨ªas te obsequien con un libro de bolsillo si compras media docena de rosas, o algo as¨ª. Es seguro que esta iniciativa agradar¨ªa a Shakespeare, a Cervantes, a P¨ªo Baroja, a San Jordi, a Quevedo, a las flores y a todos nosotros, pecadores, o a casi todos, porque sigue habiendo desventurados que temen a un volumen m¨¢s que al diablo.

En lat¨ªn, "libro" y "libre" son la misma palabra: liber. No es mera coincidencia. Decir libro es lo mismo que decir libertad. Por eso la Cuesta de Moyano es un espacio tan sereno, con vida interior de tomo y lomo, con silencio sonoro y ejemplar. La Cuesta de Moyano sigue siendo lugar m¨¢gico para los pocos sabios que en el mundo han sido. Madrid es una enciclopedia. Hay de todo para todos. Pero ya empieza a ser urgente una buena reedici¨®n. Un libro libre.