Landis corri¨® dopado todo el Tour

El an¨¢lisis de una muestra de orina de Floyd Landis tomada tras su ¨¦pica victoria de etapa y reconquista del Tour en Morzine el 20 de julio de 2006 revel¨® restos de testosterona ex¨®gena. Aquella ocasi¨®n, que le vali¨® al ciclista estadounidense la apertura de un expediente sancionador por dopaje, no fue, sin embargo, la ¨²nica ocasi¨®n en que Landis recurri¨® a una sustancia prohibida para ganar el Tour de 2006. Seg¨²n inform¨® ayer la p¨¢gina web del diario L'?quipe, otras siete muestras de la orina del ciclista pertenecientes a diferentes etapas y analizadas la pasada semana tambi¨¦n conten¨ªan restos de testosterona ex¨®gena.

Las siete muestras hab¨ªan pasado la prueba del cociente testosterona- epitestosterona

Los an¨¢lisis complementarios no tienen car¨¢cter de control antidopaje, por lo que no se abrir¨¢n nuevos expedientes a Landis, pero los resultados podr¨¢n ser utilizados como prueba por la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) en el proceso ante el tribunal arbitral que comenzar¨¢ el 14 de mayo en Malib¨² (California). Si se le considera culpable, Landis, de 31 a?os, ser¨¢ despose¨ªdo de su victoria en el Tour, que pasar¨ªa al segundo clasificado, el espa?ol ?scar Pereiro, y suspendido dos a?os.

Las siete muestras hab¨ªan sido consideradas negativas en un primer momento por el laboratorio antidopaje de Ch?tenay-Malabry, en las afueras de Par¨ªs, ya que sus t¨¦cnicos no consideraron necesario someterlas a la espectrometr¨ªa de masas de is¨®topo radiactivo (IRMS) dado que en un primer an¨¢lisis el porcentaje de testosterona no era tan elevado como para hacer saltar las alarmas. Sin embargo, la orina de la etapa 17? no super¨® la primera prueba: la relaci¨®n entre testosterona y epitestosterona -primer medio para sospechar el doping- era de 11 a 1, muy superior al l¨ªmite de 4 a 1 fijado en la lista de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). Por ello, se le aplic¨® la IRMS, con resultado positivo: testosterona sint¨¦tica.

En marzo pasado, la USADA solicit¨® al tribunal arbitral que autorizara que se sometieran a la IRMS las restantes siete muestras -pertenecientes a etapas como la de Alpe d'Huez, Carcasona, Pla de Beret y la contrarreloj final en Le Creusot- para desmontar uno de los argumentos defensivos de Landis: que, dado que la testosterona, como todos los anabolizantes, es de muy lenta eliminaci¨®n, era muy extra?o que apareciera s¨®lo un d¨ªa en su orina, no antes ni despu¨¦s.

La revelaci¨®n del diario organizador del Tour ha generado en el campamento de Landis -un ciclista en lucha por su inocencia: lleva meses de bolos para recaudar dinero con el que financiar su agresiva defensa, que se eleva a m¨¢s de un mill¨®n de d¨®lares- una respuesta de indignaci¨®n. A trav¨¦s de su p¨¢gina web y de la red de blogs que le apoyan, Landis ha vuelto a denunciar la colusi¨®n entre la USADA y el laboratorio franc¨¦s, la conspiraci¨®n en su contra, la manipulaci¨®n de las muestras. Su ¨²ltima denuncia en contra de lo que considera una investigaci¨®n irregular consisti¨® en protestar porque el director del laboratorio no permiti¨® el domingo la entrada de Paul Scott, uno de los dos t¨¦cnicos que envi¨® para supervisar el an¨¢lisis.

Para los observadores neutrales, la noticia de los nuevos positivos confirma la sospecha de que en los ¨²ltimos a?os los deportistas hab¨ªan logrado conseguir grandes resultados dopantes con dosis muy bajas y de liberaci¨®n continua -mediante parches, por ejemplo- de testosterona, indetectables con los m¨¦todos tradicionales. "Y eso es lo que debi¨® de pensar Landis", advierte un experto; "que con dosis bajas nuca ser¨ªa detectado. Pero algo debi¨® de ocurrirle a su organismo aquel d¨ªa. Quiz¨¢s el calor...". Recuerdan los especialistas, adem¨¢s, el caso del plusmarquista estadounidense de los 100 metros, Justin Gatlin, a quien en marzo de 2006 se le detect¨® testosterona ex¨®gena en una muestra en la que el cociente testosterona/epitestosterona era inferior a 4/1.

Y para la mayor¨ªa de los deportistas, la noticia, m¨¢s que nada, genera incertidumbre y duda. "?De qu¨¦ an¨¢lisis nos podemos fiar?, ?de qu¨¦ laboratorio?, ?de qu¨¦ t¨¦cnica?, ?c¨®mo es posible que unas muestras que se cre¨ªan negativas resulten positivas?", se preguntaba ayer el director de un equipo ciclista.