El modelo Silvela

Los programas de TVE Tengo una pregunta para usted, donde han comparecido el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y el presidente del PP, Mariano Rajoy, nos lleva de la mano a comparar los modos de hacer pol¨ªtica de los l¨ªderes y a considerar el grado de vigencia de algunas virtudes que se exigen para esta dedicaci¨®n. La prensa subray¨® que el socialista Zapatero hab¨ªa errado en el precio del caf¨¦ no subvencionado y que el popular Rajoy hab¨ªa rehusado declarar el salario que percibe. Los comentarios versaron despu¨¦s sobre detalles del lenguaje corporal de ambos antagonistas, el truco del bol¨ªgrafo en las manos, la cercan¨ªa alcanzada con el auditorio preguntante y la audiencia registrada.

As¨ª podemos hacernos idea de los modelos en oferta que bullir¨¢n, alentando el voto a los candidatos municipales y auton¨®micos del 27 de mayo, y que ocupar¨¢n la cabeza del cartel en las elecciones generales del a?o pr¨®ximo. Hay concordancias que derivan de las nuevas tecnolog¨ªas en las que ambos l¨ªderes se mueven pero cabe tambi¨¦n buscar referencias anteriores cuya validez para nada erosiona la incuria del tiempo. Por ejemplo, la de Francisco Silvela, cuyo centenario cumplido en 2005 ha pasado casi en silencio, salvo el ciclo que le dedic¨® la Real Academia de la Historia de la que fue elegido miembro de n¨²mero. Se averigua que en medio de tanta barah¨²nda pol¨ªtica resalta con mayor fuerza el comportamiento en el poder y en la oposici¨®n de Silvela, cuya senda de ilustrada coherencia tan pocos han transitado.

La trayectoria pol¨ªtica de Silvela cristalizaba en las ant¨ªpodas del energumenismo entonces tan en boga y aunaba valores tan raros como el de la preparaci¨®n profesional, el conocimiento internacional, la honradez, la inteligencia sintiente, y la acertada manera de conjugar la moral de la convicci¨®n y la moral de la responsabilidad, tan bien descritas por Max Weber. Nacido en 1843, obtuvo la plaza de Letrado del Consejo de Estado a los 21 a?os. Sirvi¨® en el Consejo durante cinco hasta 1869, fecha en la que renunci¨® al ser elegido diputado por el distrito de Arenas de San Pedro (?vila). Fue subsecretario de Gobernaci¨®n y ministro de ese departamento y del de Gracia y Justicia con Mart¨ªnez Campos y con C¨¢novas.

Abandon¨® el Gobierno de este ¨²ltimo con el que rompi¨® tambi¨¦n en el campo parlamentario. Dirigi¨® la oposici¨®n contra la pol¨ªtica en Cuba de los Gobiernos de C¨¢novas y de Sagasta entre 1895 y 1899. Francisco Silvela se hizo con la direcci¨®n del partido conservador tras el asesinato de C¨¢novas. Fue presidente del Consejo en 1899-1900, lider¨® despu¨¦s la oposici¨®n a cuatro Gobiernos liberales presididos por Sagasta y regres¨® como presidente en 1902-1903. Renunci¨® cuando se vio sin el respaldo dentro de su propio gabinete para el programa de Defensa y pol¨ªtica internacional que ambicionaba. Entonces dio paso a Fern¨¢ndez Villaverde, titular de Hacienda, al que ofreci¨® todo su respaldo. En declaraciones a El Heraldo de Madrid, reiter¨® que fuera del Gobierno, fuera de la jefatura de su partido, fuera de la vida p¨²blica, permanecer¨ªa ayudando, si alguna vez fuera menester, a favor de las soluciones pol¨ªticas que impusiera el patriotismo y que se dedicar¨ªa a sus estudios y vocaciones queridas, mientras promet¨ªa un libro: Historia de la ¨¦tica en Espa?a.

Imposible atisbar una sola actitud borreguil en Silvela. En cuanto a su honradez, ah¨ª est¨¢ su renuncia al Consejo de Estado, sin que ley alguna se lo exigiera. En esa l¨ªnea, Rajoy deber¨ªa evitar que cundieran rumores a partir de lo escrito por Miguel ?ngel Mellado en un diario de proximidad: "Rajoy, registrador de la Propiedad con reserva de plaza en Santa Pola, podr¨ªa estar cobrando un tanto por ciento de lo que obtiene su sustituto Francisco Riquelme". Ese podr¨ªa es un condicional ambiguo, que avala el cobro y la renuncia. Seg¨²n el periodista, el titular del Registro puede ganar entre 1,2 y 1,8 millones anuales. Si Rajoy, en calidad de titular, hubiera estipulado como es norma en la carrera quedarse un 25%, le corresponder¨ªan entre 300.000 y 450.000 euros. Al Colegio de Registradores, a Riquelme y a Rajoy corresponde eliminar cualquier anfibolog¨ªa.