Mario Molina da un margen de 50 a?os para cambiar el modelo energ¨¦tico mundial

El codescubridor del agujero en la capa de ozono, Mario Molina, inst¨® ayer a adoptar una decena de medidas para mitigar los efectos del cambio clim¨¢tico, que dar¨ªan un margen de 50 a?os para implantar energ¨ªas renovables. Molina, quien abri¨® en Bilbao la Conferencia Internacional sobre el cambio clim¨¢tico, dijo que dichas medidas se deben adoptar de manera simult¨¢nea y que algunas como el ahorro energ¨¦tico son factibles. El Gobierno vasco se comprometi¨® a reducir las emisiones en diez puntos para 2012 y cumplir as¨ª lo dispuesto en el Protocolo de Kioto.

Mario Molina, cient¨ªfico mexicano que recibi¨® el Premio Nobel de Qu¨ªmica en 1995 por sus investigaciones sobre el calentamiento en el planeta, enfatiz¨® la necesidad de modificar radicalmente el modelo actual de producci¨®n, mediante un uso mucho m¨¢s eficiente de la energ¨ªa. Como el cambio profundo que preconiza tendr¨ªa un elevado coste econ¨®mico, defendi¨® una transici¨®n: la adopci¨®n de medidas paliativas para reducir las emisiones contaminantes mientras se potencian nuevas energ¨ªas.

Pero asegur¨® que ser¨ªan necesarias entre "cinco y diez" medidas que, adem¨¢s, deber¨ªan aplicarse a la vez. "Ninguna sola es eficiente; hay que aplicarlas de forma simult¨¢nea", advirti¨®. Entre ellas cit¨® al ahorro energ¨¦tico, una mejor eficiencia de las plantas generadoras de electricidad, la sustituci¨®n del carb¨®n, la captura y el almacenamiento de CO2 (el principal causante del calentamiento del planeta), el desarrollo de la fusi¨®n nuclear o el uso de las e¨®licas y los biocombustibles.

El cient¨ªfico revel¨® que todas ellas permitir¨ªan frenar el cambio clim¨¢tico "quiz¨¢s otros 50 a?os", un periodo que consider¨® "suficiente" para desarrollar otras energ¨ªas no contaminantes. Asegur¨® que este cambio "profundo" es indispensable y que medidas como el ahorro energ¨¦tico en industrias y viviendas se pueden acometer sin costes econ¨®micos. "El costo de no actuar ser¨ªa muy elevado". Afirm¨® que habr¨ªa importantes avances si se destina el 1% de la productividad mundial y que, si se contin¨²a como ahora, el coste "puede ser 20 ¨® 30 veces superior".

Cinco grados m¨¢s

Molina, que certific¨® en los 70 la teor¨ªa de la destrucci¨®n de la capa de ozono junto junto al qu¨ªmico Sherwood Rowland, de la Universidad de California, y el dan¨¦s Paul Crutzen, del Instituto Max-Planck de Qu¨ªmica de Mainz, en Alemania, aport¨® los datos que se han ido difundiendo en los ¨²ltimos a?os: el aumento de los periodos de sequ¨ªa y las inundaciones, el incremento del CO2 en la atm¨®sfera o que 2005 fue el a?o m¨¢s caluroso del ¨²ltimo milenio. Y subray¨® que el cambio es global. "No importa d¨®nde se libera un gas contaminante, porque afectar¨¢ a todo el planeta". En su disertaci¨®n, explic¨® que un gas emitido en un punto de Europa requiere s¨®lo mes y medio para difundirse por todo el hemisferio norte y poco m¨¢s de un a?o para extenderse en el planeta.

En l¨ªnea con las tesis de los ¨²ltimos a?os, afirm¨® que existe un consenso en la comunidad cient¨ªfica sobre la existencia del cambio clim¨¢tico y apunt¨® que hay un "90%" de probabilidades de que la temperatura aumente entre cuatro y cinco grados para finales de siglo. A su juicio, lo prudente es limitar el cambio de temperatura a los dos grados y calific¨® de "peligroso" la tendencia de superar los cuatro. Apunt¨® que, en un escenario de calentamiento, aumentar¨ªa la mortalidad y surgir¨ªan enfermedades infecciosas o respiratorias.

Tras reclamar un acuerdo internacional al que se adhieran pa¨ªses como Estados Unidos y Australia, que no firmaron en Protocolo de Kioto, afirm¨® no sentirse ahora "muy pesimista" sobre la actitud de los estadounidenses, porque "m¨¢s de 150 ciudades [de EE UU] tienen sus estrategias propias para empezar a actuar respecto a este problema".

Antes de la disertaci¨®n de Molina, la consejera de Medio Ambiente Esther Larra?aga mostr¨® su compromiso en cumplir el acuerdo internacional del Protocolo de Kioto. Este establece que en 2012 todos los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea deben contaminar un 8% menos que en 1990, pero en el caso de Espa?a se autoriz¨® el incremento de emisiones del 15%. Larra?aga se?al¨® que, en Euskadi, se espera que en 2012 se consiga el objetivo de un aumento del 14%, "aunque como naci¨®n sin Estado no tengamos fijado ning¨²n list¨®n de reducci¨®n que estemos obligados a cumplir". Los ¨²ltimos datos, referidos a 2004, sit¨²an al Pa¨ªs Vasco con un incremento del 24%, frente al 48% de la media espa?ola.

Record¨® que el Gobierno puso en marcha el pasado a?o la oficina vasca contra el cambio clim¨¢tico, que pretende presentar para finales de 2007 un diagn¨®stico y la adopci¨®n de medidas concretas. "No es tiempo de discutir sobre la existencia del cambio clim¨¢tico, sino de actuar contra ¨¦l, porque se trata de una realidad no s¨®lo cient¨ªfica y econ¨®mica, sino tambi¨¦n cada vez mas n¨ªtidamente pol¨ªtica y social".

El lehendakari Juan Jos¨¦ Ibarretxe, quien presidi¨® la apertura de la conferencia internacional, llam¨® a "hacer caso" a los cient¨ªficos y reclam¨® huir del catastrofismo y la alarma, porque "el miedo paraliza e impide reaccionar".