La escuela, fuente de desigualdad

Varios indicadores confirman la existencia en Catalu?a de un incremento progresivo de las situaciones de exclusi¨®n en determinados sectores sociales. Las nuevas fuentes de desigualdad que han aparecido en los ¨²ltimos a?os est¨¢n originando situaciones, no ya de riesgo, sino de segregaci¨®n real en diversos ¨¢mbitos de la sociedad. En el entorno escolar se manifiesta un incremento del proceso de dualizaci¨®n entre centros p¨²blicos y concertados, lo que puede acabar convirtiendo el sistema educativo en un obst¨¢culo para la equidad social.

Este curso escolar hay en Catalu?a 253 escuelas, 10 de ellas concertadas, con un porcentaje de alumnos extranjeros que supera el 30%. Si analizamos las cifras de los primeros cursos de educaci¨®n infantil en estos centros, todo hace presagiar que la situaci¨®n se ir¨¢ agravando irremediablemente en los pr¨®ximos a?os. En el extremo opuesto encontramos 420 escuelas, entre p¨²blicas y privadas, con un porcentaje de menos del 1% de poblaci¨®n extranjera.

Es la primera vez que la escuela p¨²blica y la privada comparten un diagn¨®stico del sistema educativo

Resulta sorprendente que, con un ¨ªndice del 12% de alumnado extranjero en Catalu?a, se puedan producir situaciones tan dispares en centros educativos de una misma zona escolar con un cierto equilibrio entre la oferta p¨²blica y la privada. En el barrio barcelon¨¦s de Gr¨¤cia, por extrapolar una situaci¨®n que se generaliza en muchos municipios, hay tres centros, dos p¨²blicos y uno privado, que distan entre s¨ª tan s¨®lo unos centenares de metros. Uno de los institutos p¨²blicos acoge el 48,2% de poblaci¨®n inmigrante, el otro el 11,4% y el centro concertado tan s¨®lo el 0,4%.

Lo que esta situaci¨®n est¨¢ originando es un abandono progresivo de la escuela p¨²blica por parte de las clases medias, que optan por la escuela concertada como refugio ante la llegada de la inmigraci¨®n. El acceso a la privada depende cada vez m¨¢s del nivel de renta de las familias, lo que supone una discriminaci¨®n para un sector importante de la poblaci¨®n. La gratuidad, la falsa gratuidad que pretend¨ªan las leyes de los a?os ochenta para homogeneizar las condiciones en la escolarizaci¨®n, no ayuda lo suficiente para impedir la selecci¨®n del alumnado que practica una parte de los centros de la ense?anza privada.

El decreto de admisi¨®n de 2004, elaborado por el primer Gobierno tripartito, supuso un avance en relaci¨®n con otros decretos anteriores. Se propon¨ªan medidas para distribuir equilibradamente el alumnado con necesidades educativas espec¨ªficas dando m¨¢s protagonismo a los ayuntamientos. Para ello se crearon las Oficinas Municipales de Escolarizaci¨®n como espacios de responsabilidad compartida entre las dos administraciones. Pero un marco legal poco propicio, la LOCE del Partido Popular, comport¨® suspensiones cautelares en el n¨²cleo del decreto y despoj¨® a las Oficinas y a las comisiones de escolarizaci¨®n de las atribuciones esenciales que hab¨ªan de permitir las correcciones al sistema anterior.

En la primavera de 2006 se firm¨® el Pacto Nacional con el claro objetivo de resolver las disfunciones de la doble red educativa. Se otorga el m¨¢ximo protagonismo a la Administraci¨®n educativa, en la que radicar¨¢ el despliegue de los compromisos y la financiaci¨®n correspondiente. Se asignan importantes recursos a la escuela p¨²blica (sexta hora, incremento de las becas...) y se anuncia la gratuidad real de los centros concertados con voluntad de servicio p¨²blico. El Pacto Nacional es la primera ocasi¨®n en que la escuela p¨²blica y la privada se sientan en una mesa para compartir un diagn¨®stico del sistema educativo y as¨ª colaborar en la cohesi¨®n social. D¨ªas despu¨¦s se produce una modificaci¨®n sustancial del marco legal con la aprobaci¨®n de la LOE en el Parlamento. Con la incorporaci¨®n de algunas enmiendas de ¨²ltima hora se abre la puerta a la posibilidad de introducir cambios importantes en los procesos de admisi¨®n.

El Departamento de Educaci¨®n ha aprobado recientemente el decreto de admisi¨®n de 2007. El nuevo texto se ha limitado a introducir los par¨¢metros de decretos pret¨¦ritos. Sorprende la falta de determinaci¨®n en la actual redacci¨®n. No se introduce ni una sola estrategia correctiva consistente. Se vuelve as¨ª a los procedimientos de admisi¨®n de siempre, aquellos que no han funcionado en el pasado, y adem¨¢s se aplica en un escenario que se ha modificado radicalmente en la ¨²ltima d¨¦cada. Tampoco se ha considerado la participaci¨®n activa de los agentes del pacto, de una comunidad educativa que est¨¢ dispuesta a trabajar por los retos del pa¨ªs y por evitar el enfrentamiento entre la red p¨²blica y la privada.

?Por qu¨¦ no se limita en el decreto el porcentaje m¨¢ximo de alumnado con necesidades educativas espec¨ªficas en el primer acceso a las aulas tal como prev¨¦ la LOE en su art¨ªculo 87.1? ?Por qu¨¦ no se da m¨¢s protagonismo a los ayuntamientos en el proceso de distribuci¨®n equilibrada y equitativa de este tipo de alumnado?

A todo esto, la oposici¨®n en el Parlament muestra una cierta desorientaci¨®n. Parece desconocer que el Estatuto exige que estos asuntos pasen por la C¨¢mara catalana y no que sean aprobados en un decreto. Su discurso se limita a la cr¨ªtica de los grandes n¨²meros, sin tener en cuenta que la poblaci¨®n inmigrante ha crecido el 500% en los ¨²ltimos siete a?os, que la ubicaci¨®n de las escuelas privadas no facilita siempre el acceso de la inmigraci¨®n y que la oferta privada, a diferencia de la p¨²blica, ha crecido poco en los ¨²ltimos a?os.

Todo ello indica que la Administraci¨®n educativa est¨¢ desarrollando una pol¨ªtica epid¨¦rmica, de no incomodar a nadie y de no querer abordar los problemas de fondo de la educaci¨®n. Gobernar por omisi¨®n, no ejecutar el consenso del Pacto Nacional, desaprovechar el nuevo marco legal o marginar los municipios, puede suponer la reconversi¨®n de la escuela en una fuente de desigualdad social.

Carles Mart¨ªnez es ex subdirector general de Escolarizaci¨®n del Departamento de Educaci¨®n.